Madre, te he buscado entre las raíces.
Te he buscado: herí mis manos
al golpear las piedras de esta tierra:
cortadas por los viejos tallos secos
que asomaban a medida que el sol
cuarteaba mi espalda.
En vano comprendí
que estabas entre los restos del mundo,
junto al odio que produce tu ausencia,
presente en pequeños gestos de amor.
Chaparrón de todo cae cuando te leo. Estás varios escalones ó escaleras enteras por encima de lo que escribimos.
ResponderEliminarGracias, porque aunque nosotros no lleguemos, tú engrandeces el blog con tu poesía.
Desde luego, Mamen tiene razón,qué diferente forma de escribir,no tiene nada que ver con lo que nosotros escribimos. Esto si que vale la pena leerlo.
ResponderEliminarNacho, ¿que podria yo hacer
ResponderEliminarpara escribir como tu?
¡Que preguntita, Maruja!
Has de nacer otra vez.
¡Oh, Dios mio, pobre de mi!
Pero si ya estoy aqui,
lo veo como un imposible.
¿Quien me volveria a parir?
Mira, Nacho, yo me quedo.
¡tantas cosas querria hacer,
y sin embargo, no puedo!
Pues tambien me gustaria
bailar bien por bulerias.
Al menos tengo el deseo,
y eso es porque estoy viva.
Peor seria que ni te importe
lo bonito de la vida.