miércoles, 30 de septiembre de 2009
"SI MI PADRE LAS VIERA"
Debajo de mi casa hay un bar donde mi padre nos solía esperar a todos, bien al mediodía para una cervecita rápida bien por la tarde-noche para una tertulia más tranquila.
Formaba parte de nuestra rutina, nuestra costumbre, había que pasar por La Brasa y tomarse una cerveza con papá. Papá ya no está pero nos seguimos reuniendo allí casi a diario, sigue formando parte de nuestras vidas, es el final del día de trabajo, el comentar con mis hermanas, el olvidarnos un poco de los problemas del día, un respiro, un momento que se agradece aunque te claven a la hora de pagar, siempre protestamos y siempre volvemos.
Llevo unos días viendo por allí a cuatro señoras que tienen en común el llamarse Montoto. En Sevilla el verano se alarga, apatece sentarse en una terraza y saborear una Cruzcampo, aunque sea sin alcohol, y viéndolas me he acordado de mi padre, lo que le hubiese gustado que esa costumbre hubiese sido más temprana para haberla compartido con él.
"Teresa, voy a casa de las niñas". Mi padre quería a sus hermanas y ni que decir tiene que nosotros queremos a nuestras tías, y aunque ya lo podían haber hecho antes, me alegro enormemente de verlas animadas, estupendas, guapas, delgadas, entretenidas y cariñosas, que todos son sinónimos del apellido Montoto.
¡ Olé mis tías! y ya que la cerveza no me la puedo tomar con mi padre espero que de vez en cuando pueda tomármela con ellas.
Tía Conchita, a ver si te animas un día, que a esta sobrina que lo es y alumna que lo fué, le gustaría mucho verte
viernes, 25 de septiembre de 2009
ORO DE LEY

ORO DE LEY
Tengo dos criadas viejas. Mejor dicho, no son viejas las dos; la una es sólo antigua; la otra antigua y vieja. Esta última entró a servir en casa de mis padres para ser mi niñera. La otra vino a mi casa, siendo casi chiquilla, para ser la niñera de mi hijo mayor.
Tengo además el recuerdo de otra vieja criada. Hace ya años moría en la casa de mis padres - que ¡ay! ya también murieron-, la que entró de muchacha para llevar a mi madre al colegio -a la "Academia", decían prosopopéyicamente los viejos de mi pueblo-.
Esta última, la que casó, enviudó y terminó recogida en casa por mi madre -"ajubilá", decía la interesada- cuando ya tenía sus "tres duros y medio" de años, tenía a última hora una obsesión: "la cajita". Niños -nos decía a nosotros-, que cuando yo me muera no me entierren sin caja; compradme una cajita. Y en su cajita fue a la última morada la que, como culpa mayor y máxima picardihuela, tenía sobre su conciencia el tremendo pecado de haber engañado a mi abuela en múltiples ocasiones, desacreditando de camino a la maestra -"la señora", como se decía por entonces- que quedó, en opinión de mi abuela, como una gran haragana.
Cuando Juana la de Bartolo -así la denominábamos porque Bartolo fue su marido- estaba en vena con sus andanzas juveniles, siempre sacaba a colación el pecadillo aquel. Mi madre, a quien el colegio aburría, más de un día y más de dos imaginó la treta de una grata rabona, y para conseguirla sonsacaba a la buena de Juana.
- ¿Vamos a volvernos -proponía- y le decimos a mi madre que no es día de clase?
- ¡Niña! ¿Y si se entera?
- No se entera ¿No ves que ella no sale a parte alguna?
Juana cedía al fin, vencida por los ruegos y las súplicas, y a la casa volvían tan orondas ellas dos.
- Señorita, -decía Juana al entrar- que dice "la señora" que hoy "no es día".
- Hoy tampoco ¡Jesús! -refunfuñaba mi abuela- ¡Esa maestra está siempre de huelga!
Y mi madre, gozosa, se iba a corretear por el corral, mientras Juana no las tenía todas consigo por si se descubría la engañifa. Tal fue la criada vieja que murió.
Las otras, las que quedan, son dos como te dije al empezar. Manuela, mi niñera, es antigua y es vieja. Con decirte que yo pasé del medio siglo hace más tiempo del que deseara, sé que ella pasó de los tres cuartos... y creo que me quedo corto al calcular. De Manuela te he hablado antes de ahora, es aquella que hacía con mi madre novenas a Santa Rita para que yo saliese bien de los exámenes. Hoy se encuentra tambien "ajubilá", y su jubilación transcurre plácidamente al cuidado de unos huérfanos, nietos de mi hermana mayor, que constituyen la cuarta generación de esta familia mía a la que ella consagró sus afanes.
Tener, lo que se llama tener en activo -ya llegará también la hora de que las "ajubilen" mis hijos o mis nietos-, tengo en mi casa tres con muchísimos años de servicio. La más antigua es Rafaela, que lleva 35 años entre nosotros. Es un poco "beatona" y, en colaboración con sus santos predilectos, "se ha examinado" con mis hijos también, y "ha hecho oposiciones", y tiene alguna parte, acaso pequeña, en la capitanía del uno, en la abogacía del Estado del otro, en las justicias que falla en su juzgado éste, y en las empresas campesinas que se mete aquél. De Rafaela también sabes bastante porque ya "la he sacado" en varias "Pajaritas".
De las dos más modernas se llama una Isabel. Isabel, con 21 años de una fidelidad y de un "meter el hombro" como ya no se estila. Dos especialidades son las suyas: una es la de querer "a perder" a mi hijo el chico. Su lema en este punto es el siguiente: "con razón o sin ella defenderlo hasta el morir". ¡Casi nada ha pasado, temiendo que el muchacho se quedase bajillo! Pero ya está gozosa porque dió "el estirón" y se puso hecho lo que se dice un real mozo, con lo que ella ha respirado al fin. Su otra especialidad es guardar cuanto encuentra. En mi casa no es preciso buscar cosa ninguna, no hay más que preguntar: "Isabel ¿tú no has visto esta cosa o la otra?" "Sí señor -te responde enseguida- yo lo he guardado", y a los pocos momentos aparece gozosa mostrando lo que quieres.
Y la última es Encarna; doce años de servicios en la casa, haciendo unos guisitos la mar de apañados, de los que yo no sé si en la cocina se comerá los más apetitoso, porque el hecho es que engorda como si el engordar lo tuviese tomado por tarea. No se enfada por nada y es fiel como ella sola. Las tres son ya tres "chachas", porque es que aquí en mi casa yo no sé lo que ocurre que ninguna se desvive por la vicaría; criada que aquí llega, criada que se queda soltera de por vida; en 35 años sólo ha salido una en pos del matrimonio.
Así eran y así son -porque aunque pocas, aun quedan por fortuna- las criadas antiguas. Te he presentado tipos de tres generaciones; la que siendo criada de mi abuela fue cómplice en los "delitos" escolares de mi madre; la que siendo criada de mi madre me sirvió de niñera, y las que siendo criadas mías han visto crecer a mis hijos o ven ahora a mis nietos. Excelentes mujeres todas las que he nombrado. Juana ya está con Dios, hasta cuya presencia fue metida en su "cajita" como había anhelado con anhelo senil. Manuela, -rezadora impenitente-, vive sus años últimos en abnegado afán con mis sobrinos huérfanos.
Y las tres actuales, las tres en el otoño de su vida -entrando en él Encarna, mediado ya Isabel y cerca del invierno Rafaela-, ven transcurrir los días plácidamente, sin otras discusiones que las de sus preferencias por aquellos de mis hijos a los que cada una ha designado como "ojito derecho". Por ello, en gratitud a tanta abnegación, yo le encargo a ellos el lema que Isabel adoptó respecto al chico: tenerlas a su lado mientras vivan y defenderlas hasta el morir, un morir que les deseo tan lejano y tan dulce como ellas se merecen, porque el caso es que son de lo que ya no hay; criadas a la antigua; Oro de Ley.
JOSÉ MONTOTO
jueves, 24 de septiembre de 2009
Presentación de b1nar10s en Sevilla ( Bis)

Pues sí queridos míos, mis maravillosos editores han conseguido que volvamos a presentar Binarios en Sevilla, ahora en la Casa de la Provincia ( Plaza Triunfo 1), el próximo día 28 de Septiembre, LUNES, a las 21:00h.
Están dispensados todos aquellos asistentes que acompañaron al menda lerenda en CAJASOL.
A los demás se les pasará estricto orden de lista, los que se escaqueen no sé qué podrán decir en esta ocasión pues un LUNES, por desgracia, estamos todos activos con el primer día de trabajo.
A todos los presentes se les obsequiará con descuentos "libres" en las consumiciones de la barra libre de la próxima Montotada, lo siento, pero no nos llegaba el presupuesto para cortycoles ni bonos descuentos del corte inglés.
He dicho.
miércoles, 23 de septiembre de 2009
ASÍ EMPEZO TODO
Espero que os gusten, y que os hagan pasar un agradable momentín de lectura.
EL FUEGO SAGRADO
Lector, ¿qué sabes tú de mí? Nada; absolutamente nada. Crees tomarme el pulso diaríamente, penetrar en mí pensamiento de cada mañana, pero nada conoces de los graves problemas que me fatigan al tiempo de escribir, y de la poca o ninguna relación que guardan con lo que escribo. Piensas tenerme cerca, siempre en el mismo lugar, inmóvil, encadenado por la firma, sujeto a estas columnas, no sabes que voy, vengo y me ausento durante largas temporadas.
Hoy quiero hablarte de esos viajes y esos problemas. Porque mañana Dios mediante, retorno a Madrid y esta vez sí me será forzoso el interrumpir mi comunicación contigo.
He tratado de mantener esta sección, como fuego sagrado que no debe extinguirse. "Seguiré hasta que aparezca la novela" -me dije hace unos meses- "Hasta que pasen las vacaciones" -pensé después- Y apareció "Una noche sin dormir" (que a mí tantas me ha costado) y llegaron los Reyes, trayéndome trabajos y desazones.
Me voy. Pero tú, lector, no me echarás de menos porque hay en esta Casa quien puede sustituirme con ventaja. Cuando mires la firma de estos trabajos no añorarás mi nombre, ni aun mi primer apellido. Desde hoy las "Pajaritas" irán firmadas por José Montoto. Por mi padre.
Antes las comparaba con un fuego sagrado. Y esta comparación me ha recordado un juego: Este juego consiste en pasar un cerillo encendido de unas manos en otras para que pague prenda quien lo tire al quemarse los dedos. Yo soy quien da el cerillo. Yo seré también quien lo reciba dentro de unos meses, porque mi despedida no es definitiva: Mientras tanto ya sabeis quién lo tendrá.
El cerillo está en mis manos todavía, pero ya me achicharra las yemas. Tómalo, papá y perdona "la faenita".
José MONTOTO DE FLORES
PLÁTICAS DE FAMILIA
Cuando oía decir a las comadres de mi pueblo, siendo yo un pipíolo, la frase manoscada: "Los padres son para los hijos, pero lo hijos no son para los padres", me parecía, además de un trabalenguas, una majadería de tomo y lomo. Yo entonces era hijo y me caía mal la frasecita. Ahora ya voy pensando de otro modo, y creo que con razón harto sobrada; porque ¡hay que ver los niños! ¡hay que ver en las cosas que se meten! ¡Hay que ver en las cosas que nos meten! y ¡hay que ver la agilidad con que se salen ellos y nos dejan metidos a los padres!
Cerca hace de dos años, a un niño mío se le ocurrió escribir las "Pajaritas" y empezó la sección. No cayó mal la cosa, los lectores "entraron" por ellas, y todo iba como sobre ruedas. Algún día, muy de higos a brevas, escribía yo alguna por mero pasatiempo. Transcurren unos meses, se va de oposiciones y me cedió los trastos que yo cogí por eso que decía al principio que decían las comadres de mi pueblo; porque los padres son para los hijos.
Y aqui me tiene usted, amigo lector, condenado de por vida, a seguir "amarrado al duro banco". Porque está visto ya que los hijos no son para los padres. No se les mueve el alma de acudir en mi auxilio. Algunas Pajaritas "catalanas" que me manda el de allá, algunas sevillanas que me manda el de acá; el uno que si se ha "desinflado", el otro que si no acaba de inflarse, y yo al quite del de aquí y del de allá, un día y otro día.
Por eso cuando un redactor que tengo, muy novelero él, muy dinámico él e inquieto como pocos, me propone crear nuevas secciones, le pregunto invariablemente; ¿Me garantiza usted que hará tal cosa un año por lo menos? Y aunque él me da palabra de ser constante y firme, concluyo por no aceptar ínnovaciones, ya que el gato escaldado...
Con secciones nuevas, ni soñarlo; que a mí las "Pajaritas" me han enseñado mucho.
JOSÉ MONTOTO
En la "Pajarita" de ayer se quejaba su autor, con amargura, de que su hijo Pepe hubiera desertado de la sección que él mismo creara, y de que yo tampoco metiera el hombro con la frecuencia que fuera de desear.
A primera vista, la conducta de Pepe no tiene perdón de Dios, porque eso de meter los galgos en el monte y luego escurrir el bulto, podrá estar muy bien en une jefe de partido político, pero en hijo de familia es francamente bochornoso. Pero es que en su conducta concurren circunstancias que, si no son eximentes, al menos atenúan su responsabilidad; y por otro lado, el denunciante no pudo dejar de ignorar que a la postre él sería el que hubiera de cargar con el mochuelo, por lo que no puede negar que tacítamente cooperó en el delito que ahora denuncia.
En cuanto a los cargos que a mí me hace, declaro solemnemente que soy totalmente inocente, y, además, de acusado me convierto en acusador, porque es triste cosa que, siendo uno víctima, se le tache de verdugo.
Y eso me ha pasado a mí. Me dieron el empujón, fuí heroe a la fuerza y ahora me censuran que no me tire al agua más que de cuando en cuando.
Por eso yo no me creo culpable; y como también encuentro disculpas para mi hermano, no dudo tampoco en ser su abogado defensor.
Asi pues ni mi hermano ni yo somos culpables; y no sólo eso, sino que, haciéndome fiscal, acuso al denunciante como cómplice y como inductor respectivamente, de los delitos que nos achaca a ambos.
Y ahora constituyéndome Juez, sentencio: Resultando que en los denunciados concurren las circunstancias alegadas por la defensa...
Resultando que el denunciante es responsable en los conceptos aducidos por el fiscal...
Considerando que es de aplicación el artículo 148 del Codigo Penal expresivo de que, "los padres, y en su defecto los hijos, estarán obligados a escribir las "Pajaritas"....
Considerando que los hechos relatados están penados por todos los artículos de la ley del Embudo, a cuyos beneficios se acogen ambos denunciados...
Fallamos: que debemos condenar y condenamos al referido Don José Montoto a escribir todas las "Pajaritas" que hagan falta, sin que en nigún caso pueda prosperar su protesta.
Dada en sevilla a 1 de Diciembre de 1945
Rafael MONTOTO DE FLORES
martes, 22 de septiembre de 2009
¿PERIODISTA?
Veréis, pongo un ejemplo, yo cuando por causa de mi trabajo, alguna empresa pone en mis manos algunas de las gestiones que solemos realizar en organismos oficiales, bancos... etc. etc., pongo todo el interés sobre la gestión que hay que llevar a cabo, me informo preguntando sobre los pasos a seguir, intento llevarme todo la información posible, para así poder hacer bien mi trabajo, cosa que hasta hoy día cumplo con la mayor eficacia, y profesionalmente hablando nunca suelo tener problemas, los clientes están contentos con mi labor y confian en mí, y en mi empresa, me tomo las cosas con interés.
Hay personas que esto no lo hacen, o no lo quieren hacer, o simplemente no les interesa mucho lo que están haciendo, no le prestan la sufuciente atención a su trabajo y pasan las cosas que pasan. Profesionalmente esto no es muy correcto.
Viene al caso porque cuando un profesional del periodismo cita a personas con la sencilla razón de entrevistarlas, para recopilar datos sobre una persona a la cual quiere dedicar su trabajo, y llegado el momento de la entrevista, resulta que no estamos hablando de la misma persona, la situación es un poco tensa, es algo más que rocambolesca, y un desastre para las personas que están poniendo toda la ilusión porque se trata de alguien importantísimo en sus vidas. Esto, profesionalmente hablando, es una auténtica barbaridad, desilusionas a estas personas, las haces dudar sobre lo que en verdad se está haciendo y las dejas totalmente descolocadas y en la más absoluta perplejidad.
En fin, el caso es que ha ocurrido algo así, y ante esto, como somos una gran familia con un corazón bondadoso y noble, nos lo vamos a tomar como que esta persona no ha hecho bien sus deberes, y como creo que Don José, incluso dentro del cabreo razonable por el trabajo mal hecho, le pondría una nota de humor, hoy voy a publicar una "pajarita" que a lo mejor no viene a cuento, pero puede hacernos creer que hubo una confusión de persona, para si cabe poder paliar un poco esta desastrosa entrevista.

A Pepe Montoto de Flores:
viernes, 18 de septiembre de 2009
LA CASITA DE ARENA
Como veréis, soy asiduo lector de estos preciosos relatos de familia, bautizados como "pajaritas", porque para mí, son auténticos y emotivos relatos familiares. Qué duda cabe, aunque alguien, que de estas cosas entendía bastante, todos lo conoceréis, se trata de: D. José María Pemán, para él eran " buches de filosofía para un mundo empachado. Sonrisas pasajeras para un mundo triste..."
Bueno, no es que yo quiera publicar por publicar, todo tiene su sentido y en esta ocasión, el de la "pajarita" que leí, me brinda la ocasión, por el relato que en ella nos dejó, Tío Pepe.

Durando unos minutos, tampoco han de faltarnos maneras de expresarnos gráficas y expresivas. Hay cosas, por ejemplo, que se hacen "en el espacio de dos credos". Me quiere parecer que es ésta la inefable medida que rige la cocción de de los huevos pasados por agua. Y al que me arguya que he descendido lamentablemente a terrenos vulgares y prosaicos, le diré que si Dios anda entre los pucheros, bien puede hacerlo la literatura.


Buen Dios; nunca permitas que a esta casa de ahora lleguen a destruirla los fieros pisotones del destino. Si ha de pasar, puesto que todo pasa, que se vaya extinguiendo poco a poco, que la disuelva la marea del tiempo con muy lentas caricias, hasta que se la lleve por entero el ancho mar; la eternidad sin límites...
José MONTOTO DE FLORES
jueves, 17 de septiembre de 2009
LA VIDA
En referencia a tu comentario en "otra foto para Tío Jesús", a vuestros recuerdos de niñez, y ante todo, sobre la plaza de mina, y cómo os llamaba la atención la cantidad de viejas que había, creyendo saber quien es esa flor de la mesa-camilla a la que tú te refieres, y por estas frases que pronuncias: ¡hay que ver la vida como corre! ¡qué velocidad! ¡qué barbaridad!, bueno ante todo esto quieros publicaros dos "pajaritas", una es de Tío Pepe y la otra de abuelo, y las dos hacen referencia a lo larga que es la vida. Creo que os gustaran.
LA VIDA ES MUY LARGA
Verdaderamente la vida es larguísima. No tenemos derecho a vivir tanto. A mí me ha parecido siempre una terrible injusticia eso de que un caballo de 18 años sea un completo vejestorio, en tanto que una muchacha de la misma edad esté en el colmo de la juventud. Y lo mismo digo del caballo, podría decir de muchos otros animales; del toro, por ejemplo, ¿A que vienen tantos aspavientos ante un toraco de cinco años? ¿A que decir que es más viejo que matusalén?... Da lástima pensar que en una edad tan tierna, cuando nosotros somos unos niñitos inocentes, el toro pueda parecer viejísimo. Quizá lo hacemos así para disimular que es un infanticidio el clavar una espada en el morrillo de esos infelices.
Pues encima, todavía nos atrevemos a quejarnos. Oid si no a esas personas que gusta de evocar frecuentemente los sucesos de su vida pasada. A cada paso le oiréis decir: "¡Hay que ver como pasa el tiempo!... ¡Parece mentira!... Hace de esto cerca de veinte años y sin embargo parece que fué ayer. ¿Que corta es la vida!... El tiempo se pasa volando... Veinte años se van en un momento... Se hace uno viejo en un momento... Se hace uno viejo sin darse cuenta... Ya se ha casado fulanita y hace poco la veíamos haciendo su primera comunión.... ¿Que son veinte años?... ¡un soplo!... Es que la vida se va sin sentir....", etc. etc.
Y lo más grande del caso es que lo dicen de verdad, sinceramente. Miran hacia atrás... Y les parece que acaban de nacer. Pero todo es un error de perspectiva. La vida es muy larga, larguísima... Vista en conjunto, quizá no lo parezca, pero si se desmenuza pieza por pieza, sumando luego cada una de ellas, se nos antojará una eternidad.
La vida es muy corta, pero una clase de algebra es muy larga. Veinte años son un soplo, pero un viaje de Sevilla a Madrid, en el correo, llegando con seis horas de retraso, es algo que compite con la eternidad. Si decimos que el ser humano vive 60 años por término medio, acaso no hayamos dicho nada. Pero si en lugar de ello consideramos que el hombre vive así como tres millones de veces el tiempo que el correo está parado en la estación de San Jerónimo, entonces nos sentiremos poco menos que inmortales.
¿Que la vida es un soplo?... No diga eso lector de mi alma. Recuerde la de veces que ha hecho cola para tomar billete, las muchas ocasiones en que ha tenido que esperar que le llegue su turno en casa del dentista, y millares de interminables ratos que ha perdido esperando el tranvia, la... lo... el... en fin, la infinidad de trances que ha vivido, cada uno de los cuales le pareció durar un siglo.
Todo eso y más cabe en la vida. ¿Como puede ser corta y fugaz?... Es como si quisiera convencerme de que en una cajita pequeña cabe un millón de pianos. No me lo creo, lector. La vida es larga, aterradoramente larga. Los que la encuentran breve, o andan mal de memoria, o son unos ansiosos; una de dos.
José MONTOTO DE FLORES
LA VIDA ES ..... ¡LA VIDA!
A mi colega de ayer, bajo su punto de vista le asistía la razón; porque tomada así la cosa no tiene vuelta de hoja. Empalmar tres millones de paradas del correo en San Jerónimo, es formarse una ídea acabada de la eternidad. Pero, amigo mío, la vida no es sólo un correo ni lo que en ella se percibe, es tan sólo la nefanda estación del viejo empalme, circulan tambien expresos y rápidos que atraviesan parajes pintorescos y bellos.
Unos ratitos hay de aburrida parada en San Jerónimo, pero luego anda el tren y ves bellos paisajes, de valles, de montañas, de olivos y sembrados, salpicados de blancas casitas y hay rebaños, y hay arroyos poéticos y ríos caudalosos, y hay un sinfín de cosas que admiran y suspenden y encanta y embelesan.
Además hay también las viajeras que van en el correo de la vida. Y te enzarzas en discreteos con una, y de los discreteos pasas al madrigal y te vas resbalando hasta el idilio, y , sin darte cuenta, cuando te piensas que apenas vas llegando a Brenes, te encuentras en Getafe nada menos. Y es entonces cuando dices: ¿Tan pronto? ¡ Si hemos echo el viaje sin darnos cuenta de él!
Pues ahí esta el intríngulis del caso. Dando clase de algebra o haciendo colas, las horas se hacen siglos. Pero son unos siglos de mentira, incrustados en períodos felices y agradables de mayor duración, aun cuando se te pasan en un vuelo. Triunfar en la carrera o profesión, colocarse, establecerse, enamorarse, pretender, sostener relaciones, fundar un hogar, críar los hijos, educarlos, preocuparse de su porvenir... ¡Tantas y tantas ocupaciones que te embargan la vida!
Y luego, un día, tras de tanto trajín, tras de tanto gozar goces honestos, y tras tanto sufrir penalidades, que las llevas con gusto por ser en beneficio de los tuyos; cuando un poco cansado quieres hacer un alto en el camino y pretendes a uso de labriego, echar un cigarro en la besana que riegas con el sudor de tu esfuerzo, entonces, al otear el horizonte, si miras adelante exclamarás: ¡Pero qué poco queda!, y si miras atras, dirás: ¿Pero tanto he andado? Y al advertir que "ella", la viajera del correo de la vida, con la que un día feliz "pegaste la hebra", tiene ya el pelo blanco, y al notar que tú eres casi sólo una sombra de aquel que "tomó el tren" un día memorable, surge la exclamación irrepimible: Pero ¿es posible?, ¡como pasa el tiempo! La vida para tí habrá sido un soplo.
Y para tí también tendrá que serlo, "Pajaritero" de ayer. Largos te han parecido tus días de estudiante, tus años de oposiciones, tus temporadas de fondas, menos cofortables que sórdidas. Pero ahora empieza el tiempo para tí a galopar. Si algún día, pasados muchos años, repasas díarios viejos, cuando leas esa "Pajarita" que titulaste ayer con audaz imprudencia "La vida es muy larga", dirás: pero, ¡Dios mío, si diría que era ayer cuando yo escribí esto! Y "ayer" serán treinta o cuarenta años nada menos. Para entonces te emplazo. Yo sé que entonces escribirás un bello artículo con el título de: "que corta es la vida" Pero ya, cuando escribas ese artículo, yo no lo leeré.
JOSÉ MONTOTO
miércoles, 16 de septiembre de 2009
UN BESO
Hoy es un día que, por la circunstancia que en el acaeció, hace sesenta y siete años, día que yo quiero recordar con el cariño más grande que se pueda tener, o, poner en unas líneas, para tributarle homenaje a la memoria de nuestra abuela.
Querida abuela, en este día, este tu nieto, y en representación de tus hijos e hijas, y todos los demás nietos y familiares, quiere dedicarte esta pajarita que un día publicó abuelo, para mandarte desde aquí ese beso, que él vio dar a tu fotografia por boca de una de tus nietas, beso que quiero hacer extensivo a todos tus nietos, y te mandamos desde aquí.

Un beso he visto dar en la tarde de ayer, que, aun cuando no fue a mí, me acarició como beso ninguno me acarició en la vida.
La mujer tiene siempre instinto maternal. Unas veces ese instinto se produce de arriba abajo: La madre quiere al hijo, la que no tiene hijo quiere a un hijo nonnato, y que nació, no obstante, en su ilusión y anhelo, y hasta la niña, en virtud de ese instinto, acuna su muñeco y le canta y lo duerme y lo besa, y hasta finge enfadarse y simula reñirle. Este es el instinto maternal de arriba abajo.
Pero hay a veces ocasiones en que ese instinto se produce de abajo arriba: No queriendo ser madre de quien lo fuera suya, sino sintiéndose hija de aquella de quien viene. Y esto de una manera instintiva y por un llamamiento y un imperativo de la sangre: Por un tironazo fuerte, enérgico y firme que nos lleva a identificarnos con nuestros ascendentes.

Ni ella la ha reconocido ni sabe -ni edad tiene de saber- sino que aquella le han dicho que es su abuela. Y sólo por esto, por ese instinto maternal de abajo arriba, ella ha dado un beso; un beso serio y hasta se diría que emocionado, solemne; quizas no mentiría si dijese que iba el beso lleno de majestad.
A mí el beso me dio en lo hondo del alma. Yo, se diría que lo vi subir arriba, muy arriba, y que el beso encontraba, no un cartón, sino una faz radiante y feliz y gozosa. Los labios de la niña seguramente percibieron, no la superficie del papel, sino el contacto de algo suave, tibio, grato y embriagador.
La abuela recibió seguramente el beso de la nieta. La que se fue del mundo presintiendo que tendría unas nietas a las que no tendría el consuelo de besar, fue agraciada por Dios con ese premio; con el premio de un tierno sentimiento en una niña, con la inspiración de un delicioso anhelo de besar, y con la realización de aquel anhelo por medio de un suave y tiernisímo osculo dado por unos labios inocentes y puros, y en cuyo sonrosado entra la sangre que la abuela dejó en sus cuerpos que salieron de ella misma. La sangre iba en busca de su misma sangre, el nombre en busca de su mismo nombre; el alma de la niña, en busca de otra alma a la que ella se quiere parecer. Y el beso dado aquí se recibió tan alto, tan arriba, que hoy la abuela que se fue de este mundo sin haber paladeado el supremo deleite del beso de sus nietas, ha conocido ya ese deleite, y hoy con motivo nuevo, grande, noble y gozoso. Redoblaría grandes alabanzas a la misericordia del Señor.
JOSE MONTOTO
lunes, 14 de septiembre de 2009
EL DIA DE LA VIRGEN
Una llamada de teléfono me llevó el día ocho a Lora "niña, mis hijos vienen en coche y se vuelven por la noche a Sevilla"... tal tentación nos llevaron a Mª José y a mí a nuestro pueblo, a pesar del calor sofocante, para formar parte de la procesión de la Virgen, en representación del resto de la mesa-camilla que estaban algo pachuchas.
Para las dos era una gran ilusión, superado en mucho por la realidad.
El pueblo entero estaba en la calle, engalanada con guirnaldas de flores blancas y celestes, repicaban las campanas, se lanzaban cohetes y al paso de la Virgen se encendían bengalas. Estuvimos en el barrio nuevo, hoy calle San Fernando, esperando.
Cada vez el gentío se hacía mas denso, hasta que al fin llegó la Virgen. En mi vida la he visto miles de veces, pero esa noche era algo especial. Su paso iluminaba el pueblo entero, en sus andas y paso de plata adornado con macizos de claveles rosas y vestida con su traje blanco de tisú de oro. Era una auténtica Reina.

La Virgen se detuvo justamente donde nosotros nos encontrábamos, Mª José que llevaba el móvil, llamó por teléfono a Tía María para que oyera el clamor del pueblo, los vivas y canciones, y le decía "Tía María ¿lo oyes? grita tú también Viva... Canta "viva la Virgen de Setefilla que en nuestro pecho tiene su altar"... Gracias a ella Tía María vivió con emoción el momento. Igual hizo con Tía Salud cuando la Virgen llegó al convento de las Monjas, de esa manera participó toda la mesa-camilla de momentos tan emotivos.
Finalizado todo, descansamos en casa de Tío Luis, donde estuvimos reunidos. Nos agasajaron con esplendidez, allí acudió Tío Jesús, que como siempre estuvo genial, contando miles de cosas, todas muy curiosas e ingeniosas, iba vestido muy jovial por que él opina, como la Duquesa de Alba, que por tener edad, no hay que vestirse de viejo.
Lora, como todo el mundo, ha cambiado muchisimo, se nota más prosperidad, pero ¡lástima!, están desapareciendo muchas cosas que le daban prestancia al pueblo.
Saludamos amistades que no veíamos hacia tiempo. Se acercaron personas recordando nuestra niñez, entre ellos sobrinos de Isabel y de Rafaela, en fin, como dicen las folclóricas "hay que volver a nuestras raíces"
Este fue un día distinto, en el que retrocedí a mi pasado, y es importante, os lo digo a los jóvenes, el tener un pasado. Alguna ventaja tiene que tener la vejez.
Y como Loreños y Setefillanos es toda nuestra familia, y en nombre de todos termino:
¡VIVA MARÍA SANTÍSIMA!
¡VIVA NUESTRA MADRE!
¡VIVA EL ORGULLO DE LORA!
sábado, 12 de septiembre de 2009
OTRA FOTO PARA TÍO JESÚS
Día luminoso de Cádiz. Una tata toda vestida de blanco (¿será Rafaela?) que está en primer plano, se marcha, dejando sentados en un banco de azulejos a cuatro niños y una niña con sus libros abiertos. Otra niña rubilla, más pequeña, corretea ya detrás de la tata (bueno, creo que es una niña, porque no se le ven pantalones). Los que están sentados permanecen muy derechitos y muy monos, con sus piernas colgando, aunque no sé muy bien si el fotógrafo (¿el abuelo quizás?) sería tan iluso como para pensar que se iban a quedar toda la tarde con el cardo cardinis, o con que aguantaran hasta que hiciera la foto se conformaba. Yo, personalmente, estoy segura que en cuanto desapareciera la tata y se relajara el fotógrafo, empezarían los codazos y los empujones... ¿me equivoco, tío Jesús? De hecho, si se amplia la foto, se ve que el que se encuentra más a la derecha tiene una cara de pícaro que se cae de espaldas y ya tiene una sonrisa en los labios que no denota mucha concentración... ¿empezaría él con los codazos?
No sé muy bien quiénes son esos cinco niños tan estudiosos, con ese mar gaditano de fondo que no invita precisamente a concentrarse en los libros, pero me pega que tío Jesús se encuentre entre ellos, y como tiene una memoria envidiable, lo invito a que nos cuente más cosas de la foto. Me encantará leerlo.
Yo, por mi parte, investigaré en la mesa camilla, pero no estoy muy segura de enterarme de nada porque tenemos a la tuneladora, día y noche, debajo del balcón. Así que, tío Jesús, eres la última esperanza para aclarar mis dudas.
Besos.
viernes, 11 de septiembre de 2009
VOLVERÉ
Todos sabemos que en esta familia hay personas que tienen un poder de reunión y convocatoria que se podría decir, es algo fuera de lo normal. Veréis, yo en alguna ocasión (el burro delante pa que no se espante) con esto no quiero decir que lo tenga, pero cuando por algún motivo como un aniversario, un cumpleaños, una barbacoa, cualquier excusa para reunir a unos cuantos y pasar un buen rato, lo he logrado varias veces y os aseguro que éramos “unos cuantos”.
Otra persona que creo también tiene ese poder de convocatoria y reunión es Cristina, fijaros que a través del ADSL y entre gigas, bites, y mega bites nos tiene a todos enganchados en la memoria RAM del ordenador, pendientes de la pantallita esperando a que alguien escriba algo, opine o comente (vuelvo a insistir en esto, siempre somos los mismos). Ha conseguido reunir a toda la familia a través del ordenador, esto también tiene su mérito, “bravo Cristina”, -aplausos, bieeeeennnn- además está llevando una importante labor para reunirnos a todos de nuevo en una “Montotada” –aplausos de nuevo- y lo logrará, tiene ese poder.
Con el mismo poder, que creo que de él lo han heredado los que lo pueden tener, está D. José Montoto, nadie me negará que él, tenía ese poder de convocatoria y reunión ¿no? Cuantas veces lo consiguió, quién no recuerda algún cumpleaños de abuelo en Lora, en la Ermita de nuestra querida Virgen de Setefilla, y eso sólo los cumpleaños, que es lo que yo recuerdo, porque me imagino y creo que habrá habido muchas más veces y por distintos motivos, con él no tuve la suerte de compartir (cosas de la edad) y tener momentos tan emotivos, tristes y simpáticos como los que pude compartir con la persona que nombrare más adelante.
Alguien más que también tiene ese poder, y aunque imagino que lo tendrán algunos más: Tío Pepe, Tío Rafael, Tío Jesús, Tío Luis, Tía Salud, Tía Conchita, Tía María, Tía Tote, mi Madre…
Pero yo hablo de quien conocí, y tuve la suerte de compartir momentos emocionalmente inolvidables: Tío Cesáreo. Uno de esos momentos que tuve la suerte de compartir con él, y con algunos de vosotros, fue una de la veces en la que la Virgen de Setefilla fue llevada a Lora, o de Lora a Setefilla, éstas a las que me refiero, en una de ellas, en la que nos reunió en Lora, nos quedamos en un hotel que hay a las afueras del pueblo donde estuvimos comiendo todos juntos, esa noche nos mandó a la cama tempranito (también tenía dotes de mando) para al día siguiente muy temprano ir a misa en Lora y acompañar a la Virgen hasta la Ermita. En esta ocasión, a la vuelta de la Ermita en una casa que tenía Tío Cesáreo llamada “El Naranjo” ¿la recordáis? se reunió el mayor número de personas que yo he visto nunca allí (familia, amigos, conocidos, estaba todo el mundo, que de gente había) y estuve en varias.
Otra de ellas fue al revés, la Virgen era llevada a Lora, nos reunió en el poblado de Setefilla, esperamos la llegada de la Virgen, donde el pujó para que pudiéramos llevarla, y la verdad, para mí fue impresionante, emotivo, nunca había tenido ocasión de hacerlo.
Otra gran reunión, que también recordaréis todos, fue en su 90 cumpleaños en Lora, misa en la Ermita, y después todos a comer juntos, ¿os acordáis?. Este día os puedo asegurar que fue uno de los más felices de su vida, no tenía final, no quería que acabara. Cuando llegamos a Sevilla, Machus y yo tuvimos la suerte de seguir con el un rato más y no podéis imaginaros qué grado de satisfacción tenia, estaba pletórico de felicidad.
Otra de ellas, que para mí es de esos momentos en que nos deleitó, y cuyo recuerdo es un momento de alegría, de la gracia, y la simpatía que tenía y compartió con todo el mundo. Conferencia de flamenco en Barbate de Franco (Cádiz): fabuloso, grandioso, risas a mansalva, (¡no ha tenido que ser nadie!, se escuchaba decir a algunos de los asistentes), seriedad de conferenciante, en definitiva grandes momentos de sentimientos de toda clase, memorable, impresionante.
Bueno, pues de estos sentimientos son de los que yo quiero hablar, porque estos sentimientos son los que, en estos momentos de soledad buscada, esa soledad delante de un ordenador, leyendo pajaritas, o en el blog, no me podréis negar que estos sentimientos afloran, y en ellos esta el recuerdo de estas personas que tanto queremos pero que ya no están entre nosotros: Abuelos, Padres, Tíos, Maridos, Esposas, Isabel, Rafaela, Familia en general.
Son esos sentimientos que te emocionan, que quisieras volver a vivir, necesitas recordarlos porque es lo que más te une a esas personas que se fueron, las lágrimas corren por tus mejillas, en esa soledad que quieres volver a tener, porque quieres volver, sí, quieres volver, y es aquí, al blog, donde vienes una y otra vez, porque estás solo delante de tu ordenador, con todos ellos, y por tu cuerpo corre esa sensación de tristeza, momentos de alegrías, añoranzas y recuerdos.
Yo volveré, sí, volveré a tener algunos de esos momentos y sensaciones, este otoño cuando María Santísima bajo su Advocación de Setefilla, vuelva a su Ermita. Querido Tío Cesáreo, volveré a caminar a su lado, intentaré llevarla sobre mis hombros, y para mí será como caminar junto a todos vosotros. Afloraran esos sentimientos de alegrías, de tristezas, pero estaremos juntos, porque ella, la Virgen de Setefilla, es la que tiene, y os concedió ese poder de convocatoria y reunión que todos tenéis.
lunes, 7 de septiembre de 2009
EL RETORNO
El verano tan deseado por unos y temido por otros -por la poca gana que tenemos los mayores de salir de nuestra rutina-, es un trastorno, pero al fin y al cabo es encantador. La familia toda en cambio total, padres, madres, niños, suegras y abuelos, sobrinos… la vida es tan sorprendente que, sin saber por qué, te une a quien menos esperas y te aleja de otros.
De ese modo, tratándose de una familia como la nuestra, el verano nos dividió a unos en Vejer, a otros en Punta Umbría y a otros en Cádiz.
Ahora, con alegría, vemos aparecer en el blog “savia nueva”, y nada menos que una pintora de Córdoba, Inma, de la que hasta ahora no teníamos noticias.
Bueno, y a propósito de la pintora, tengo que comunicarle a toda la familia que yo soy pintora AUTODIDACTA. Quiero que sepáis que no tengo ningún título de la Facultad de Bellas Artes, veréis por qué.
Así como ahora los niños estudian la ESO y no sé qué más, y van al colegio cargados en la espalda con una mochila como si fueran a hacer el camino de Santiago, nosotras en mis tiempos sólo llevábamos la ENCICLOPEDIA, y allí se aprendía de todo, hasta Urbanidad, donde se decía “los niños bien educados le dejan en la calle la acera a las familias de luto, ofrecen el agua bendita en la iglesia a los mayores…”

Por tan escasa cultura yo no quise presentarme al examen de la facultad, y me matriculé de alumna libre. Así hice la carrera sin ningún título, siendo AUTODIDACTA.
Abrazos
Salud
MONTOTADA
HAY QUE TOMAR DECISIONES, ASÍ QUE TENÉIS QUE OPINAR, PORQUE TENEMOS MUCHAS COSAS QUE HACER, PENSAR Y DECIDIR SI QUEREMOS HACER ALGO DIVERTIDO Y APROPIADO PARA TAN EXTENSA FAMILIA.
NECESITAMOS UN COMITÉ DE ORGANIZACIÓN (no recuerdo quiénes eran los que formaron el anterior, creo que Javier M. Linares, Juan José, Jesús y Ricardo tenían algo que ver). Se aceptan voluntarios/as. Creo que por familia se podía nombrar un enlace, que sea el portavoz y diga los miembros que van a venir. Me nombro a mí misma portavoz de la mía (Martaaaaaaa, ¿te parece bien?), ya os diré cuántos somos. Por medio del blog iremos diciendo los avances en los preparativos, así que estad atentos en los próximos meses.
Tengo medio preparado un audiovisual con fotos de la familia (que tengo que acabar) para proyectarlo en el evento, necesito que mandéis las fotos familiares más divertidas, emotivas o significativas que tengáis al correo del blog. Todas las que tengo son las que aparecen en la ventanita que hay a la derecha de esta entrada. Si picháis encima entraréis en el album. Haciendo un recuento rápido, las "ramas" de las que menos fotos tengo son las de tío Jesús, tío Luis y tío Cesáreo, así que si queréis veros representados, ya sabéis. Tampoco tengo casi nada de los bisnietos en adelante. ¡Los del Facebook, que se pongan las pilas!
Creo que ya teníamos decidido que fuera en Sevilla.
Todas las ideas que tengáis, y que podamos hacer las decís. Tú Nachito, que estás revolucionando el mundo cultural, ¡a ver qué se te ocurre!
También necesitamos que vayáis confirmando quién puede o no puede venir en esas fechas, para reservar el Palacio de Congresos o Casa Pepe, dependiendo del número de gente que nos vayamos a reunir.
Ea! ¡a currar, que tenemos poco tiempo!
jueves, 3 de septiembre de 2009
CALLE JOSÉ MONTOTO
Verás, te voy a contar todas las gestiones que he llevado a cabo para conseguir lo que me he propuesto, que no es más que lo que hubiera hecho cualquiera de vosotros.
Lo primero y principal es la entrega de nuestro abuelo, Don José Montoto y González de la Hoyuela, por su ciudad, por su trabajo en el Correo de Andalucía, por su empeño en mejorar las condiciones de vida de sus compañeros de profesión consiguiendo viviendas dignas para ellos, por su forma de ser y de vivir... por muchas cosas que serían tantas, que no sería suficiente con una entrada. En fin, una buena persona, intachable en todos los aspectos.
martes, 1 de septiembre de 2009
LA VUELTA AL COLE
Hola a todos.
La mesa camilla durante la época estival ha sido de plexiglás y se había trasladado al litoral onubense en busca de fresquito, pero ya se ha reincorporado a su sede sevillana (aunque todavía sin tapete). Este verano he disfrutado del ramillete completo, aunque por turnos, porque también nos ha visitado en Punta Umbría la flor más gaditana, tía Isabel, que vino acompañada de su hija María José y han revolucionado el cotarro por unos días que hemos disfrutado mucho. Pero todo acaba, y las Flores se encuentran ya ubicadas en su sede central, rodeadas de vallas y albañiles, que acompañan su tertulia del agradable ruido de tuneladoras peatonalizadoras.
Espero que las vacaciones hayan sido estupendas para todos, que vengáis con las pilas cargadas, renovados e inspirados, y que este blog se anime con coplillas o sin ellas. Estoy segura de que tenéis miles de historias que contarnos y tenemos ganas de leerlas. ¡Fuera pereza!
Empieza un nuevo curso escolar, y como si yo fuera la señorita Rottenmeyer, os voy a poner deberes a todos, que quiero ver de nuevo movimiento en este blog ¡hombre! ¡vaya como lo tenéis de aburrido! ¡si no llega a ser por la fiesta castrillonense no sabemos ná de ná de vosotros!.
Tenemos que retomar la idea de la Montotada, buscando una fecha y un sitio ahora que se van los calores y antes de que venga la gripe A, que si no no nos podemos dar ni besitos. Ruego al comité de festejos a que se ponga de nuevo a organizarla (si es que hay comité de festejos, claro, si no lo nombramos en un pis pas). No podemos dejar que ese proyecto se duerma en los laureles.
Los Montoto Castaño tienen que escribir la redacción de su periplo asturiano, ya cuentan con una amplia documentación gráfica de cada pila bautismal y cada poyete donde se aposentaron nuestros ilustres antepasados, que yo la he visto porque Santiago nos puso un anticipo, y es verdaderamente interesante. Desde aquí los animo a sentarse rapidito ante el ordenador para que no se olviden de ningún detalle de sus pesquisas genealógicas. La inspiración existe, pero te tiene que pillar trabajando.
También espero que pronto nos veamos pronto inaugurando una calle en el Porvenir (o dónde sea), gracias al empeño de Jesús. Estoy segura que nos mantendrá informados, cual regaera de este jardín que es, de todas las novedades. Jesús, también nos podrías resumir todas tus gestiones en una entrada propia, porque sé que hay gente un poquito despistada que se pierden en los comentarios.
A los demás, que abran el baúl de los recuerdos, que seguro que tienen por ahí alguno que está cogiendo un impropio olor a naftalina, y esos baúles hay que orearlos de vez en cuando porque si no vienen las polillas y se lo comen tó. O que nos cuenten sus aventuras veraniegas, no me creo que no las tengáis.