28 de Febrero, Día de Andalucía, y... ¿qué hay que celebrar?, porque ¿no será la legión de parados que tenemos?. ¿acaso es el amiguismo y la mamandurría que se dá dentro de la Junta?, ó... ¿el despilfarro público?
Porque... el mal funcionamiento del sistema judicial no será; ni la corrupción de algunos políticos ( sin citar al cabezón) ¿Que hasta en el Cuerpo de Policía hay casos de implicados?. No me extraño ya de nada.
De lo único que nos estamos librando es de la "pertinaz sequía", y mira para lo que está sirviendo tanta agua. ¿De qué bolsillo van a salir las indemnizaciones a las declaradas "zonas catastróficas"?
Los políticos deberían ser más "realistas" y menos "caraduras"; y no celebrar nada porque Andalucía no tiene muchos mótivos de alegría precisamente.
Cuando me tope en la TV con algún acto organizado para conmemorar tánta falsedad, os prometo que cambio de canal.
Claro que los que lo están celebrando son ellos, los parlamentarios y los senadores de la Junta; ésos sí están contentos con sus sueldos y con todas las posibilidades que tienen de "sacar tajá".
Muchos son políticuchos impresentables que sabe Dios de dónde habrán salido.
¡No señor! No me gustan las Autonomías ni la madre que las parió. Se ha multiplicado el Gasto Público por 17 y éso no hay paçis que lo aguante. Pero hay tántos intereses por medio y tánto cargo público... y ninguno dispuesto a prescindir de su chollo; así que aguantaremos y a ver cuánto duramos. Pero yo N-O E-S-T-O-Y D-E A-C-U-E-R-D-O C-O-N N-A-D-A
domingo, 28 de febrero de 2010
viernes, 26 de febrero de 2010
CUMPLEAÑOS
Lo primero que quiero hacer es pedir disculpas, ¿por qué? Pues lo hago por un error, pero sí de humanos es errar, de sabios es rectificar, por esto pido disculpas, aunque sé que a quien me voy a dirigir no se molestaría en absoluto, no le importaría, pues días más o días menos el sentimiento que le pongo a la felicitación del que sería su 96 cumpleaños es exactamente igual que si él estuviera aquí, igual que si hubiera o hubiese sido en su día, exactamente el: 21/02/2010; es más, a las 13:00 horas del domingo 28/02/2010, el que está escribiendo esto, va a abrir una cerveza, mirará hacia el cielo, brindará y se la tomará con el que fue su tío y persona tan importante en su vida, si alguien quiere acompañarme sólo tiene que hacer este pequeño gesto, mirar hacia el cielo y decir: ¡va por ti tío Cesáreo!.
Este día es domingo, será para mí como cualquier domingo de los que nos sentábamos a tomarnos una cerveza, bueno como cualquier día porque tomarse una cerveza, o simplemente pasar un rato de agradable charla contigo era un placer ¿por qué a las 13:00 horas? Porque a esa hora iba yo todos los días que podía a buscarte a tu casa o al bar “la brasa” y allí estabas, con esa sonrisa que en todo momento lucia en tu rostro, sonrisa que no escatimabas a nadie, era tu ratito, era ese momento del día en el que todos nosotros podíamos disfrutar de tu compañía, momento que tú deseabas que fuera lo más concurrido posible, te gustaba tanto estar rodeado de tu gente y de tus amigos, ¡parece que te estoy viendo tío Cesáreo, cuanto te echamos de menos!
Corto espacio de tiempo el que pudimos compartir, pero imborrable, suficiente para conocernos, para vivir cada instante lo más intensamente posible, sólo puedo y quiero darte las gracias por todos estos momentos, por aceptarme tal y como era, por confiar en mí, por ser tío y padre a la vez, en definitiva, por quererme, por dejarme ser sobrino e hijo, que es lo que intenté ser, algo que para mí ha sido un verdadero orgullo, que lo es todavía, y porque si no te lo dije alguna vez cuando aun estabas aquí con todos nosotros, aunque no hiciera falta decirlo, los dos lo sabíamos, sí te lo voy a decir ahora, te quiero tío Cesáreo y aún te sigo llevando en el corazón.
Corto espacio de tiempo el que pudimos compartir, pero imborrable, suficiente para conocernos, para vivir cada instante lo más intensamente posible, sólo puedo y quiero darte las gracias por todos estos momentos, por aceptarme tal y como era, por confiar en mí, por ser tío y padre a la vez, en definitiva, por quererme, por dejarme ser sobrino e hijo, que es lo que intenté ser, algo que para mí ha sido un verdadero orgullo, que lo es todavía, y porque si no te lo dije alguna vez cuando aun estabas aquí con todos nosotros, aunque no hiciera falta decirlo, los dos lo sabíamos, sí te lo voy a decir ahora, te quiero tío Cesáreo y aún te sigo llevando en el corazón.
Bueno cambio de tercio, que no me quiero poner triste en este tu día, verás te quiero publicar una “Pajarita” que te dedicó abuelo hace ya 56 años. No sé porque, pero cada vez que escribo algo lo termino con una “Pajarita” necesito leerlas, necesito una referencia para escribir, busco donde, como hacerlo, aquí lo encuentro todo y además me tomo la libertad de ponerle nombre o titular lo que escribo , en esta ocasión no lo voy a hacer, pues el titulo de la misma es el mejor que se puede dar a esta felicitación que quiero hacer pública y compartir con toda la familia, seguro que tampoco te importará compartirla con todos.
Hace hoy cuarenta años. Sábado era aquel día. Era al amanecer de aquel día de Febrero cuando llegaba al mundo el primer hijo. Tas él llegaron once. Quedaron sólo diez. ¿Es bueno que haya muchos? ¿Es bueno que haya pocos? Bueno es aquello que nos manda Dios. Si son los hijos muchos es mayor el trabajo, mayores los desvelos, y el cuidado mayor. Si son los hijos pocos, es la vida más fácil, más cómoda, más libre, y es la holgura económica más amplia.
Pero teniendo familia dilatada la vida es más intensa, más activa, más vida; cuando hay muchos en casa todo se valoriza de otro modo, se da a todas las cosas la importancia que tienen, y todo se pondera en toda su justeza y todo su valor. En la casa en la que hay mucha familia se aprende una gran ciencia. La ciencia de luchar. Y luchando, luchando se va forjando el alma y templando el carácter, y se aprende la ciencia de domar a la vida, que es un caballo loco que a tu menor descuido se quiere desbocar.
No ocurre siempre, pero ocurre mucho. Los hijos solos y los hijos ricos están en gran peligro de malograr sus vidas: unos, porque se tuercen entre el ocio y costumbres disipadas. Otros, porque aun viviendo honestamente, como no creen sentir necesidades, no suelen afanarse en estudios y empresas que, aun cuando trabajosas, son fecundas.
La clase media es la gran cantera de donde salen los ciudadanos más llenos de virtudes sociales. Y la familia numerosa es como el núcleo de esa gran cantera fundamental hoy en la sociedad.
No ocurre siempre, pero ocurre mucho. Los hijos solos y los hijos ricos están en gran peligro de malograr sus vidas: unos, porque se tuercen entre el ocio y costumbres disipadas. Otros, porque aun viviendo honestamente, como no creen sentir necesidades, no suelen afanarse en estudios y empresas que, aun cuando trabajosas, son fecundas.
La clase media es la gran cantera de donde salen los ciudadanos más llenos de virtudes sociales. Y la familia numerosa es como el núcleo de esa gran cantera fundamental hoy en la sociedad.
Cuando se llega a una cierta altura de la vida, ocurre con los hijos como con las acciones y trabajos. Si al llegar a una edad vuelves la vista atrás y recuerdas una época trabajosa y difícil en la que los conflictos y las penalidades amargaron tu vida, sientes un gran placer al recordar aquello, considerando cómo se edificó sobre el agrio cimiento de dolor tu ventura actual.
Pues lo mismo los hijos: ¡qué trabajo criarlos; qué noches de insomnio, agobiado de cargas y de obligaciones; qué inquietudes ante las enfermedades, qué privaciones a veces y cuantas ansias insatisfechas en holocausto al deber! Pero luego, ya criados, ya puestos en camino, ya a flote de toda marejada peligrosa, ¡con qué satisfacción no ves el día de hoy, ese día de hoy que tú has parido a fuerza de dolor!
Hace hoy cuarenta años me llegaba un chiquillo que es ahora comandante y padre de familia numerosa. Hace hoy tres semanas me llegó el nieto más pequeño ahora. Hace cuarenta años, un solo descendiente. En el día de hoy son 23.
Loado sea Dios. Y por loarlo por ello, y por agradecerle esas mercedes, en la mañana de hoy, en el convento de humildes Mercedarias de la villa de Lora, y ante esa imagen de un Santo Cristo –el coste de cuya talla, en no pequeña parte, él hubo de pagar- habrá una Misa pidiendo por el hijo que naciera ese día… y por todos los otros: que todos son mis hijos porque Dios me los dio.
JOSÉ MONTOTO
miércoles, 24 de febrero de 2010
CONSIDERACIONES
Lecciones de la vida, que jamás hubiera o hubiese estudiado, lecciones que por mucho que viviera o viviese, sin leerlas aquí con él, pudiera o pudiese aprender, por mucho que estudiara o estudiase, lecciones que, quien tuviera o tuviese la oportunidad de hablarlas con él en persona, sí hubiera o hubiese aprendido.
De nuevo creo que es grande la lección a aprender, no sé como enlazar esto, es triste hablar de ella, pero ¿Por qué no hablarlo? ¿Por qué hay que tener miedo a la muerte? ¿Se es más valiente por no temerla? ¿No es más temible la vida? Según nuestra fe, y nuestras creencias la vida no se acaba con la muerte, entonces ¿que hay que temer?
Veras Maruja, creo que es tan valiente tu padre como tu hermano, hay que ser valiente, muy valiente para despedirse de esa forma, pero no es menos valiente afrontar esta situación tan dura para un hijo, que tu padre te pida despedirlo de todos los suyos, puede que para siempre, que conversación más corta, “despídeme de todos” O es mas corta “Papá se ha ido” cual es más ¿valiente? cual es más ¿dura? Que frase es peor para aquel que ha de pronunciarla, creo sinceramente que para decir “despídeme de todos” aparte de ser valiente hay que tener una entereza extraordinaria y una paz interior cuanto menos igual o mayor, se debe tener una fe y una creencia en Dios absoluta, para con esa tranquilidad, apretar la mano de su hijo, decir adiós, pensando, creyendo que vas a entregar tu vida en la tierra, aunque pronto tendrás la que te pertenece en el cielo, eso es lo que les hace ser valientes, su fe.
Pero en una fría noche de hospital, con esa soledad que acongoja, sin el calor y el apoyo de tu familia, ver como tu padre se aleja para entrar en un quirófano, sin saber que pasará, sin tener la certeza de que volverá, sin saber si llegará ese triste y duro momento de tener (gracias a Dios no fue así) que decir a los tuyos “Papá ya no está” (esta forma de decirlo es solo un ejemplo, quien sabe lo que se diría en un momento así) como decir a tu madre, a tus hermanos, tíos, tías, sobrinos… “Papá se ha ido” ¿es esto más valiente? ¿Más duro? Es tan triste todo lo que rodea a una situación así, tan duro que no queremos ni pensar en ello, pero no hay más remedio que pensar en ello, porque “ello” está con nosotros permanentemente, a la vuelta de la esquina, esperando, no tiene edad, ni condición, ni color, raza… para todos igual.
Veras, te voy a contar mi visión sobre esto, creo que me darás la razón, pero no quiero que creas por ello que soy más o menos valiente que nadie, puede que incluso sea más cobarde que muchísimos en este tema, yo no tengo miedo a la muerte (diría que ninguno se lo tenemos) bueno te mentiría si te digo que no, pero ¿por que te mentiría? pues porque sí le tengo miedo, pero no a la mía, que además me ha pasado rozando varias veces, le tengo miedo a la de los demás, a la de la gente que quiero, porque es la que más me dolerá, bueno a mí, y a todos, porque es, a las personas que queremos a las que más echaremos de menos, y con las que peor lo pasaremos llegado este momento ¿verdad?
Abuelo trata de esto en varias “Pajaritas” he elegido esta porque creo que es la que nos hará pensar en esta circunstancia de la vida, en la cual no aprenderemos a tener, o no tener miedo de ella, pero si puede que aprendamos a esperarla de otra forma, de esta forma en la que él tenía tanta fe, tanta devoción, esa valentía para entregar tu vida a Dios cuando te llega la hora.
LA HORA INCIERTA DEL “YA”
No debemos hablar demasiado mal de las restricciones. De ellas, si se derivan molestias, se desprenden ventajas no pequeñas: una de ellas es el hábito del orden y de aprovechamiento. Lo que está escaso no se desperdicia, y en la escasez se aprende a estimar aquello que, disfrutado en abundancia, miramos con desdén y menosprecio. Además, la escasez que impone la restricción deja en tu alma como el regusto de una plática doctrinal, de una meditación sobre grandes verdades.
Al acabar la madrugada del domingo, mirábamos ansiosamente al reloj y al marcador de nuestra rotativa de modo alternativo. ¿Cuántos minutos quedan de luz? ¿Cuántos ejemplares por tirar? ¿Nos daría tiempo de lanzar por completo la edición, esa edición cerrada con laborioso afán para componer el mayor número de noticias en el tiempo tasado de que ahora disponemos? Los minutos pasaban, más rápidos de lo que deseáramos, mientras el marcador no corría tan a prisa como nuestro deseo. Un ciento más, doscientos, trescientos… un millar. ¿Queda aún mucho? De pronto se ha roto el papel; unos momentos que se pierden aumentan la zozobra. Al instante seguimos: se le da a la rotativa toda la velocidad que admite su manejo. ¡Por fin! Llegamos a la meta: la edición se termina. Seguid –ordenamos- en tanto que haya luz, que hoy habrá gran demanda. A poco, apenas hemos rebasado unos cientos, se ha terminado el fluido y todo queda quieto y entre sombras.
Este episodio nos ha hecho meditar en la vida y la muerte. Corre el tiempo, se acercará el momento de cerrar “nuestra edición”, galoparán los minutos, querremos aprovecharlos, nos agobiará la idea del próximo y fatal apagón. “¿Nos dará tiempo de terminar aquello que conviene a la hora suprema? ¿Se cortará el fluido cuando aún falten en la tirada de nuestra vida aquellos sentimientos de compunción, de arrepentimiento, de confianza en Dios?”
Este pavoroso problema me ha planteado la restricción de ayer. Del fruto que estas consideraciones han causado en mi alma le doy gracias a Dios. Y, de camino, bendigo a la restricción que, si acarrea agobios y molestias materiales, puede a veces ser fructuosísima en orden a problemas del espíritu. Porque es que te das cuenta de que hay “el apagón” que acaba con la vida, como hay en el transcurso de la misma, lo que yo llamo “la hora incierta del “ya”.
La vida no es como un reloj o como el teatro. Con el primero sabes exactamente qué hora es, y conoces cuál es el momento preciso en que deja de ser tal hora para ser tal otra. En el segundo, se desarrollan los acontecimientos de manera que, en un momento dado, cuando cae el telón, deja de ser el acto primero y al alzarse de nuevo es el segundo.
La vida, no: la vida es como un reloj que anda sin que tenga una esfera con las horas marcadas ni haya unas manecillas que señalen las horas; la vida es como un teatro sin telón, en el que los acontecimientos se suceden sin que entre ellos haya una separación aparatosa y perceptible.
Y, sin embargo, en la vida, con gran frecuencia, deja de ser una hora para ser otra, y con frecuencia grande está acabando un acto para que empiece otro. Pero, ¿Cuál es el momento en que cambia la hora? ¿Cuál es el instante en que termina un acto?
Muchas veces oímos decir a alguien: “Yo, si pudiera, haría tal cosa, pero “ya” no estoy para eso”. Es decir, que tú reconoces que hubo instantes en que te pudiste colocar, o hacer oposiciones, o casarte, o dar un rumbo grato a tu vida. Y reconoces también que “ya” no puedes. Pero, ¿cuándo empezó a ser “ya”? ¿Cuándo se puso tu cerebro torpe para estudiar, tus energías muertas para trabajar, tu corazón seco para amar? ¡Ah!, eso no lo sabes. Y sin embargo, fue en un instante: un instante en el que Dios dijo: “Basta. Tu ya no estudiarás, o no trabajarás, o no podrás amar”. Y acaso en aquel instante trascendental para tu vida estabas perdiendo el tiempo, ocioso, empleado en diversiones; quizá ofendiendo a Dios. Y en aquella hora solemne y definitiva de tu vida, mientras Dios decía “Basta”, tú no te dabas cuenta de que “ya” te sería imposible reconquistar lo que perdías definitivamente sin que te apercibieras a aquella hora. Fue mucho después, pasados unos meses o unos años, cuando, al querer actuar en un sentido, dijiste: “ya” no puedo”.
La consideración de todo esto es aterradora; porque, ¿quién sabe si Dios habrá pronunciado su terrible “Basta”, en algo que le incumbe a mi alma o a mi cuerpo? No sé cómo los hombres podemos vivir atolondradamente sin mediar en esto. Porque, de todos los enigmas, de todos los misterios de la vida, ninguno tan aterrador, tan escalofriante, tan misteriosamente temeroso como éste al que yo llamo “la hora incierta del “ya”.
JOSÉ MONTOTO
De nuevo creo que es grande la lección a aprender, no sé como enlazar esto, es triste hablar de ella, pero ¿Por qué no hablarlo? ¿Por qué hay que tener miedo a la muerte? ¿Se es más valiente por no temerla? ¿No es más temible la vida? Según nuestra fe, y nuestras creencias la vida no se acaba con la muerte, entonces ¿que hay que temer?
Veras Maruja, creo que es tan valiente tu padre como tu hermano, hay que ser valiente, muy valiente para despedirse de esa forma, pero no es menos valiente afrontar esta situación tan dura para un hijo, que tu padre te pida despedirlo de todos los suyos, puede que para siempre, que conversación más corta, “despídeme de todos” O es mas corta “Papá se ha ido” cual es más ¿valiente? cual es más ¿dura? Que frase es peor para aquel que ha de pronunciarla, creo sinceramente que para decir “despídeme de todos” aparte de ser valiente hay que tener una entereza extraordinaria y una paz interior cuanto menos igual o mayor, se debe tener una fe y una creencia en Dios absoluta, para con esa tranquilidad, apretar la mano de su hijo, decir adiós, pensando, creyendo que vas a entregar tu vida en la tierra, aunque pronto tendrás la que te pertenece en el cielo, eso es lo que les hace ser valientes, su fe.
Pero en una fría noche de hospital, con esa soledad que acongoja, sin el calor y el apoyo de tu familia, ver como tu padre se aleja para entrar en un quirófano, sin saber que pasará, sin tener la certeza de que volverá, sin saber si llegará ese triste y duro momento de tener (gracias a Dios no fue así) que decir a los tuyos “Papá ya no está” (esta forma de decirlo es solo un ejemplo, quien sabe lo que se diría en un momento así) como decir a tu madre, a tus hermanos, tíos, tías, sobrinos… “Papá se ha ido” ¿es esto más valiente? ¿Más duro? Es tan triste todo lo que rodea a una situación así, tan duro que no queremos ni pensar en ello, pero no hay más remedio que pensar en ello, porque “ello” está con nosotros permanentemente, a la vuelta de la esquina, esperando, no tiene edad, ni condición, ni color, raza… para todos igual.
Veras, te voy a contar mi visión sobre esto, creo que me darás la razón, pero no quiero que creas por ello que soy más o menos valiente que nadie, puede que incluso sea más cobarde que muchísimos en este tema, yo no tengo miedo a la muerte (diría que ninguno se lo tenemos) bueno te mentiría si te digo que no, pero ¿por que te mentiría? pues porque sí le tengo miedo, pero no a la mía, que además me ha pasado rozando varias veces, le tengo miedo a la de los demás, a la de la gente que quiero, porque es la que más me dolerá, bueno a mí, y a todos, porque es, a las personas que queremos a las que más echaremos de menos, y con las que peor lo pasaremos llegado este momento ¿verdad?
Abuelo trata de esto en varias “Pajaritas” he elegido esta porque creo que es la que nos hará pensar en esta circunstancia de la vida, en la cual no aprenderemos a tener, o no tener miedo de ella, pero si puede que aprendamos a esperarla de otra forma, de esta forma en la que él tenía tanta fe, tanta devoción, esa valentía para entregar tu vida a Dios cuando te llega la hora.
LA HORA INCIERTA DEL “YA”
No debemos hablar demasiado mal de las restricciones. De ellas, si se derivan molestias, se desprenden ventajas no pequeñas: una de ellas es el hábito del orden y de aprovechamiento. Lo que está escaso no se desperdicia, y en la escasez se aprende a estimar aquello que, disfrutado en abundancia, miramos con desdén y menosprecio. Además, la escasez que impone la restricción deja en tu alma como el regusto de una plática doctrinal, de una meditación sobre grandes verdades.
Al acabar la madrugada del domingo, mirábamos ansiosamente al reloj y al marcador de nuestra rotativa de modo alternativo. ¿Cuántos minutos quedan de luz? ¿Cuántos ejemplares por tirar? ¿Nos daría tiempo de lanzar por completo la edición, esa edición cerrada con laborioso afán para componer el mayor número de noticias en el tiempo tasado de que ahora disponemos? Los minutos pasaban, más rápidos de lo que deseáramos, mientras el marcador no corría tan a prisa como nuestro deseo. Un ciento más, doscientos, trescientos… un millar. ¿Queda aún mucho? De pronto se ha roto el papel; unos momentos que se pierden aumentan la zozobra. Al instante seguimos: se le da a la rotativa toda la velocidad que admite su manejo. ¡Por fin! Llegamos a la meta: la edición se termina. Seguid –ordenamos- en tanto que haya luz, que hoy habrá gran demanda. A poco, apenas hemos rebasado unos cientos, se ha terminado el fluido y todo queda quieto y entre sombras.
Este episodio nos ha hecho meditar en la vida y la muerte. Corre el tiempo, se acercará el momento de cerrar “nuestra edición”, galoparán los minutos, querremos aprovecharlos, nos agobiará la idea del próximo y fatal apagón. “¿Nos dará tiempo de terminar aquello que conviene a la hora suprema? ¿Se cortará el fluido cuando aún falten en la tirada de nuestra vida aquellos sentimientos de compunción, de arrepentimiento, de confianza en Dios?”
Este pavoroso problema me ha planteado la restricción de ayer. Del fruto que estas consideraciones han causado en mi alma le doy gracias a Dios. Y, de camino, bendigo a la restricción que, si acarrea agobios y molestias materiales, puede a veces ser fructuosísima en orden a problemas del espíritu. Porque es que te das cuenta de que hay “el apagón” que acaba con la vida, como hay en el transcurso de la misma, lo que yo llamo “la hora incierta del “ya”.
La vida no es como un reloj o como el teatro. Con el primero sabes exactamente qué hora es, y conoces cuál es el momento preciso en que deja de ser tal hora para ser tal otra. En el segundo, se desarrollan los acontecimientos de manera que, en un momento dado, cuando cae el telón, deja de ser el acto primero y al alzarse de nuevo es el segundo.
La vida, no: la vida es como un reloj que anda sin que tenga una esfera con las horas marcadas ni haya unas manecillas que señalen las horas; la vida es como un teatro sin telón, en el que los acontecimientos se suceden sin que entre ellos haya una separación aparatosa y perceptible.
Y, sin embargo, en la vida, con gran frecuencia, deja de ser una hora para ser otra, y con frecuencia grande está acabando un acto para que empiece otro. Pero, ¿Cuál es el momento en que cambia la hora? ¿Cuál es el instante en que termina un acto?
Muchas veces oímos decir a alguien: “Yo, si pudiera, haría tal cosa, pero “ya” no estoy para eso”. Es decir, que tú reconoces que hubo instantes en que te pudiste colocar, o hacer oposiciones, o casarte, o dar un rumbo grato a tu vida. Y reconoces también que “ya” no puedes. Pero, ¿cuándo empezó a ser “ya”? ¿Cuándo se puso tu cerebro torpe para estudiar, tus energías muertas para trabajar, tu corazón seco para amar? ¡Ah!, eso no lo sabes. Y sin embargo, fue en un instante: un instante en el que Dios dijo: “Basta. Tu ya no estudiarás, o no trabajarás, o no podrás amar”. Y acaso en aquel instante trascendental para tu vida estabas perdiendo el tiempo, ocioso, empleado en diversiones; quizá ofendiendo a Dios. Y en aquella hora solemne y definitiva de tu vida, mientras Dios decía “Basta”, tú no te dabas cuenta de que “ya” te sería imposible reconquistar lo que perdías definitivamente sin que te apercibieras a aquella hora. Fue mucho después, pasados unos meses o unos años, cuando, al querer actuar en un sentido, dijiste: “ya” no puedo”.
La consideración de todo esto es aterradora; porque, ¿quién sabe si Dios habrá pronunciado su terrible “Basta”, en algo que le incumbe a mi alma o a mi cuerpo? No sé cómo los hombres podemos vivir atolondradamente sin mediar en esto. Porque, de todos los enigmas, de todos los misterios de la vida, ninguno tan aterrador, tan escalofriante, tan misteriosamente temeroso como éste al que yo llamo “la hora incierta del “ya”.
JOSÉ MONTOTO
lunes, 22 de febrero de 2010
DOS HOMBRES Y UN DESTINO
A la vuelta del verano de 1977, mi padre andaba fastidiado visitando médicos; le diagnosticaron "úlcera de estómago"(así nos suavizaron su enfermedad a las mujeres de la familia).
En Diciembre lo operan an Madrid y vamos todos con él. Ingresado en la Clínica de la Concepción,
se pone en manos del mejor especialista del momento.; dándose la coincidencia de que un cuñado de Pepe trabajaba en su équipo médico.
Es operado, estábamos con él y Pepe organiza que ésa primera noche se quedaría él con papá, contando con la confianza de que su cuñado estaría de guardia.
Al parecer había algo que no había salido del todo bien pues, a la vista del drenaje, supuraba más de lo normal (nosotros ni idea). Nos despedimos hasta el día siguiente, y alli se quedó Pepe.
Su cuñado lo había puesto en antecedentes y le había advertido que ésa manera de drenar podría traer problemas.
Lo observarían y de seguir así, sería necesario volver a intervenir: esperarían hasta medianoche.
En ésta segunda intervención la gravedad sería extrema, incluso un fatal desenlace.
Tenían orden del médico jefe de que lo llamaran, llegado el caso.
Pepe se sentó junto a papá, haciendo como que leía y sin parar de mirar al dichoso tubo. Mi padre totalmente consciente.
Llegado el momento, avisa a la enfermera,ésta al cuñado, luego al jefe y... a preparar el quirófano.
Entonces papá le pregunta: "Pepe, ¿qué pasa?". "Nada papá, que hay un pequeño problemilla y te lo van a solucionar, por eso te tienen que llevar al quirófano"
Le acompañó por los pasillos hasta la misma zona quirúrgica, y al despedirse. le aprieta papá la mano y le dice simplemente: "DESPIDEME DE TODOS".
¡Qué momento más duro para Pepe! Ahí quedó esperando en la puerta del quirófano completamente solo. Y ¡Qué valiente mi padre!. Una conversación muy corta, pero intensa, entre dos hombres de verdad.
Afortunadamente superó la crisis. Vivió tres años más y pudo despedirse de todos él mismo, ya que falleció al día siguiente de la boda de una de nuestras primas de Lora; donde estuvo con sus hermanos y con su Virgen de Setefilla.
Tenía ganas de contaros algo tan íntimo porque demuestra la gran talla de éstos dos grandes hombres.
En Diciembre lo operan an Madrid y vamos todos con él. Ingresado en la Clínica de la Concepción,
se pone en manos del mejor especialista del momento.; dándose la coincidencia de que un cuñado de Pepe trabajaba en su équipo médico.
Es operado, estábamos con él y Pepe organiza que ésa primera noche se quedaría él con papá, contando con la confianza de que su cuñado estaría de guardia.
Al parecer había algo que no había salido del todo bien pues, a la vista del drenaje, supuraba más de lo normal (nosotros ni idea). Nos despedimos hasta el día siguiente, y alli se quedó Pepe.
Su cuñado lo había puesto en antecedentes y le había advertido que ésa manera de drenar podría traer problemas.
Lo observarían y de seguir así, sería necesario volver a intervenir: esperarían hasta medianoche.
En ésta segunda intervención la gravedad sería extrema, incluso un fatal desenlace.
Tenían orden del médico jefe de que lo llamaran, llegado el caso.
Pepe se sentó junto a papá, haciendo como que leía y sin parar de mirar al dichoso tubo. Mi padre totalmente consciente.
Llegado el momento, avisa a la enfermera,ésta al cuñado, luego al jefe y... a preparar el quirófano.
Entonces papá le pregunta: "Pepe, ¿qué pasa?". "Nada papá, que hay un pequeño problemilla y te lo van a solucionar, por eso te tienen que llevar al quirófano"
Le acompañó por los pasillos hasta la misma zona quirúrgica, y al despedirse. le aprieta papá la mano y le dice simplemente: "DESPIDEME DE TODOS".
¡Qué momento más duro para Pepe! Ahí quedó esperando en la puerta del quirófano completamente solo. Y ¡Qué valiente mi padre!. Una conversación muy corta, pero intensa, entre dos hombres de verdad.
Afortunadamente superó la crisis. Vivió tres años más y pudo despedirse de todos él mismo, ya que falleció al día siguiente de la boda de una de nuestras primas de Lora; donde estuvo con sus hermanos y con su Virgen de Setefilla.
Tenía ganas de contaros algo tan íntimo porque demuestra la gran talla de éstos dos grandes hombres.
domingo, 21 de febrero de 2010
Mis dos abuelos
Doy gracias a Dios, por descender de estas dos grandes personas que son mis dos abuelos.
De el abuelo Pepe no tengo que decir nada porque todos sabemos ya de sobra como era. Pero hoy le voy a rendir homenaje a mi otro abuelo, a don Luis Cañas, padre de mi madre.
Además de guapo, apuesto, buena facha, delgado, lo más importante (como en todas las personas) fué su forma de ser.
Era bueno sin límites. Estudió medicina, y cuando en su consulta atendía a la gente de Bujalance, a casi nadie le cobraba porque le daba lástima de cobrarle a los pobres, incluso les daba dinero para las medicinas. Mi abuela le tuvo que decir: Luis, quita la consulta que nos vamos a arruinar.
Lo nombraron alcalde de Bujalance, y lo mismo, hizo un montón de mejoras en el pueblo. Además de no cobrar nada de sueldo porque antes los alcaldes no cobraban, no como ahora que se ponen un sueldazo, se quedan con el dinero de todo el mundo abusando de su cargo y muchos terminan hasta en la cárcel. Pues mi abuelo también pagó de su bolsillo obras y mejoras para el pueblo.
Tanto es así, que la gente lo quería de tal manera que cuando llegó la guerra civil, en Bujalance mataron a un montón de señores, y los rojos dijeron: a Don Luis Cañas ni tocarlo. Lo dejaron en paz y no le hicieron nada ni a él ni a su familia.
Era tranquilo, le gustaban mucho los trabajos de carpintería, tenía en la casa un cuarto con muchas herramientas de todo tipo.
También le gustaban las abejas, cuidaba los panales y sacaba una miel riquísima.
A mi abuela la adoraba, siempre tapándole cualquier contratiempo que hubiera, para que ella no pasara ni un mal rato por nada.
En fin, que voy a decir más, una persona singular como pocas.
Murió cuando yo tenía 12 años, pude estar con él menos tiempo que con el abuelo Pepe, pero tengo bastantes recuerdos de él.
¡¡¡Benditos sean mis dos abuelos !!!
De el abuelo Pepe no tengo que decir nada porque todos sabemos ya de sobra como era. Pero hoy le voy a rendir homenaje a mi otro abuelo, a don Luis Cañas, padre de mi madre.
Además de guapo, apuesto, buena facha, delgado, lo más importante (como en todas las personas) fué su forma de ser.
Era bueno sin límites. Estudió medicina, y cuando en su consulta atendía a la gente de Bujalance, a casi nadie le cobraba porque le daba lástima de cobrarle a los pobres, incluso les daba dinero para las medicinas. Mi abuela le tuvo que decir: Luis, quita la consulta que nos vamos a arruinar.
Lo nombraron alcalde de Bujalance, y lo mismo, hizo un montón de mejoras en el pueblo. Además de no cobrar nada de sueldo porque antes los alcaldes no cobraban, no como ahora que se ponen un sueldazo, se quedan con el dinero de todo el mundo abusando de su cargo y muchos terminan hasta en la cárcel. Pues mi abuelo también pagó de su bolsillo obras y mejoras para el pueblo.
Tanto es así, que la gente lo quería de tal manera que cuando llegó la guerra civil, en Bujalance mataron a un montón de señores, y los rojos dijeron: a Don Luis Cañas ni tocarlo. Lo dejaron en paz y no le hicieron nada ni a él ni a su familia.
Era tranquilo, le gustaban mucho los trabajos de carpintería, tenía en la casa un cuarto con muchas herramientas de todo tipo.
También le gustaban las abejas, cuidaba los panales y sacaba una miel riquísima.
A mi abuela la adoraba, siempre tapándole cualquier contratiempo que hubiera, para que ella no pasara ni un mal rato por nada.
En fin, que voy a decir más, una persona singular como pocas.
Murió cuando yo tenía 12 años, pude estar con él menos tiempo que con el abuelo Pepe, pero tengo bastantes recuerdos de él.
¡¡¡Benditos sean mis dos abuelos !!!
EN REBAJAS TODO SON VENTAJAS
Me encantaría que todos fuésemos
igual que los chinos, ni más ni menos,
¿tú te imaginas?, tener la misma talla;
¡Qué maravilla!, todos la misma bata.
No como aquí, "que si ésta me está grande,
que si esa chica. No la quiero tan clara,
¿la tienes oscurita?, Un poquito más corta,
tan larga no; esta lleva botones, prefiero cinturón".
"Ay, mire usted, señora, que sólo es una bata;
que no es un modelito de Christian Dior."
Menuda paciencia me gasto últimamente;
es el único modo de tratar con la gente.
En otras ocasiones la cosa es diferente;
hay clientas mejores que compran fácilmente,
y con ellas la venta irá estupendamente.
Todo les viene bien, el precio, el color...
En cambio, otras preguntan por la composición,
¿"Qué tanto por ciento lleva ésta de algodón"?
¡Y yo qué sé, señora!, ¿la he fabricado yo?
No pregunte usted tanto, ¿la quiere sí o no?
¡Y las especialistas de las rebajas...!
Esas sí que son "largas", a esas no las barajas.
No lo quieren barato, lo quieren regalado,
y encima que le sobre para un helado.
¡30 euros, anda mujer, si yo lo he visto a diez!
Pues váyase corriendo y compréselo usted.
Por estar rebajado lo dejo más barato,
pero yo sólo vendo, yo no hago tratos.
Y ya soy una experta, a mí no me la pegan;
na más verlas entrar, sé de qué pata cojean.
Me pongo mi "coraza" para tratarlas,
es la única forma de poder aguantarlas.
Pero, en resumen, confieso, me gusta lo que hago.
Abunda más la gente encantadora;
mis clientas son verdaderas señoras;
las atiendo muy bien y a mí me adoran,
y yo a ellas también, por la "pastora".
igual que los chinos, ni más ni menos,
¿tú te imaginas?, tener la misma talla;
¡Qué maravilla!, todos la misma bata.
No como aquí, "que si ésta me está grande,
que si esa chica. No la quiero tan clara,
¿la tienes oscurita?, Un poquito más corta,
tan larga no; esta lleva botones, prefiero cinturón".
"Ay, mire usted, señora, que sólo es una bata;
que no es un modelito de Christian Dior."
Menuda paciencia me gasto últimamente;
es el único modo de tratar con la gente.
En otras ocasiones la cosa es diferente;
hay clientas mejores que compran fácilmente,
y con ellas la venta irá estupendamente.
Todo les viene bien, el precio, el color...
En cambio, otras preguntan por la composición,
¿"Qué tanto por ciento lleva ésta de algodón"?
¡Y yo qué sé, señora!, ¿la he fabricado yo?
No pregunte usted tanto, ¿la quiere sí o no?
¡Y las especialistas de las rebajas...!
Esas sí que son "largas", a esas no las barajas.
No lo quieren barato, lo quieren regalado,
y encima que le sobre para un helado.
¡30 euros, anda mujer, si yo lo he visto a diez!
Pues váyase corriendo y compréselo usted.
Por estar rebajado lo dejo más barato,
pero yo sólo vendo, yo no hago tratos.
Y ya soy una experta, a mí no me la pegan;
na más verlas entrar, sé de qué pata cojean.
Me pongo mi "coraza" para tratarlas,
es la única forma de poder aguantarlas.
Pero, en resumen, confieso, me gusta lo que hago.
Abunda más la gente encantadora;
mis clientas son verdaderas señoras;
las atiendo muy bien y a mí me adoran,
y yo a ellas también, por la "pastora".
CINCO ACENTOS
Hola querida cristina, espero que puedas disculparme el retraso en contestarte, de todas formas dicen que: “nunca es tarde si la dicha es buena” o “más vale tarde que nunca” y en este caso tanto el uno como el otro son totalmente válidos, el primero porque la dicha es buena, y en el segundo porque la palabra “nunca” ha desaparecido del vocabulario en lo que se refiere a nosotros , esta palabra no existe, pues ya, ”nunca” dejaremos de vernos, de hablar, de escribirnos, de contestarnos…
Como tú me decías hace unos meses comentando en uno de mis escritos “me estaré apaciguando”, te podría decir con todo mi cariño, que es la mejor contestación a la pregunta que me haces, aquí tienes la respuesta a esta pregunta que planteas tiempo después, por un simple y tonto comentario que yo te hago, ¡jamás me enfadaría contigo! no suelo enfadarme, aunque de vez en cuando lo hago, soy persona como todos/as, pero pronto se pasa, y todo se olvida. ¿Cómo voy a dejar que nuestros caminos se separen de nuevo? ¿Crees que dejaría de ser primo tuyo por cinco acentos? O, ¿por que te haya dado por la investigación? Y me descubras por unas simples faltas de ortografía.
-Te voy a contar una cosa ahora que no nos ve nadie. Es un cuento
En la vida hay veces que dos personas van por el mismo camino, y de pronto, sin saber porque, los caminos se separan, y uno tira para un lado y el otro se va en dirección contraria. No hay ningún motivo palpable, pero ocurre.
Uno de ellos se acuerda del otro, y recuerda con cariño al que fue su compañero, pero no encuentra la vereita por la que se separaron. Ni con GPS. Y la vida, que a veces se lía más de la cuenta, va dejando que pasen los días, los meses y los años (incluso décadas). Y cada vez los caminos están más separados.
Pero de pronto ¡zas! En una curva, te lo encuentras de frente, y no sabes cómo pudiste seguir sola tanto tiempo y la de cosas que te has perdido. Y dices ¡ea! Po por este camino sigo, ¡de esta vereita no me saca nadie! ¡Ni con agua escalfá!
Po eso. No digo más ¡viva esta curva!-
-Te voy a contar una cosa ahora que no nos ve nadie. Es un cuento
En la vida hay veces que dos personas van por el mismo camino, y de pronto, sin saber porque, los caminos se separan, y uno tira para un lado y el otro se va en dirección contraria. No hay ningún motivo palpable, pero ocurre.
Uno de ellos se acuerda del otro, y recuerda con cariño al que fue su compañero, pero no encuentra la vereita por la que se separaron. Ni con GPS. Y la vida, que a veces se lía más de la cuenta, va dejando que pasen los días, los meses y los años (incluso décadas). Y cada vez los caminos están más separados.
Pero de pronto ¡zas! En una curva, te lo encuentras de frente, y no sabes cómo pudiste seguir sola tanto tiempo y la de cosas que te has perdido. Y dices ¡ea! Po por este camino sigo, ¡de esta vereita no me saca nadie! ¡Ni con agua escalfá!
Po eso. No digo más ¡viva esta curva!-
Verás, en la vida, como tú dices, uno tira para un lado y el otro en dirección contraria, los dos se acuerdan el uno del otro, pero siguen distanciándose, se toman decisiones que te afectan para toda la vida, algunas son buenas y acertadas, otras te pesarán como una losa para siempre, incluso hay gente que te aconseja sabiamente, y no haces caso a la voz de la experiencia, crees que te vas a comer el mundo, y es al revés, el mundo es el que te devora, pero todas estas decisiones buenas o malas te ayudarán a ser mejor o peor persona , ¿serás mejor, o peor, por tener más o menos? ¿Serás mejor, o peor persona por ser, o no ser, no sé... médico, abogado, arquitecto...? ¿Hay que arrepentirse de ello? Dicen que: “no te arrepientas de lo que has hecho, arrepiéntete de lo que no has podido, o querido hacer”. Yo no me arrepiento de nada, pues todas estas decisiones me han traído hasta lo que hoy en día soy, una persona feliz con todo lo que le rodea, familia, amigos, salud, amor, trabajo (aún con la crisis que hay) en fin con todo lo que me importa, y más cuando de nuevo encuentras ese camino del cual te despistaste, camino, o senda que cada día que pasa te gusta y apasiona mucho más.
Cosas de la vida, ¿sabiduría popular? ¿Es cierto todo lo que en el fondo, nos dice esta “Pajarita”? ¿Es sabio Frasquito? Ya me dirás.
Cosas de la vida, ¿sabiduría popular? ¿Es cierto todo lo que en el fondo, nos dice esta “Pajarita”? ¿Es sabio Frasquito? Ya me dirás.

LADRILLITOS SOMOS
No veo porqué, siempre que hay que sacar a colación nombres de sabios filósofos, hemos de ir a parar a los antiguos. Conformes, de toda conformidad, en que Platón, Sócrates, y Aristóteles fueron unos sabiazos que no hay quien los mejores. Pero, vamos, también ahora hay filósofos meditativos capaces de darle ciento y raya al más pintado de los antiguos tiempos.
Ahí tenemos, por ejemplo, a mi paisano Frasquito, que me decía el otro día contemplando una obra: Oiga usted, don José: ¿Usted se ha fijado en lo pareja que es la vida a los tejares?
-Frasquito de mi alma, ¿Qué me dices?
-Pues, sí, señor; lo es. Fíjese usted como cada día salen hornadas de hombres y hornadas de ladrillos. Todos iguales, todos del mismo barro, todos cocidos en el mismo horno y con el mismo fuego, y todos de apariencia semejante. Así salen los hombres: desnuditos, sin ropa que distinga a unos de otros y con los mismos órganos y los mismos sentidos; igualitos, como igualitos son los ladrillos que salen del horno del tejar.
Luego viene la obra, que es la vida. Y, sin saber porqué ni por qué no, unos van a un destino, otros a otro: aquél al más lucido y éste al más escondido: igual que los ladrillos. ¿Usted no se ha fijado? Todos iguales, todos apilados y llega un carro y carga un millar. Ya aquí interviene el azar; ¿por qué carga ese carro un millar en vez de dos millares o en lugar de quinientos? Pues ese es el azar, que hace que unos vayan ahora y otros esperen a que lleguen los carros de otra obra.
Pero es que un carro va a una obra de lujo en el centro, y el otro a un casuchín de los suburbios. Pero ni aun eso determina la suerte futura. Porque una vez que llegan, unos son empotrados en pared interior y otros van a lugar principal de la fachada. Y aun hay unos pobretes desdichados que no llegan a entrar en la obra nueva: los gastan en las vallas. Su vida es tan humilde como breve. Unos meses formando parte de un tabique liviano en la valla, y luego acabada la obra, se derrumba el tabique, y el ladrillo, maltrecho y roto, va a un vertedero en un carro de escombros. Mientras tanto, en el sitio central de la fachada, queda un ladrillo de peor condición, más mal cocido, de barro más liviano, que, sin embargo, por su suerte mejor, se pasará quinientos años presidiendo la vida del hermoso edificio.
Pues igual, igualito ocurre en los tejares de hombres: salen de la Academia militar unos cuantos muchachos, hay uno muy valiente y muy capaz que va a la guerra y está en una unidad que se ve en un “fregado”; queda bien el muchacho y hace una gran carrera. Pero es que había otro más valiente que él y más capaz que él, y que fue destinado a una unidad que no tuvo “fregado”; y aquel muchacho asciende por sus pasos y hace mala carrera. ¿Por qué ocurre tal cosa? Porque uno, por su suerte, fue ladrillo de pingonetito del palacio, y el otro fue ladrillo de pared interior. Y aun habrá de dar gracias de no haber sido empleado de ladrillo de valla.
Y lo mismito en todo: en carreras civiles, en empleos, en amores, en todo. Va un muchacho a un viaje; se enamora, se enamoran de él, y hace una boda que es su felicidad. Pero es que iba con él otro muchacho que también se enamora y también es amado; pero éste, porque sí, es luego desgraciado. Un viaje dio al uno la alegría; ese mismo viaje trae al otro la pena.
Un tejar, don José, un inmenso tejar: esa es la vida. Ladrillitos somos y caminito de las obras vamos. ¿Usted cómo escapó? A lo que le contesto: Yo, hijo mío, he estado en la fachada mucho tiempo; luego como material de derribo, he estado en muchas obras: en interiores sórdidos, en paredes maestras, en tabiques a la capuchina… ¡hasta en vallas he estado! Pero, en fin, menos mal que aun no he ido a un vertedero de escombros. ¿Y tú, Frasquito? –le he preguntado luego-. Y él me dice que aun está en el tejar y que está temblandito de que llegue un camión y lo carguen en él. Porque mientras un sea ladrillito suelto –dice- puede haber esperanza. Pero mire usted que cuando lo empareden a uno debe ser espantoso.
Y Frasquito se aleja, y me quedo pensando en que Platón, Sócrates y Aristóteles serían grandes filósofos; pero que mi paisano, con su filosofía de tejar, no es un grano de anís ni muchísimo menos.
JOSÉ MONTOTO
APURANDO EL DIA
A mí me gusta un cuaderno
mucho más que a un tonto un lápiz;
me encanta cuando está nuevo,
más todavía si está lleno
de todo lo que escribí;
inequívoca señal
de que antes discurrí.
Yo uso rotulador,
azul marino, mejor;
con la tinta limpia y clara.
¡con que gusto se desliza
a lo largo de la página!
Con la letra ordenadita,
me gusta que sea bonita;
y mucho me molestaría
si alguna vez escribiera
con faltas de ortografía.
Alguna vez tengo duda
y, si acaso pongo alguna,
os pido ya mil disculpas.
¿Cuánto he escrito?
¡Yo qué sé!
Pero ya lo voy a dejar,
pues me espera el ABC;
es lo último que hago,
cuando me voy a la cama,
me lo llevo y me lo leo;
algunas veces no puedo
porque de sueño me muero,
entonces se cae al suelo.
El ABC para dormir
es mejor que el Orfidal.
Todos escriben muy bien,
más, muertecita de sueño,
no se puede ni leer,
lo único que se puede hacer
es caer en brazos de Morfeo,
y ahora así es como me veo.
mucho más que a un tonto un lápiz;
me encanta cuando está nuevo,
más todavía si está lleno
de todo lo que escribí;
inequívoca señal
de que antes discurrí.
Yo uso rotulador,
azul marino, mejor;
con la tinta limpia y clara.
¡con que gusto se desliza
a lo largo de la página!
Con la letra ordenadita,
me gusta que sea bonita;
y mucho me molestaría
si alguna vez escribiera
con faltas de ortografía.
Alguna vez tengo duda
y, si acaso pongo alguna,
os pido ya mil disculpas.
¿Cuánto he escrito?
¡Yo qué sé!
Pero ya lo voy a dejar,
pues me espera el ABC;
es lo último que hago,
cuando me voy a la cama,
me lo llevo y me lo leo;
algunas veces no puedo
porque de sueño me muero,
entonces se cae al suelo.
El ABC para dormir
es mejor que el Orfidal.
Todos escriben muy bien,
más, muertecita de sueño,
no se puede ni leer,
lo único que se puede hacer
es caer en brazos de Morfeo,
y ahora así es como me veo.
MEJOR DE VEZ EN CUANDO
Cuando escribo muy seguido
mi mente acaba que trina,
y es que, hasta en el pensamiento,
sin querer, busco la rima,
y noto que , cuando lo hago menos,
estoy mucho mas tranquila.
Me da exactamente igual
to lo que en el mundo pasa.
La mente voy a relajar,
porque si no va a acabar
"limpita" y "centrifuga",
pero sin servir pa na.
Una cosa es que no duerma,
es decir, que duerma poco,
y la otra es que termine
con el coco como loco.
Pero... ¡como me divierte
escribir para mi gente!
Porque solo para mi
yo creo que no escribiria,
todo quedaria en la mente.
Si escribo menos yo os digo
que me siento mas normal;
no es que hacerlo sea un castigo,
al reves, estoy encanta,
mas... me noto "arzobispa",
es la expresion ideal;
y si alguien no la entiende,
preguntadle a Santiago,
él os la sabrá explicar.
mi mente acaba que trina,
y es que, hasta en el pensamiento,
sin querer, busco la rima,
y noto que , cuando lo hago menos,
estoy mucho mas tranquila.
Me da exactamente igual
to lo que en el mundo pasa.
La mente voy a relajar,
porque si no va a acabar
"limpita" y "centrifuga",
pero sin servir pa na.
Una cosa es que no duerma,
es decir, que duerma poco,
y la otra es que termine
con el coco como loco.
Pero... ¡como me divierte
escribir para mi gente!
Porque solo para mi
yo creo que no escribiria,
todo quedaria en la mente.
Si escribo menos yo os digo
que me siento mas normal;
no es que hacerlo sea un castigo,
al reves, estoy encanta,
mas... me noto "arzobispa",
es la expresion ideal;
y si alguien no la entiende,
preguntadle a Santiago,
él os la sabrá explicar.
viernes, 19 de febrero de 2010
jueves, 18 de febrero de 2010
¡ OLE TU DOS VECES !
¡Bienvenida, chiquilla!
No sabes cómo me alegro de tu llegada a la familia;
me encanta que cada vez seamos más.
Llevas el apellido directamente, asi que esperamos mucho de ti.
De nombre tampoco has salido mal parada. Casi todas las "lolas" que conozco son especiales, cada una en su estilo. Te voy a citar algunos elemplos.
¿Ha existido alguien mas genial que Lola Flores? Pues no. ¿Y mi madre, no es "pa comérsela"? Todos de acuerdo en el sí.
Isabel Mª tiene una Lola en su casa, rubia, guapa, ojos azules, dulce y linda. Pepe tiene otra, morena, ojos negros, inteligente, con gran personalidad, estupenda y guapísima.
Mi amiga Lola, la psiquiatra, de Sevilla. Gran profesional, buenísima persona y aun mejor anfitriona (invitada en su casa de República Argentina paso yo la Feria de Sevilla).
Otra amiga Lola, esta es valenciana. No conozco a nadie tan desprendida, sincera (algo escaso en estos tiempos), extrovertida y cariñosa.
También conozco a otra Lola, cordobesa, que es la mejor abuela que existe. Las puertas totalmente abiertas para sus 8 nietos que se pasan el día correteando por el jardín y haciéndole preguntas.
Lola, mi modista, me hace unos camisones lujosos...
¿Y donde me dejáis a Dolores Castaño?. Es una buenaza, y da tanta paz a su familia...
Loles, la de tío Jesus, ¿no es encantadora?. ¿Y la prima Mª Doñores, con su niño Antonio?, que, por cierto, vive ahora en Córdoba y esta hecha una descastada que prometió ir por Santa Marina y allí la estamos esperando.
Y dejo para la última a nuestra querida tía Mª Dolores, que está en la mesa de camilla esperando a ver que escribimos hoy. La que se conserva mejor que una lata de atún pues no tiene fecha de caducidad. Hay muchas más, pero ya termino; seguro que me paso el día pensando en tantas "lolas" que he tenido que dejarme en el tintero.
Pues todo esto va por ti, chiquita, ¡Ole tu nombre y Ole tu casta! ¡Ole tu dos veces!
No sabes cómo me alegro de tu llegada a la familia;
me encanta que cada vez seamos más.
Llevas el apellido directamente, asi que esperamos mucho de ti.
De nombre tampoco has salido mal parada. Casi todas las "lolas" que conozco son especiales, cada una en su estilo. Te voy a citar algunos elemplos.
¿Ha existido alguien mas genial que Lola Flores? Pues no. ¿Y mi madre, no es "pa comérsela"? Todos de acuerdo en el sí.
Isabel Mª tiene una Lola en su casa, rubia, guapa, ojos azules, dulce y linda. Pepe tiene otra, morena, ojos negros, inteligente, con gran personalidad, estupenda y guapísima.
Mi amiga Lola, la psiquiatra, de Sevilla. Gran profesional, buenísima persona y aun mejor anfitriona (invitada en su casa de República Argentina paso yo la Feria de Sevilla).
Otra amiga Lola, esta es valenciana. No conozco a nadie tan desprendida, sincera (algo escaso en estos tiempos), extrovertida y cariñosa.
También conozco a otra Lola, cordobesa, que es la mejor abuela que existe. Las puertas totalmente abiertas para sus 8 nietos que se pasan el día correteando por el jardín y haciéndole preguntas.
Lola, mi modista, me hace unos camisones lujosos...
¿Y donde me dejáis a Dolores Castaño?. Es una buenaza, y da tanta paz a su familia...
Loles, la de tío Jesus, ¿no es encantadora?. ¿Y la prima Mª Doñores, con su niño Antonio?, que, por cierto, vive ahora en Córdoba y esta hecha una descastada que prometió ir por Santa Marina y allí la estamos esperando.
Y dejo para la última a nuestra querida tía Mª Dolores, que está en la mesa de camilla esperando a ver que escribimos hoy. La que se conserva mejor que una lata de atún pues no tiene fecha de caducidad. Hay muchas más, pero ya termino; seguro que me paso el día pensando en tantas "lolas" que he tenido que dejarme en el tintero.
Pues todo esto va por ti, chiquita, ¡Ole tu nombre y Ole tu casta! ¡Ole tu dos veces!
miércoles, 17 de febrero de 2010
¡ VAYA TIEMPECITO !
Alerta naranja,
alerta amarilla.
Viene otra borrasca,
pues ¡que pesadilla!
¡Vaya un tiempo malo!
No te puedes fiar;
nunca padecimos
tanto temporal.
Hoy ha caido agua,
ayer fue la nieve;
sea como sea,
to los dias llueve.
Mas frio que otros años,
a muy pocos grados.
Arroyos helados,
rios desbordados,
campos inundados,
cosechas perdidas.
A causa del agua,
laderas caidas.
¡Desastre total!
Perdiendo dinero
avanza Febrero.
Tras el duro invierno
vendra la estacion
de la Primavera
y... ¿que nos espera?
¿mayor ilusion?.
La cosa no esta
como pa esperar
grandes beneficios.
Si nos pediran
aun mas sacrificio
y otro apretoncito
en el cinturon.
alerta amarilla.
Viene otra borrasca,
pues ¡que pesadilla!
¡Vaya un tiempo malo!
No te puedes fiar;
nunca padecimos
tanto temporal.
Hoy ha caido agua,
ayer fue la nieve;
sea como sea,
to los dias llueve.
Mas frio que otros años,
a muy pocos grados.
Arroyos helados,
rios desbordados,
campos inundados,
cosechas perdidas.
A causa del agua,
laderas caidas.
¡Desastre total!
Perdiendo dinero
avanza Febrero.
Tras el duro invierno
vendra la estacion
de la Primavera
y... ¿que nos espera?
¿mayor ilusion?.
La cosa no esta
como pa esperar
grandes beneficios.
Si nos pediran
aun mas sacrificio
y otro apretoncito
en el cinturon.
TU CASA
Querida Maruja, como te dice Cristina, te has expresado perfectamente, pero yo, como soy como soy, voy a ir un poco más lejos, te voy a publicar una "Pajarita" donde comprobarás cómo la unión de la familia para abuelo era cosa importante en su vida, todos eramos importantes para él, y disfrutaba de los suyos como nadie pudo, o puede disfrutar.
Unión que ha conseguido llevar a cabo ¿verdad?
Con esta "Pajarita" aparte de comprobar lo que te digo, es mi deseo animarte (si hace falta animarte de algo, o por algo) que sepas que estamos contigo, que tus recuerdos también son los nuestros, así como tus sentimientos, que te queremos, como a todos vosotros (me tomo la libertad de expresarlo por toda la familia) espero que te guste, a lo mejor te trae buenos recuerdos.
Me hubiera gustado poder conocer a tu tía Carmen, pero con estas palabras tuyas se puede uno hacer una ligera idea de cómo fue, creo que la bondad que llevamos en el corazón nos viene por los cuatro costados, y aquí de nuevo se demuestra con estas sencillas, y sentidas palabras, con este corto pero gran recuerdo de una persona buena, de buen corazón.
Te mando un fuerte beso, y dirijo otro al cielo para tu tía Carmen.

EN FAMILIA
He pasado un día en Córdoba. Córdoba es muy hermosa ciudad y muy acogedora y muy simpática. A Córdoba hemos ido diez personas, y hemos pasado un día dichoso con los que allí aguardaban, que eran cinco. De entre los cinco, hay tres que son los que nos llevan de verdad. Y de estos tres hay uno que a mí me lleva más, porque me atrae más fuerte. Y con este mi amigo principal he pasado un buen día de aperreo.
¿Por qué les gusta a los chiquillos tanto el encaramarse? También, también les gusta a los mayores, aun cuando éstos gustan de encaramarse en otros sitios: puestos de relumbrón, destinos pingües... En cambio los chiquillos se encaraman en sillones, en mesas, y con más preferencia en las personas. Con un chiquillo al lado no hay traje que resista, ni hay peinado que dure, ni corbata en su sitio, ni nada en su lugar.
Los niños tienen dos preocupaciones: la una es de enseñar; la otra de preguntar. "Ven abuelo, que voy a enseñarte una cosa". Y tú tienes por fuerza que ir de la mano de él a ver su dormitorio, o sus juguetes, o cualquier fruslería que guarda en un rincón. Luego es el preguntar, ¿Tú has visto nada más difícil de contestar que los "comos" y "porques" de los niños? "no hagas eso, haz lo otro" les dices. Y surge inevitable el ¿por qué?.
¿Y sus curiosidades? ¿Quién puede satisfacerlas de modo que se enteren plenamente? A mí me han preguntado: "De día, ¿qué hacen los angelitos?" Y cuando he respondido como pude mejor, me interrogan de nuevo: "¿Y de noche, qué hacen?" Y cuando he contestado que en el cielo no hay noche, me preguntan: "¿por qué?" Y así, de unos porqués en otros, lo acorralan a uno hasta que no acierta a responder.
Este día de Córdoba ha sido muy feliz. De seis casas que tengo -la mía y cinco más- esta casa de Córdoba es muy acogedora y muy alegre. ¡Lástima no gozarla con frecuencia mayor!
Las familias, igual que las naciones, tienen sus altibajos, sus guerras y sus paces. A veces tienen guerras con la vida y sufren mil derrotas. Yo he sufrido las mías en años que se fueron por ventura. He peleado una dura pelea con la vida, y creí que me vencía. No fue así, Dios mejoró sus horas, y hoy gozo de la paz. Y en esta era de paz no hay goce como esta de andar con la familia, en continua mudanza y movimiento, de un lado para otro, unas veces con cuatro, otras con seis y otras, como hoy, con diez. "Andáis como los cómicos, de un lado para otro sin parar" me reprochan algunos. Y yo pienso que, qué felicidad más real y más cumplida que esta de una tan grande y fuerte unión que hace que no sea un dicho, sino una realidad, la de llevarse como hermanos, vivir como en familia. Como familia unida estrechamente conforme manda Dios.
JOSÉ MONTOTO
MI TIA CARMEN
Hoy me apetece hablaros de tia Carmen, la hermana de mi madre. La queriamos muchisimo y la echaremos de menos siempre.
Persona buena e inteligente, siempre en su sitio y ayudando a todo el mundo. Desempeño un papel increible cuidando a la abuela un monton de años, con una dedicacion absoluta.
Abnegada, servicial, cariñosa, discreta, centrada, respetada y querida por todos nosotros y por todo Bujalance..
Supo organizar y llenar su vida completamente. Parece mentira que supiera sacarle tanto partido a una vida, en teoria, bastante limitada. Siempre estaba ocupada y con mil cosas que hacer.
Como cocinera no he conocido nadie mejor, todo exquisito; sus riquisimos polvorones son imposibles de olvidar.
Pendiente de toda su familia, atenta y dispuesta a ayudar en lo que pudiera. Siempre la encontramos en el momento justo y en el lugar oportuno.
Cuando estuvo mi madre tanto tiempo en el hospital, con el derrame cerebral, venia todos los dias en el autocar, para ayudarnos a cubrir los turnos; siendo ya mayorcita y estando, ademas, muy mal de la vista.
Nunca alardeo ni se dio importancia; hacia todo el bien que podia sin buscar recompensa. Pero si que la tuvo, porque la queriamos todos muchisimo y se lo demostramos continuamente.
Agradecida, humilde, exquisita, delicada, cariñosa, justa, considerada, atenta, transigente, abnegada... No acabaria nunca de alabarla.
le preocupaba tanto molestar, que nunca lo hizo. Paso por este mundo haciendo el bien y dando ejemplo.
Acepto su marcha con total naturalidad, y sintiendose una afortunada de encontrarse acompañada, asi se lo dijo a tia Rafaela.
Tia Carmen, se quererte mucho, pero no consigo expresar con palabras todo lo que me gustaria decir de ti. Un beso enorme.
Persona buena e inteligente, siempre en su sitio y ayudando a todo el mundo. Desempeño un papel increible cuidando a la abuela un monton de años, con una dedicacion absoluta.
Abnegada, servicial, cariñosa, discreta, centrada, respetada y querida por todos nosotros y por todo Bujalance..
Supo organizar y llenar su vida completamente. Parece mentira que supiera sacarle tanto partido a una vida, en teoria, bastante limitada. Siempre estaba ocupada y con mil cosas que hacer.
Como cocinera no he conocido nadie mejor, todo exquisito; sus riquisimos polvorones son imposibles de olvidar.
Pendiente de toda su familia, atenta y dispuesta a ayudar en lo que pudiera. Siempre la encontramos en el momento justo y en el lugar oportuno.
Cuando estuvo mi madre tanto tiempo en el hospital, con el derrame cerebral, venia todos los dias en el autocar, para ayudarnos a cubrir los turnos; siendo ya mayorcita y estando, ademas, muy mal de la vista.
Nunca alardeo ni se dio importancia; hacia todo el bien que podia sin buscar recompensa. Pero si que la tuvo, porque la queriamos todos muchisimo y se lo demostramos continuamente.
Agradecida, humilde, exquisita, delicada, cariñosa, justa, considerada, atenta, transigente, abnegada... No acabaria nunca de alabarla.
le preocupaba tanto molestar, que nunca lo hizo. Paso por este mundo haciendo el bien y dando ejemplo.
Acepto su marcha con total naturalidad, y sintiendose una afortunada de encontrarse acompañada, asi se lo dijo a tia Rafaela.
Tia Carmen, se quererte mucho, pero no consigo expresar con palabras todo lo que me gustaria decir de ti. Un beso enorme.
lunes, 15 de febrero de 2010
TRABAJA, PERO SEGURO
Cuando yo puse el negocio,
no es porque me creyera
el cuento de la lechera
pues, para leche, mi vaca.
Es que queria trabajar
y poder ganar un sueldo
y, al no ser con mi carrera,
me busque esta otra manera.
Mis compañeras me dicen
que yo soy privilegiada
porque la enseñanza esta
que, como te descuides,
te pueden partir la cara.
Porque no hay educacio
ni respeto al profesor,
que te podia dar un capon
pero, en estos tiempos, no.
Solamente con que riñas,
te pueden meter un puro,
te abren un expediente
y ya no cobras un duro.
De todas maneras pienso
que cualquier trabajo es bueno;
la cosa es no estar ociosa
pues, lo de mujer objeto,
esta bastante obsoleto.
no es porque me creyera
el cuento de la lechera
pues, para leche, mi vaca.
Es que queria trabajar
y poder ganar un sueldo
y, al no ser con mi carrera,
me busque esta otra manera.
Mis compañeras me dicen
que yo soy privilegiada
porque la enseñanza esta
que, como te descuides,
te pueden partir la cara.
Porque no hay educacio
ni respeto al profesor,
que te podia dar un capon
pero, en estos tiempos, no.
Solamente con que riñas,
te pueden meter un puro,
te abren un expediente
y ya no cobras un duro.
De todas maneras pienso
que cualquier trabajo es bueno;
la cosa es no estar ociosa
pues, lo de mujer objeto,
esta bastante obsoleto.
domingo, 14 de febrero de 2010
¿Y SI NO LE PONGO TITULO?
En esta vida cada cosa tiene su momento, su época, su sonido, su color, su expresión...
Tenemos en el vocabulario infinidad de palabras que nos ayudan a matizar, exactamente, lo más adecuado. Expresiones hay para todos los gustos; y también disponemos del refranero popular (su "género chico"), sobre todo en Andalucía; no me imagino a un ruso diciendo un refrán con salero.
Hay palabras que suenan suaves, "alba", por ejemplo; y otras, como "guerra", lo hacen de un modo tan fuerte que parece que esta enfadada (grrrrr)
Yo tengo mis predilectas, me gustan más las que incluyen varias "aes": alma, alba, karma, mar, playa, arena, Asia, azucena, papa, mama... son muchísimas, pero si tengo que elegir entre todas, me inclino por las dos primeras y las dos últimas.
En cambio, no me gusta nada ni "culpa" ni "pena". Nada más que de pensarla me imagino a un preso con su pijama de rayas con cadena y bola de hierro enganchada a su pie. O se me viene al pensamiento alguien malhumorado y pesimista.
Otras dos que tienen "tela" son matrimonio y patrimonio, ¡que formalidad!; son trascendentales. No sé, pero tampoco me gustan.
Se me olvidaban "mamarracho" y "fartusco", me gustan y me hacen gracia.
De entre los nombres propios tambien tengo mis preferidos; me gusta Ignacio, Luis, Santiago (en todas sus versiones), y hasta Pepe ( por "c . . . . . s"). Femeninos: Cristina, Reyes, Belén, Violeta y otros más.
Y, sobre todo, me gusta el amanecer, la puesta de sol en el Atlántico y la nieve sobre los pueblecitos de montaña.
Tenemos en el vocabulario infinidad de palabras que nos ayudan a matizar, exactamente, lo más adecuado. Expresiones hay para todos los gustos; y también disponemos del refranero popular (su "género chico"), sobre todo en Andalucía; no me imagino a un ruso diciendo un refrán con salero.
Hay palabras que suenan suaves, "alba", por ejemplo; y otras, como "guerra", lo hacen de un modo tan fuerte que parece que esta enfadada (grrrrr)
Yo tengo mis predilectas, me gustan más las que incluyen varias "aes": alma, alba, karma, mar, playa, arena, Asia, azucena, papa, mama... son muchísimas, pero si tengo que elegir entre todas, me inclino por las dos primeras y las dos últimas.
En cambio, no me gusta nada ni "culpa" ni "pena". Nada más que de pensarla me imagino a un preso con su pijama de rayas con cadena y bola de hierro enganchada a su pie. O se me viene al pensamiento alguien malhumorado y pesimista.
Otras dos que tienen "tela" son matrimonio y patrimonio, ¡que formalidad!; son trascendentales. No sé, pero tampoco me gustan.
Se me olvidaban "mamarracho" y "fartusco", me gustan y me hacen gracia.
De entre los nombres propios tambien tengo mis preferidos; me gusta Ignacio, Luis, Santiago (en todas sus versiones), y hasta Pepe ( por "c . . . . . s"). Femeninos: Cristina, Reyes, Belén, Violeta y otros más.
Y, sobre todo, me gusta el amanecer, la puesta de sol en el Atlántico y la nieve sobre los pueblecitos de montaña.
sábado, 13 de febrero de 2010
LICKYDASHIO TOTTALLA
Asi, tan barato, yo nunca lo he visto.
Pase, no sea tonto, andese usted listo.
Sigo pregonando mis buenas rebajas.
Debe de comprarme, todo son ventajas.
Tengo camisones, pijamas y batas, de verdad baratas.
Creame que lo siento tener que vender al 50%.
¡A menos del costo! asi, desde luego, no se hace el "Agosto"
Mas ya solo quiero obtener dinero
pa pagarle impuestos al cruel Zapatero.
Luego va y nos dice que la economia la ve "sostenible"
¿Como se sostiene lo que ya no tienes?
O nunca tuviste, si esto esta que embiste.
Pues, ultimamente, yo creo que la gente
esta un poco "tiesa", y por mas que intenta,
antes del dia 20 seguro que tiene vacia la despensa.
Y ademas pretendo que me compren cosas.
Voy a encomendarme a La Milagrosa.
Pase, no sea tonto, andese usted listo.
Sigo pregonando mis buenas rebajas.
Debe de comprarme, todo son ventajas.
Tengo camisones, pijamas y batas, de verdad baratas.
Creame que lo siento tener que vender al 50%.
¡A menos del costo! asi, desde luego, no se hace el "Agosto"
Mas ya solo quiero obtener dinero
pa pagarle impuestos al cruel Zapatero.
Luego va y nos dice que la economia la ve "sostenible"
¿Como se sostiene lo que ya no tienes?
O nunca tuviste, si esto esta que embiste.
Pues, ultimamente, yo creo que la gente
esta un poco "tiesa", y por mas que intenta,
antes del dia 20 seguro que tiene vacia la despensa.
Y ademas pretendo que me compren cosas.
Voy a encomendarme a La Milagrosa.
viernes, 12 de febrero de 2010
NO LA CHINCHO MAS
Va doliendo menos;
creo que lo he domado,
viniendo paca,
¡que bien se ha portado!
Todos los pasitos
que he querido he dado,
sin que me moleste
mi dedo del pie
¡mira tu que bien!
El dedo es muy listo y, cuando se ha visto
en el basurero, se ha dicho:
"Yo quieto, me comporto y ¡listo!
No dare motivo para que mi dueña
se enfade conmigo"
Yo creo que Maruja tiene la razon,
pues, mal no me trata,
pero, en cambio yo, si le doy la lata
mientras a la clienta
le "endiña" una bata y un camison.
En ese momento se que esta pensando:
Te vas a enterar, tu vas a "cobrar"
lo mismo que yo.
¿Que ventaja tiene esta situacion?
Yo me considero desagradecido.
Creo que no valoro su trato conmigo,
me junta cremita, me pone tiritas,
me situa, con mimo, junto a mi vecino...
Acurrucadito me voy a acoplar:
no dare un ruidito, es buena persona,
no la chincho mas.
creo que lo he domado,
viniendo paca,
¡que bien se ha portado!
Todos los pasitos
que he querido he dado,
sin que me moleste
mi dedo del pie
¡mira tu que bien!
El dedo es muy listo y, cuando se ha visto
en el basurero, se ha dicho:
"Yo quieto, me comporto y ¡listo!
No dare motivo para que mi dueña
se enfade conmigo"
Yo creo que Maruja tiene la razon,
pues, mal no me trata,
pero, en cambio yo, si le doy la lata
mientras a la clienta
le "endiña" una bata y un camison.
En ese momento se que esta pensando:
Te vas a enterar, tu vas a "cobrar"
lo mismo que yo.
¿Que ventaja tiene esta situacion?
Yo me considero desagradecido.
Creo que no valoro su trato conmigo,
me junta cremita, me pone tiritas,
me situa, con mimo, junto a mi vecino...
Acurrucadito me voy a acoplar:
no dare un ruidito, es buena persona,
no la chincho mas.
jueves, 11 de febrero de 2010
ESTAMPADO DE LEOPARDO
A mi me encantan las manchas,
quiero decir de leopardo;
no lo puedo remediar,
todo es igual en mi armario.
Te dire: tengo bufandas,
guantes, botas, blusas, faldas,
mas no una, sino varias;
zapatos y hasta una manta;
cuatro bolsos y una bata.
Un abrigo, por supuesto,
y chaquetones diversos,
unos malos y otros buenos.
El pasador de mi pelo,
la bolsa de mis cosmeticos.
Rebecas cortas o largas;
manchas marron, negra o gris,
¡total, lo mismo me da!
Con tal de que sea leopardo
todo termina en mi armario.
Pulseras, salcillos,sortijas, collares;
y de cada cosa, tengo 20 pares.
Pareos y bañadores, zapatillas, bañadores...
Cuando voy de veraneo,
compro todo lo que veo.
Cristina me dijo: "Josu, ¡cuanto bicho!
no te compres mas,
que como te muerda
te vas a enterar. Ademas, mama,
"contri" mas manchas llevas,
yo te veo mas fiera.
Y tengo que confesar
que soy forofa de las manchas,
no lo puedo remediar.
quiero decir de leopardo;
no lo puedo remediar,
todo es igual en mi armario.
Te dire: tengo bufandas,
guantes, botas, blusas, faldas,
mas no una, sino varias;
zapatos y hasta una manta;
cuatro bolsos y una bata.
Un abrigo, por supuesto,
y chaquetones diversos,
unos malos y otros buenos.
El pasador de mi pelo,
la bolsa de mis cosmeticos.
Rebecas cortas o largas;
manchas marron, negra o gris,
¡total, lo mismo me da!
Con tal de que sea leopardo
todo termina en mi armario.
Pulseras, salcillos,sortijas, collares;
y de cada cosa, tengo 20 pares.
Pareos y bañadores, zapatillas, bañadores...
Cuando voy de veraneo,
compro todo lo que veo.
Cristina me dijo: "Josu, ¡cuanto bicho!
no te compres mas,
que como te muerda
te vas a enterar. Ademas, mama,
"contri" mas manchas llevas,
yo te veo mas fiera.
Y tengo que confesar
que soy forofa de las manchas,
no lo puedo remediar.
miércoles, 10 de febrero de 2010
CONVERSACIONES CON UN DEDO CHICO
¡Como esta mi dedo chico, que barbaridad!
Si me lo cortara, no perderia na;
es mas, ganaria en tranquilidad.
Da unos picotazos sin que me lo espere,
que incluso acostada sin parar me duele.
Y yo me pregunto que como es posible
que este dedo duela asi, con tanto ahinco,
siendo el mas pequeño de todos los cinco.
Me acerco, lo miro, y lo veo morado, rojo y apretado.
"Dedo, ¿que ha pasado,como tu has llegado
a ponerte asi, te apreto el calzado?"
Y me dice: "Nena, como siga asi, me saldra cangrena.
Por ser el mas chico, no me queda sitio
y, aunque yo le empuje al que tengo al lado,
mira tu el vecino como me ha dejado"
"Deseandito estoy que llegue el verano,
porque con los duros zapatos de invierno,
yo vivo apretado; con los del estio,
voy pa cualquier lado"
"De acuerdo, dedito, espera sentado
pues, ni a Primavera aun hemos llegado.
Y molesta menos, por favor te pido
que, de todo esto, mi culpa no ha sido"
"He pedido cita a tu "peluquero",
y yo no le digo que te corte entero
porque es que no puedo,
sino te aseguro que se lo pedia"
"Espera, mujer, no le digas eso,
que voy a ser mas "bueno""
En eso quedamos, y esta tarde vamos.
Si me lo cortara, no perderia na;
es mas, ganaria en tranquilidad.
Da unos picotazos sin que me lo espere,
que incluso acostada sin parar me duele.
Y yo me pregunto que como es posible
que este dedo duela asi, con tanto ahinco,
siendo el mas pequeño de todos los cinco.
Me acerco, lo miro, y lo veo morado, rojo y apretado.
"Dedo, ¿que ha pasado,como tu has llegado
a ponerte asi, te apreto el calzado?"
Y me dice: "Nena, como siga asi, me saldra cangrena.
Por ser el mas chico, no me queda sitio
y, aunque yo le empuje al que tengo al lado,
mira tu el vecino como me ha dejado"
"Deseandito estoy que llegue el verano,
porque con los duros zapatos de invierno,
yo vivo apretado; con los del estio,
voy pa cualquier lado"
"De acuerdo, dedito, espera sentado
pues, ni a Primavera aun hemos llegado.
Y molesta menos, por favor te pido
que, de todo esto, mi culpa no ha sido"
"He pedido cita a tu "peluquero",
y yo no le digo que te corte entero
porque es que no puedo,
sino te aseguro que se lo pedia"
"Espera, mujer, no le digas eso,
que voy a ser mas "bueno""
En eso quedamos, y esta tarde vamos.
martes, 9 de febrero de 2010
DE PLANES NADA, MONADA.
Cuando me aburro, me digo,
¿que podria yo hacer ahora?
¡voy a componer una oda!,
pero ¿a quien se la dedico,
de que hablo, que me invento?
Pues no lo se, yo lo intento;
salga el sol por Antequera,
ya veremos como queda.
La calle esta "saboria",
eso pasa algunos dias;
se "oye" como un silencio,
se intuye el "cajon" vacio,
bueno, asi tengo menos lio;
y me podre hasta sentar.
Hay dias que se vende menos
y no es bastante motivo
pa tirarme de los pelos.
¡Que se apañen en el Banco!,
que yo ya bastante hago
con venir todos los dias
porque a mi me gustaria
irme mañana a comer
al Rastrillo de Sevilla.
Iran todas mis amigas,
me llamaron pa que vaya
y me quedo con las ganas.
Me gustan los puestecillos,
me encanta dar una vuelta
y ver las cosas que tienen;
alguna cosilla caera,
y si no, vere bailar,
pues se que van a actuar
los gitanitos de Utrera,
los que cantan por Bambino,
y tambien por bulerias;
y son una virgueria.
Mi amiga Amparo se arranca,
y las Reina, por supuesto;
Ana Feu bailara, y despues
se va a su puesto;
y yo, prefiero mirar;
Sevilla es mucha Sevilla,
sobre todo que yo se
que hay señoras muy cotillas.
Ademas, que no es el sitio.
A mi me gusta bailar
en algo mas recogidito;
y eso si, con buen compas.
Este seria mi plan,
pero tengo que quedarme
atendiendo mi negocio,
asi que, ¡sera otro dia!
Ni me lo pienso siquiera,
pero, como dice Esther:
"La juerga en que tu no estes,
esa no se recupera"
¿que podria yo hacer ahora?
¡voy a componer una oda!,
pero ¿a quien se la dedico,
de que hablo, que me invento?
Pues no lo se, yo lo intento;
salga el sol por Antequera,
ya veremos como queda.
La calle esta "saboria",
eso pasa algunos dias;
se "oye" como un silencio,
se intuye el "cajon" vacio,
bueno, asi tengo menos lio;
y me podre hasta sentar.
Hay dias que se vende menos
y no es bastante motivo
pa tirarme de los pelos.
¡Que se apañen en el Banco!,
que yo ya bastante hago
con venir todos los dias
porque a mi me gustaria
irme mañana a comer
al Rastrillo de Sevilla.
Iran todas mis amigas,
me llamaron pa que vaya
y me quedo con las ganas.
Me gustan los puestecillos,
me encanta dar una vuelta
y ver las cosas que tienen;
alguna cosilla caera,
y si no, vere bailar,
pues se que van a actuar
los gitanitos de Utrera,
los que cantan por Bambino,
y tambien por bulerias;
y son una virgueria.
Mi amiga Amparo se arranca,
y las Reina, por supuesto;
Ana Feu bailara, y despues
se va a su puesto;
y yo, prefiero mirar;
Sevilla es mucha Sevilla,
sobre todo que yo se
que hay señoras muy cotillas.
Ademas, que no es el sitio.
A mi me gusta bailar
en algo mas recogidito;
y eso si, con buen compas.
Este seria mi plan,
pero tengo que quedarme
atendiendo mi negocio,
asi que, ¡sera otro dia!
Ni me lo pienso siquiera,
pero, como dice Esther:
"La juerga en que tu no estes,
esa no se recupera"
TANGUILLOS DE LA CALLE CRUZ CONDE
Yo ni soy escritora, ni soy romancera,
mucho menos poeta; no soy ni letrista,
lo uniquito que hago es contar historietas.
Me divierto con esa aficion.
Como escribo desde mi salon,
lo puedo yo hacer;
y con eso me he de entretener.
Desde luego, prefiero bailar,
mas no puede ser;
porque el baile lo tengo en Sevilla,
o si no, en Jerez.
De la tienda no puedo moverme,
los flamencos no vienen a verme,
asi que ¡a vender!,
este año me toca aguantarme (¿ ______ ?),
cuanto pueda, me voy pa mis juergas,
tu veras que bien.
Mis amigas me llaman y dicen:
"Marujita, ¿donde estas metia?"
Pues mira, hija mia,
,
trabajando y pasando la crisis,
y escribiendo versos pa mis tias.
Ya sabeis que me pirraria irme para alla,
pero tengo que estar aqui metia.
¿Pero tu volveras por Sevilla,
cuando puedas vendras por la clase?
¿La clase de que? ¡Pues de bulerias!
Desde luego que si, hija mia.
Este año no va a poder ser,
to lo mas, podre ir a la Feria,
si la cosa no se pone seria
pues mi nietecito esta por nacer.
Pero el año que viene veras,
¡por mis muelas, que voy a bailar!,
no me van a poder sujetar
por muchos problemas que surjan aqui,
me voy para alla.
Y le pido a Dios que no pase na,
que no pase na, que no pase na
tra ca tra.
mucho menos poeta; no soy ni letrista,
lo uniquito que hago es contar historietas.
Me divierto con esa aficion.
Como escribo desde mi salon,
lo puedo yo hacer;
y con eso me he de entretener.
Desde luego, prefiero bailar,
mas no puede ser;
porque el baile lo tengo en Sevilla,
o si no, en Jerez.
De la tienda no puedo moverme,
los flamencos no vienen a verme,
asi que ¡a vender!,
este año me toca aguantarme (¿ ______ ?),
cuanto pueda, me voy pa mis juergas,
tu veras que bien.
Mis amigas me llaman y dicen:
"Marujita, ¿donde estas metia?"
Pues mira, hija mia,
,
trabajando y pasando la crisis,
y escribiendo versos pa mis tias.
Ya sabeis que me pirraria irme para alla,
pero tengo que estar aqui metia.
¿Pero tu volveras por Sevilla,
cuando puedas vendras por la clase?
¿La clase de que? ¡Pues de bulerias!
Desde luego que si, hija mia.
Este año no va a poder ser,
to lo mas, podre ir a la Feria,
si la cosa no se pone seria
pues mi nietecito esta por nacer.
Pero el año que viene veras,
¡por mis muelas, que voy a bailar!,
no me van a poder sujetar
por muchos problemas que surjan aqui,
me voy para alla.
Y le pido a Dios que no pase na,
que no pase na, que no pase na
tra ca tra.
VAYASE SR DIRECTOR
Por Jesús C.M.
Hola de nuevo a todos, no quería llegar a este punto, pero la participación en la pregunta que dejé en el aire hace pocos días ha sido tal (la secretaria general está desbordada de trabajo, tiene el correo colapsado) que me veo en la obligación de cerrar el departamento recientemente creado, al no poder atenderlo tan bien como Cristina y yo desearíamos, (el presupuesto no da para contratar a más personas). De todas formas también debo decir que no he sabido estar a la altura del cargo que me fue encomendado, por ello y dadas las circunstancias –me han llegado cartas diciendo: ¡que forma de tratar a las personas son esas! ¡Se le ha subido el cargo a las nubes! ¡Usted no era así antes! ¡Para saber como es fulanito, dale un carguito!... etc. etc. ¡Cuánta razón tenéis!- me veo en la obligación de PRESENTAR MI DIMISIÓN IRREVOCABLE en dicho cargo, dejando la posibilidad de reabrirlo si alguien se quiere presentar voluntariamente a dirigir el departamento.
Esta claro que las respuestas han sido las que me esperaba, no en la cantidad pero si en el contenido de las mismas, creo que la herencia que nos dejó sin saberlo nosotros, se está cumpliendo, por lo menos es lo que noto en las que “muchísimos” de vosotros ha tenido el detalle de mandar al blog. “Gracias por participar”.
Que las personas no somos nada en esta vida esta clarísimo, el mundo gira y gira, y estemos o no estemos nosotros en él, la vida seguirá dando vueltas, y no dejaremos aquí más que un leve recuerdo que pronto se borrará, (con una pequeña excepción, ¡Abuelo, tú sigues aquí! Tu recuerdo sigue vivo, para nosotros nada se ha borrado). Con el paso de unos años todo se habrá ido, como nos iremos todos sin remedio.
En esta “Pajarita” nos deja abuelo prueba de ello, una auténtica lección de humildad, una de las virtudes de las que el fue portador, aparte de otras muchas, que debemos tener en cuenta para intentar parecernos en algo a él, para hacerle ver que sí le dio tiempo de dejar testamento, del cual queremos (por lo menos yo así lo quiero) ser portadores, y para decirle que descender de él, “aunque cosa modesta, es limpia y es honrada ejecutoria” es también un orgullo llevar su sangre y sus apellidos.
Gracias por todo, Dª Isabel de Flores González, D. José Montoto y González de la Hoyuela.

Pues sí. Por nada y por menos de nada se afana mucha gente. Son personas que no se dan cuenta de que no somos nada, que no valemos nada, ni quedará memoria de nosotros. Y porque no se dan cuenta de ello, se engallan y se estiran como si fueran gentes importantes que hubiesen de dejar memoria eterna.
Cuando se tienen años, advertimos cómo caen en olvido las personas que un día juzgáronse importantes. A veces, en las conversaciones citamos nombres al referir añejos episodios. Y no bien salta un nombre cuando surge al instante la pregunta: ¿quién era ése? A tal pregunta respondemos diciendo: Era el dueño de tal casa, el propietario de tal finca, el que montó tal fábrica... Con lo que el vivió tal casa, o labró aquella finca, o fundó aquella industria y se pensaban ser este mundo y el otro, se encuentran en el otro sin que ya nadie los recuerde en éste.
Hace días, con motivo de las obras que se realizan en el santuario de Setefilla; me preguntaba un albañil que leía una inscripción en la que se estampaba el nombre del donante de una verja y del púlpito: Dígame usted, ¿quién era ese don José Gonzalo Prieto? Yo satisfice su curiosidad, pero miedo me dio de ver cómo se pasan las glorias de este mundo. Porque el señor aquel, cuya existencia no recuerdan acaso más que unos cuantos viejos, fue el hombre más rico de aquellos contornos; propietario de fincas, de recreos, de fábricas, y con un fortunón alucinante. ¿Quién le podía decir que a los setenta años de su muerte, y en Lora, se ignorase quién fue, ni aun que hubiese existido?
Este fenómeno, que no es nuevo ni muchísimo menos, no quieren advertirlo muchísimas personas. Recuerdo haberle oído contar a mi suegra que cierta vez transitaba una señora por la calle, y en dirección contraria venía un pobre hombre, el que, azorado o distraído, no le dejó la acera, y aquella señora indignadísima, iba refunfuñando a media voz: ¡Hay que ver! ¡No dejarle la acera a una hija de don...!
Pues bien; a estas alturas casi no hay en el pueblo quien sepa que existió tal señora ni tal padre importante. No hay más que echar la cuenta de los miles y miles de millones de personas que ha habido. Bueno: pues aparte de los reyes, que por razón de su jerarquía entraron en la historia; y aparte de los santos y unos cientos menguados de sabios, de escritores y de artistas, ¿de quién queda memoria?
Pues, a pesar de ello, todavía hay más de dos y más de tres que se figuran ser este mundo y el otro, sin caer en la cuenta de que, apenas pasados unos lustros, habrá quien pregunte, si es que su nombre sale a colación: Dígame usted, ¿quién era? A lo que ciertamente se podría contestar: nieto de Adán y Eva, lo mismito que tú.
JOSÉ MONTOTO
Hola de nuevo a todos, no quería llegar a este punto, pero la participación en la pregunta que dejé en el aire hace pocos días ha sido tal (la secretaria general está desbordada de trabajo, tiene el correo colapsado) que me veo en la obligación de cerrar el departamento recientemente creado, al no poder atenderlo tan bien como Cristina y yo desearíamos, (el presupuesto no da para contratar a más personas). De todas formas también debo decir que no he sabido estar a la altura del cargo que me fue encomendado, por ello y dadas las circunstancias –me han llegado cartas diciendo: ¡que forma de tratar a las personas son esas! ¡Se le ha subido el cargo a las nubes! ¡Usted no era así antes! ¡Para saber como es fulanito, dale un carguito!... etc. etc. ¡Cuánta razón tenéis!- me veo en la obligación de PRESENTAR MI DIMISIÓN IRREVOCABLE en dicho cargo, dejando la posibilidad de reabrirlo si alguien se quiere presentar voluntariamente a dirigir el departamento.
Esta claro que las respuestas han sido las que me esperaba, no en la cantidad pero si en el contenido de las mismas, creo que la herencia que nos dejó sin saberlo nosotros, se está cumpliendo, por lo menos es lo que noto en las que “muchísimos” de vosotros ha tenido el detalle de mandar al blog. “Gracias por participar”.
Que las personas no somos nada en esta vida esta clarísimo, el mundo gira y gira, y estemos o no estemos nosotros en él, la vida seguirá dando vueltas, y no dejaremos aquí más que un leve recuerdo que pronto se borrará, (con una pequeña excepción, ¡Abuelo, tú sigues aquí! Tu recuerdo sigue vivo, para nosotros nada se ha borrado). Con el paso de unos años todo se habrá ido, como nos iremos todos sin remedio.
En esta “Pajarita” nos deja abuelo prueba de ello, una auténtica lección de humildad, una de las virtudes de las que el fue portador, aparte de otras muchas, que debemos tener en cuenta para intentar parecernos en algo a él, para hacerle ver que sí le dio tiempo de dejar testamento, del cual queremos (por lo menos yo así lo quiero) ser portadores, y para decirle que descender de él, “aunque cosa modesta, es limpia y es honrada ejecutoria” es también un orgullo llevar su sangre y sus apellidos.
Gracias por todo, Dª Isabel de Flores González, D. José Montoto y González de la Hoyuela.

AFANARSE POR NADA
Pues sí. Por nada y por menos de nada se afana mucha gente. Son personas que no se dan cuenta de que no somos nada, que no valemos nada, ni quedará memoria de nosotros. Y porque no se dan cuenta de ello, se engallan y se estiran como si fueran gentes importantes que hubiesen de dejar memoria eterna.
Cuando se tienen años, advertimos cómo caen en olvido las personas que un día juzgáronse importantes. A veces, en las conversaciones citamos nombres al referir añejos episodios. Y no bien salta un nombre cuando surge al instante la pregunta: ¿quién era ése? A tal pregunta respondemos diciendo: Era el dueño de tal casa, el propietario de tal finca, el que montó tal fábrica... Con lo que el vivió tal casa, o labró aquella finca, o fundó aquella industria y se pensaban ser este mundo y el otro, se encuentran en el otro sin que ya nadie los recuerde en éste.
Hace días, con motivo de las obras que se realizan en el santuario de Setefilla; me preguntaba un albañil que leía una inscripción en la que se estampaba el nombre del donante de una verja y del púlpito: Dígame usted, ¿quién era ese don José Gonzalo Prieto? Yo satisfice su curiosidad, pero miedo me dio de ver cómo se pasan las glorias de este mundo. Porque el señor aquel, cuya existencia no recuerdan acaso más que unos cuantos viejos, fue el hombre más rico de aquellos contornos; propietario de fincas, de recreos, de fábricas, y con un fortunón alucinante. ¿Quién le podía decir que a los setenta años de su muerte, y en Lora, se ignorase quién fue, ni aun que hubiese existido?
Este fenómeno, que no es nuevo ni muchísimo menos, no quieren advertirlo muchísimas personas. Recuerdo haberle oído contar a mi suegra que cierta vez transitaba una señora por la calle, y en dirección contraria venía un pobre hombre, el que, azorado o distraído, no le dejó la acera, y aquella señora indignadísima, iba refunfuñando a media voz: ¡Hay que ver! ¡No dejarle la acera a una hija de don...!
Pues bien; a estas alturas casi no hay en el pueblo quien sepa que existió tal señora ni tal padre importante. No hay más que echar la cuenta de los miles y miles de millones de personas que ha habido. Bueno: pues aparte de los reyes, que por razón de su jerarquía entraron en la historia; y aparte de los santos y unos cientos menguados de sabios, de escritores y de artistas, ¿de quién queda memoria?
Pues, a pesar de ello, todavía hay más de dos y más de tres que se figuran ser este mundo y el otro, sin caer en la cuenta de que, apenas pasados unos lustros, habrá quien pregunte, si es que su nombre sale a colación: Dígame usted, ¿quién era? A lo que ciertamente se podría contestar: nieto de Adán y Eva, lo mismito que tú.
JOSÉ MONTOTO
lunes, 8 de febrero de 2010
¡ EA !
Yo ya no se a que atenerme,
con cualquier tema que escoja
tengo una critica dura;
porque, si el tema es de hondura,
me dicen que soy morbosa,
que intente ser mas graciosa.
Y si el tema es divertido,
dicen: ¿porque te has reido?
Como te metas con ella,
te va a poner una querella.
Pero, por favor, os pido,
no ser criticos conmigo;
si yo no aspiro a poeta;
si ya lo he dicho mil veces.
Yo escribo para reirme,
el que quiera, que lo lea,
y el que no, que ni lo mire.
¿Como Juan Ramon Jimenez?
¡Pero tu que te has creido!;
si, cuando consiguio el Nobel,
yo aun ni habia nacido.
No aspiro a ser como el,
ese personaje es
totalmente inigualable.
Lo mio es muy sencillito,
yo escribo porque me insta
mi querido primo Güito.
Con razon dice la gente
con tanta sabiduria.
"Nadie es profeta en su tierra"
(ni poeta en poesia)
¿No es asi, querida mia?
con cualquier tema que escoja
tengo una critica dura;
porque, si el tema es de hondura,
me dicen que soy morbosa,
que intente ser mas graciosa.
Y si el tema es divertido,
dicen: ¿porque te has reido?
Como te metas con ella,
te va a poner una querella.
Pero, por favor, os pido,
no ser criticos conmigo;
si yo no aspiro a poeta;
si ya lo he dicho mil veces.
Yo escribo para reirme,
el que quiera, que lo lea,
y el que no, que ni lo mire.
¿Como Juan Ramon Jimenez?
¡Pero tu que te has creido!;
si, cuando consiguio el Nobel,
yo aun ni habia nacido.
No aspiro a ser como el,
ese personaje es
totalmente inigualable.
Lo mio es muy sencillito,
yo escribo porque me insta
mi querido primo Güito.
Con razon dice la gente
con tanta sabiduria.
"Nadie es profeta en su tierra"
(ni poeta en poesia)
¿No es asi, querida mia?
¡ QUE PESADILLA !
Soy Manolita, llamo de Orange;
y yo, Paquita, de Movistar.
¡Ay, que coraje! Ahora me llaman de Citibank.
Mi oferta es buena, creaselo.
No le haga caso, la mia es mejor.
Que no me llamen mientras trabajo,
porque las puedo mandar muy lejos (¿donde?)
Mientras yo enseño el camison,
suena el telefono si ton ni son;
yo no contesto, ni lo descuelgo;
si era importante, llamaran luego.
Y cuando cierro, si es que me acuerdo,
ya, sentadita, voy y descuelgo;
la operadora me va diciendo
las cien llamadas que he ido teniendo.
Veo que ninguna tenia importancia.
¿Donde esta empresa ve la ganancia?
¡Tanto llamar! y... ¿para que?,
si a lo que ofrecen no hay que dar fe.
Ultimamente voy contestando
una respuesta muy ocurrente.
Cuando preguntan por el gerente,
yo le contesto: ¡"Ay, pobrecito!,
hoy no ha venido, esta malito"
¿Cuando calcula que este mejor?
Yo no soy medico, por ahora, no.
¿Quien es usted? La secretaria.
Con este achaque, voy dando largas.
De todos modos, ¡vaya un toston!.
Otra vez llaman, no digo yo...
Ahora seguro que es Vodafone.
y yo, Paquita, de Movistar.
¡Ay, que coraje! Ahora me llaman de Citibank.
Mi oferta es buena, creaselo.
No le haga caso, la mia es mejor.
Que no me llamen mientras trabajo,
porque las puedo mandar muy lejos (¿donde?)
Mientras yo enseño el camison,
suena el telefono si ton ni son;
yo no contesto, ni lo descuelgo;
si era importante, llamaran luego.
Y cuando cierro, si es que me acuerdo,
ya, sentadita, voy y descuelgo;
la operadora me va diciendo
las cien llamadas que he ido teniendo.
Veo que ninguna tenia importancia.
¿Donde esta empresa ve la ganancia?
¡Tanto llamar! y... ¿para que?,
si a lo que ofrecen no hay que dar fe.
Ultimamente voy contestando
una respuesta muy ocurrente.
Cuando preguntan por el gerente,
yo le contesto: ¡"Ay, pobrecito!,
hoy no ha venido, esta malito"
¿Cuando calcula que este mejor?
Yo no soy medico, por ahora, no.
¿Quien es usted? La secretaria.
Con este achaque, voy dando largas.
De todos modos, ¡vaya un toston!.
Otra vez llaman, no digo yo...
Ahora seguro que es Vodafone.
LOS KILOVATIOS Y LOS PROSPECTOS
Por Salud M.F.
Vivimos la vida siempre con el agobio del tiempo, la hora de levantarnos, de acostarnos, de ir al trabajo, de coger el tren, de ir a misa (algunos), y para colmo, todo eso es aumentado con la fastidiosa costumbre del cambio de horario todas las temporadas dos veces. Eso ya es fatal, dicen que ahorra kilovatios, ¡pero que va! Los primeros días todo lo haces al revés, y cuando te has acostumbrado viene el cambiazo de nuevo. ¿Qué es esto? ¡y dale con los kilovatios!
Algunos se ponen muy contentos porque dicen que duermen una hora más.
Yo tengo una amiga muy preocupada por hacer las cosas con exactitud, pero ya veréis lo que le pasa. Se encuentra bien de salud, pero ella cree que es por las medicinas que toma. Vive mañana, tarde y noche pendiente de las pastillitas, y aquí le viene el conflicto. Tiene que tomar una en ayunas en el desayuno. En el almuerzo cuatro, una más en la merienda, cinco en la cena, y si no duerme bien o se asusta con las tormentas, medio orfidal.
El primer día del tratamiento no se fijó en nada, se las tragó y después todas las demás, pero un día se puso a leer todo lo que ponen los prospectos, y leyó “tomar en ayunas”, en otra ponía “tragada con agua”, la tercera decía que había que tomarla con el estómago vacío… “¡Dios mío, pero si ya está lleno el estómago con tanta pastilla!” En otra ponía que no se podía mezclar con otras medicinas ¡pero esto cómo va a ser! ¡me va a sentar mal tanta mescolanza! Y le entra el agobio...
Desde ese día le repelen los horarios. Y se salta a la torera las consignas de los dichosos laboratorios.
“Haré lo que me parezca, -se dijo- se vive mejor sin mirar la hora. ¡Me tomaré las pastillas en rebujón!, pero yo tengo la esperanza de que ellas, educadamente, se irán cada una para sus sitios, y yo me sentiré mejor”.
Moraleja:
Si vas a tomar medicinas
Porque tienes un dolor,
Sin que el médico se entere
Tira mejor los papeles
Dentro del contenedor.
Vivimos la vida siempre con el agobio del tiempo, la hora de levantarnos, de acostarnos, de ir al trabajo, de coger el tren, de ir a misa (algunos), y para colmo, todo eso es aumentado con la fastidiosa costumbre del cambio de horario todas las temporadas dos veces. Eso ya es fatal, dicen que ahorra kilovatios, ¡pero que va! Los primeros días todo lo haces al revés, y cuando te has acostumbrado viene el cambiazo de nuevo. ¿Qué es esto? ¡y dale con los kilovatios!
Algunos se ponen muy contentos porque dicen que duermen una hora más.
Yo tengo una amiga muy preocupada por hacer las cosas con exactitud, pero ya veréis lo que le pasa. Se encuentra bien de salud, pero ella cree que es por las medicinas que toma. Vive mañana, tarde y noche pendiente de las pastillitas, y aquí le viene el conflicto. Tiene que tomar una en ayunas en el desayuno. En el almuerzo cuatro, una más en la merienda, cinco en la cena, y si no duerme bien o se asusta con las tormentas, medio orfidal.
El primer día del tratamiento no se fijó en nada, se las tragó y después todas las demás, pero un día se puso a leer todo lo que ponen los prospectos, y leyó “tomar en ayunas”, en otra ponía “tragada con agua”, la tercera decía que había que tomarla con el estómago vacío… “¡Dios mío, pero si ya está lleno el estómago con tanta pastilla!” En otra ponía que no se podía mezclar con otras medicinas ¡pero esto cómo va a ser! ¡me va a sentar mal tanta mescolanza! Y le entra el agobio...
Desde ese día le repelen los horarios. Y se salta a la torera las consignas de los dichosos laboratorios.
“Haré lo que me parezca, -se dijo- se vive mejor sin mirar la hora. ¡Me tomaré las pastillas en rebujón!, pero yo tengo la esperanza de que ellas, educadamente, se irán cada una para sus sitios, y yo me sentiré mejor”.
Moraleja:
Si vas a tomar medicinas
Porque tienes un dolor,
Sin que el médico se entere
Tira mejor los papeles
Dentro del contenedor.
domingo, 7 de febrero de 2010
COSAS MIAS
He llegado a comparar
mi mente con una vaca,
si la ordeñas, te da leche,
y si no, solo haca caca.
Que me da por otra cosa,
la "teta" esta quietecita;
que me apetece escribir,
le doy una apretadita.
Le da exactamente igual
estar en la vaqueria tranquila
o que me acerque a ordeñar.
Algunas veces me digo:
¿Sequira dandome leche?,
porque seria lo normal
que apriete y no salga na.
Mas si llegara ese dia
que no caiga ni una gota,
yo no me preocupare
porque, al menos, disfrute
escribiendo alguna estrofa.
mi mente con una vaca,
si la ordeñas, te da leche,
y si no, solo haca caca.
Que me da por otra cosa,
la "teta" esta quietecita;
que me apetece escribir,
le doy una apretadita.
Le da exactamente igual
estar en la vaqueria tranquila
o que me acerque a ordeñar.
Algunas veces me digo:
¿Sequira dandome leche?,
porque seria lo normal
que apriete y no salga na.
Mas si llegara ese dia
que no caiga ni una gota,
yo no me preocupare
porque, al menos, disfrute
escribiendo alguna estrofa.
Pasodoble al remendador de zapatos
Si existiera en esta vida el perfecto binomio
un sentimiento vivo, humilde y sincero
os digo que no haría falta un deuteronomio
que sirva de remiendo a ningún zapatero.
Y si entre esos sentimientos de cobardía e impotencia
un día descubriera las verdades del mundo
no existiría en la humanidad remedio ni ciencia
que convirtieran en rico a un pobre vagabundo.
Ya sabes que la libertad es la más triste utopía
y los sabios de la democracia
siempre barren "pa" sus casas
y dirás cómo ha sido posible llegar a este punto
que el mundo es un gran absurdo.
Quién se acuerda de los terremotos de nuestra conciencia
si en Haití ya no hay vergüenza
ni respeto entre los suyos.
¿Dónde estaban todos los demócratas cuando dilapidaban
niñas en la áfrica negra?
¿Dónde estaban cuando una madre en afganistán
perdía a su maridos y a sus hijos por gritar libertad?
Y el colmo es un nobel para Obama
que postula que desea la paz en afganistán
mientras les vende sus armas.
un sentimiento vivo, humilde y sincero
os digo que no haría falta un deuteronomio
que sirva de remiendo a ningún zapatero.
Y si entre esos sentimientos de cobardía e impotencia
un día descubriera las verdades del mundo
no existiría en la humanidad remedio ni ciencia
que convirtieran en rico a un pobre vagabundo.
Ya sabes que la libertad es la más triste utopía
y los sabios de la democracia
siempre barren "pa" sus casas
y dirás cómo ha sido posible llegar a este punto
que el mundo es un gran absurdo.
Quién se acuerda de los terremotos de nuestra conciencia
si en Haití ya no hay vergüenza
ni respeto entre los suyos.
¿Dónde estaban todos los demócratas cuando dilapidaban
niñas en la áfrica negra?
¿Dónde estaban cuando una madre en afganistán
perdía a su maridos y a sus hijos por gritar libertad?
Y el colmo es un nobel para Obama
que postula que desea la paz en afganistán
mientras les vende sus armas.
VAYA PLAN
El viernes comi merluza,
el jueves fue pez de espada
y por la noche cene
solamente una ensalada.
Y, con tanto sacrificio,
no he adelgazado nada.
Esto me saca de quicio.
La culpa es del chocolate,
no me pude contener,
y cuando iba pa la tienda
me compre un buen petate;
100 gramos de lacasitos,
un par de chocolatinas,
y atendiendo a las clientas
le di gusto a mi barriga.
Bueno, algo adelgace,
pero solo 100 gramitos,
pero es que ¿aquien se le ocurre
hartarse de lacasitos?
Los delgados no sabeis
la gran suerte que teneis;
y, de merito, ninguno,
pues comeis lo que quereis.
Mamen, a quien te diga "canija",
dile que es una envidiosa,
pues ¡que mas quisiera esa
estar asi de tiposa!
Cristina, perdon, lo siento
por darte tanto trabajo
pero hoy, que tengo tiempo,
aprovechare el momento,
pues me salen los versitos
con bastante desparpajo;
lo que tu debes de hacer
sera decirle a las tias
que solo he mandado tres.
el jueves fue pez de espada
y por la noche cene
solamente una ensalada.
Y, con tanto sacrificio,
no he adelgazado nada.
Esto me saca de quicio.
La culpa es del chocolate,
no me pude contener,
y cuando iba pa la tienda
me compre un buen petate;
100 gramos de lacasitos,
un par de chocolatinas,
y atendiendo a las clientas
le di gusto a mi barriga.
Bueno, algo adelgace,
pero solo 100 gramitos,
pero es que ¿aquien se le ocurre
hartarse de lacasitos?
Los delgados no sabeis
la gran suerte que teneis;
y, de merito, ninguno,
pues comeis lo que quereis.
Mamen, a quien te diga "canija",
dile que es una envidiosa,
pues ¡que mas quisiera esa
estar asi de tiposa!
Cristina, perdon, lo siento
por darte tanto trabajo
pero hoy, que tengo tiempo,
aprovechare el momento,
pues me salen los versitos
con bastante desparpajo;
lo que tu debes de hacer
sera decirle a las tias
que solo he mandado tres.
sábado, 6 de febrero de 2010
BODA INTERPLANETARIA
Zapatero cree que Obama
es tonto de capirote,
y con su palabreria,
se lo ha metido en el bote.
Como no sabia rezar,
le leyo el Deuteronomio,
pero, pa el año que viene,
le va a pedir matrimonio.
Imaginaros la cara
que se le pondra a Obama
cuando ZP le diga
que, la noche de la boda,
juntos se iran a la cama.
Barak, amorcito mio,
¿donde quieres que vivamos?
Podemos vivir aqui,
en Madrid, en la Moncloa;
quiza en la Casa Blanca;
o mejor que construyamos
un lindo palacio nuevo,
porque a mi me importa un bledo
si mas dinero gastamos.
Michelle, mira lo que dice;
este tio se ha vuelto loco.
Creo que como me descuide
me puede vestir de "gotico".
Ya no lo invitamos mas;
y si llama por telefono,
lo que tengo es que colgar.
¡Menuda me ha caido a mi!
A ver si le da por otro;
no tenemos en comun
ni el color de nuestros ojos.
Mira, ZP, monino,
preguntale a Moratinos
si tragara Berlusconi.
Pues, con Sarkozy, no insistas,
prefiere a la Carla Bruni.
Pero lo mejor sera
que te quedes con Sonsoles,
y no le des mas problemas
a los pobres españoles.
es tonto de capirote,
y con su palabreria,
se lo ha metido en el bote.
Como no sabia rezar,
le leyo el Deuteronomio,
pero, pa el año que viene,
le va a pedir matrimonio.
Imaginaros la cara
que se le pondra a Obama
cuando ZP le diga
que, la noche de la boda,
juntos se iran a la cama.
Barak, amorcito mio,
¿donde quieres que vivamos?
Podemos vivir aqui,
en Madrid, en la Moncloa;
quiza en la Casa Blanca;
o mejor que construyamos
un lindo palacio nuevo,
porque a mi me importa un bledo
si mas dinero gastamos.
Michelle, mira lo que dice;
este tio se ha vuelto loco.
Creo que como me descuide
me puede vestir de "gotico".
Ya no lo invitamos mas;
y si llama por telefono,
lo que tengo es que colgar.
¡Menuda me ha caido a mi!
A ver si le da por otro;
no tenemos en comun
ni el color de nuestros ojos.
Mira, ZP, monino,
preguntale a Moratinos
si tragara Berlusconi.
Pues, con Sarkozy, no insistas,
prefiere a la Carla Bruni.
Pero lo mejor sera
que te quedes con Sonsoles,
y no le des mas problemas
a los pobres españoles.
ZAPATERO, GO HOME
Z P viajo hasta Washington,
¡que lejos ha ido el tio m . . . . . n !
Pues, su amigo Obama, lo invito a rezar;
y alli que se fue sin pestañear.
Y ahora, ¿que les digo?
Si yo no se orar, si soy un demonio.
Bueno, pues les leo el Deuteronomio.
Y sin entender lo que alli ponia,
hizo como siempre, arrimar el ascua,
¿donde?, a su sardina.
Soy caritativo, justo y solidario,
y si me lo pide mi adorado Obama,
rezo hasta el rosario.
Pagale al obrero, dale su salario.
Permitele al guy que tenga un desliz
pues, al fin y al cabo, ¿que te importa a ti?
Pero del aborto, mejor que te calles,
que ni abras el pico, que no digas nada
entre aquella gente tan civilizada.
Nunca matarian a esa criaturita
que ya esta engendrada y que,
hasta sin juicio, salio condenada.
Sin culpa ninguna, porque no ha hecho nada,
Mira, ZP, vete ya a tu casa,
porque te has cargado, con tanta ignorancia,
lo mas esencial de la Democracia.
¡que lejos ha ido el tio m . . . . . n !
Pues, su amigo Obama, lo invito a rezar;
y alli que se fue sin pestañear.
Y ahora, ¿que les digo?
Si yo no se orar, si soy un demonio.
Bueno, pues les leo el Deuteronomio.
Y sin entender lo que alli ponia,
hizo como siempre, arrimar el ascua,
¿donde?, a su sardina.
Soy caritativo, justo y solidario,
y si me lo pide mi adorado Obama,
rezo hasta el rosario.
Pagale al obrero, dale su salario.
Permitele al guy que tenga un desliz
pues, al fin y al cabo, ¿que te importa a ti?
Pero del aborto, mejor que te calles,
que ni abras el pico, que no digas nada
entre aquella gente tan civilizada.
Nunca matarian a esa criaturita
que ya esta engendrada y que,
hasta sin juicio, salio condenada.
Sin culpa ninguna, porque no ha hecho nada,
Mira, ZP, vete ya a tu casa,
porque te has cargado, con tanta ignorancia,
lo mas esencial de la Democracia.
LOS CARITATIVOS/AS
Me han dicho que "Juan" padece
una cruel enfermedad,
yo no quiero ni ir a verlo
por la pena que me da.
¿Por la pena, so embustero?.
Eres mas falso que Judas,
ademas de caradura.
Yo creo que lo que te pasa
es que no vas a su casa
porque eres un egoista.
Mas vale que lo acompañes,
en vez de tanto ir a Misa.
A ti, Juan, en realidad,
poquita pena te da;
y de lo que estas contento
es que no te toque a ti
semejante sufrimiento.
Porque tu a mi no me engañas,
creo que a los demas, quiza,
aunque hasta eso me extraña.
Ya te tengo tan calado
que creo que no ayudarias
ni a los que estan a tu lado.
O lo harias a tu modo,
con ese estilo tan comodo;
seria, mas bien, de boquilla,
y a mi, de verdad te digo,
que no me vendes la moto.
Ay la gracia que me hace
la tipica caridad
de los que se creen muy buenos;
pero creo que, en realidad,
no le importan los demas;
solo se preocupan de ellos.
una cruel enfermedad,
yo no quiero ni ir a verlo
por la pena que me da.
¿Por la pena, so embustero?.
Eres mas falso que Judas,
ademas de caradura.
Yo creo que lo que te pasa
es que no vas a su casa
porque eres un egoista.
Mas vale que lo acompañes,
en vez de tanto ir a Misa.
A ti, Juan, en realidad,
poquita pena te da;
y de lo que estas contento
es que no te toque a ti
semejante sufrimiento.
Porque tu a mi no me engañas,
creo que a los demas, quiza,
aunque hasta eso me extraña.
Ya te tengo tan calado
que creo que no ayudarias
ni a los que estan a tu lado.
O lo harias a tu modo,
con ese estilo tan comodo;
seria, mas bien, de boquilla,
y a mi, de verdad te digo,
que no me vendes la moto.
Ay la gracia que me hace
la tipica caridad
de los que se creen muy buenos;
pero creo que, en realidad,
no le importan los demas;
solo se preocupan de ellos.
LO QUE NOS GUSTA
Nosotros, los Montoto,
no somos comilones.
¿Somos poetas?
Total, ¡que más nos da
tener en la nevera
un plato de croquetas!
Si, con poquito,
se puede llegar lejos;
y no todo es cuestión
que esté el congelador
llenito de conejos.
Y tú, ¿qué dices?,
si lo mismo nos da
comer perdices.
Lo que nos gusta,
y de verdad queremos,
es coger un papel,
la pluma y el tintero.
Y ya, con eso,
te digo de verdad,
nos sobra to el dinero.
no somos comilones.
¿Somos poetas?
Total, ¡que más nos da
tener en la nevera
un plato de croquetas!
Si, con poquito,
se puede llegar lejos;
y no todo es cuestión
que esté el congelador
llenito de conejos.
Y tú, ¿qué dices?,
si lo mismo nos da
comer perdices.
Lo que nos gusta,
y de verdad queremos,
es coger un papel,
la pluma y el tintero.
Y ya, con eso,
te digo de verdad,
nos sobra to el dinero.
PRIMO, TE LO VOY A EXPLICAR
Tengo que decirte, Güito,
que es que no me gusta nada
acostarme tempranito.
De noche, es cuando me entero
de la que lia Zapatero.
Tambien me encanta el brasero,
me traigo mi costurero,
y le coso algun trapito
al futuro nietecito.
Asi, tranquila, cosiendo,
yo creo que descanso igual
que si estuviera durmiendo.
Pepe se acuesta a las doce,
yo lo menos a las dos;
y, antes de irme pa la cama,
enciendo el ordenador,
por si habeis escrito algo,
que no me lo pierda yo.
¡Que rato mas agradable!
Tranquilita y relajada.
No lo cambiaria por nada.
Para dormir, tendre tiempo.
Ya lo hare cuando me muera.
Cuando llegue al cementerio
gritare a los cuatro vientos:
¡Ya esta aqui la costurera!
que es que no me gusta nada
acostarme tempranito.
De noche, es cuando me entero
de la que lia Zapatero.
Tambien me encanta el brasero,
me traigo mi costurero,
y le coso algun trapito
al futuro nietecito.
Asi, tranquila, cosiendo,
yo creo que descanso igual
que si estuviera durmiendo.
Pepe se acuesta a las doce,
yo lo menos a las dos;
y, antes de irme pa la cama,
enciendo el ordenador,
por si habeis escrito algo,
que no me lo pierda yo.
¡Que rato mas agradable!
Tranquilita y relajada.
No lo cambiaria por nada.
Para dormir, tendre tiempo.
Ya lo hare cuando me muera.
Cuando llegue al cementerio
gritare a los cuatro vientos:
¡Ya esta aqui la costurera!
viernes, 5 de febrero de 2010
VACACIONES DE VERANO
Yo no se como Gunilla,
puede vivir en Marbella;
donde va la gente guapa
que se quieren dar de estrellas,
y no lo son , en realidad.
Las estrellas del planeta
solamente brillaran
en la playa del Palmar
a la caida del dia,
y las contempla mi tia.
En Marbella, ya sabemos
que veranea mucha gente.
La arena es asquerosa,
muchos les gusta esto,
pero yo prefiero El Puerto.
No soy tan ecologista
como son los Castrillon;
me gusta mas el follon.
Es que alli tengo amigas,
tambien va mi hermano Pepe,
tambien Isabel Mª,
y, lo que mas me apetece,
las fiestas por bulerias.
Tenemos, de vez en cuando,
una reunion flamenquita,
y lo pasamos tan bien,
que las penas se nos quitan.
Y la playa, no esta mal.
Alli, lo peor de todo
es lo del coche, veras,
porque es bastante dificil
encontrar donde aparcar;
asi que la solucion
es moverte solo dentro
de la urbanizacion.
Si vas a cenar al pueblo,
puedes volver cabreado,
y encima, no haber cenado;
todo lo mas, un helado.
Mi marido me propone
todos los años lo mismo:
"Podriamos ir a un crucero,
nosotros y tos los niños,
me parece mejor forma
de gastarnos el dinero"
Y yo le digo: "¡ni hablar!
a mi no se me ha perdio na
despues de Despeñaperros"
Mis hijos vienen al Puerto,
sus parejas, por supuesto.
Disfruto mucho de verlos,
me mato por atenderlos;
¡que no les falte ni gloria,
que no les falte de na!
Para eso esta mama.
Vamos solo quince dias,
pero, mejor todavia.
Cuando acaba la quincena,
yo me quedo una semana
en la casa de mi hermana,
porque a mi me da la gana.
puede vivir en Marbella;
donde va la gente guapa
que se quieren dar de estrellas,
y no lo son , en realidad.
Las estrellas del planeta
solamente brillaran
en la playa del Palmar
a la caida del dia,
y las contempla mi tia.
En Marbella, ya sabemos
que veranea mucha gente.
La arena es asquerosa,
muchos les gusta esto,
pero yo prefiero El Puerto.
No soy tan ecologista
como son los Castrillon;
me gusta mas el follon.
Es que alli tengo amigas,
tambien va mi hermano Pepe,
tambien Isabel Mª,
y, lo que mas me apetece,
las fiestas por bulerias.
Tenemos, de vez en cuando,
una reunion flamenquita,
y lo pasamos tan bien,
que las penas se nos quitan.
Y la playa, no esta mal.
Alli, lo peor de todo
es lo del coche, veras,
porque es bastante dificil
encontrar donde aparcar;
asi que la solucion
es moverte solo dentro
de la urbanizacion.
Si vas a cenar al pueblo,
puedes volver cabreado,
y encima, no haber cenado;
todo lo mas, un helado.
Mi marido me propone
todos los años lo mismo:
"Podriamos ir a un crucero,
nosotros y tos los niños,
me parece mejor forma
de gastarnos el dinero"
Y yo le digo: "¡ni hablar!
a mi no se me ha perdio na
despues de Despeñaperros"
Mis hijos vienen al Puerto,
sus parejas, por supuesto.
Disfruto mucho de verlos,
me mato por atenderlos;
¡que no les falte ni gloria,
que no les falte de na!
Para eso esta mama.
Vamos solo quince dias,
pero, mejor todavia.
Cuando acaba la quincena,
yo me quedo una semana
en la casa de mi hermana,
porque a mi me da la gana.
EL EFECTO DE LA MONTOTADA
Toa mi via sin escribir;
y, de pronto, descubri
que en lo jondo despertaba
la aficion desmesurada.
Surgio en una montotada
que por Noviembre asisti.
Cristina creo un blog
donde solian escribir
y mas tarde descubri
que mi participacion
se convertia en mi ilusion.
Como una loca me puse
a inventarme poesias
que las leyeran las tias;
y fue tanta mi emocion
cuando vi que me salian,
que esta fue, desde ese dia,
mi mejor ocupacion.
Primero pense que yo
no escribia, sino papa;
pero despues he notado
que mi padre esta durmiendo
y que yo, sigo escribiendo.
El se iria, pero dejo
sus genes entre nosotros.
Y a mi, como soy Montoto,
no me debe de extrañar
que, cuando coja la pluma,
no hacerlo del todo mal.
Es la firma de la casa,
puesto que a todos nos pasa.
A cualquiera de nosotros
que nos pongan por delante
la orden del tal Violante,
hariamos un buen soneto;
por lo menos, un cuarteto.
Cualquier familia no puede,
porque esta facilidad
que tenemos al rimar,
hay muchas que ni la huelen.
Y, como esto nos gusta,
digo yo que los demas
que se apañen como puedan,
o que se peleen, si quieren,
por esta o aquella herencia.
Nosotros, ¡a versificar!,
y, de dinero, fatal.
Pero bueno, ¡que mas da!.
Teniendo lo imprescindible,
con los versos lo pasamos
mejor que tos los demas.
y, de pronto, descubri
que en lo jondo despertaba
la aficion desmesurada.
Surgio en una montotada
que por Noviembre asisti.
Cristina creo un blog
donde solian escribir
y mas tarde descubri
que mi participacion
se convertia en mi ilusion.
Como una loca me puse
a inventarme poesias
que las leyeran las tias;
y fue tanta mi emocion
cuando vi que me salian,
que esta fue, desde ese dia,
mi mejor ocupacion.
Primero pense que yo
no escribia, sino papa;
pero despues he notado
que mi padre esta durmiendo
y que yo, sigo escribiendo.
El se iria, pero dejo
sus genes entre nosotros.
Y a mi, como soy Montoto,
no me debe de extrañar
que, cuando coja la pluma,
no hacerlo del todo mal.
Es la firma de la casa,
puesto que a todos nos pasa.
A cualquiera de nosotros
que nos pongan por delante
la orden del tal Violante,
hariamos un buen soneto;
por lo menos, un cuarteto.
Cualquier familia no puede,
porque esta facilidad
que tenemos al rimar,
hay muchas que ni la huelen.
Y, como esto nos gusta,
digo yo que los demas
que se apañen como puedan,
o que se peleen, si quieren,
por esta o aquella herencia.
Nosotros, ¡a versificar!,
y, de dinero, fatal.
Pero bueno, ¡que mas da!.
Teniendo lo imprescindible,
con los versos lo pasamos
mejor que tos los demas.
ATORMENTADA EXISTENCIA
El hombre acomplejado, vive mal el,
y duro se lo hace pasar a los demas.
Tendra su corazon siempre lleno de hiel,
y hundir al otro sera su prioridad.
Cree que se elevara si a ti te hunde.
Te hiere, te maltrata, hasta te humilla;
sus armas son, en realidad, sencillas.
La envidia y el rencor en el se funden.
Si triunfas, lo tendras de enemigo.
No cejara hasta que estes hundido.
"Caritativo" con el que esta caido.
Hipocrita total, yo te lo digo.
La compasion sera su caridad,
pero nunca jamas se alegrara
ante cualquier motivo de felicidad
del que estes orgulloso y quieras celebrar.
Pues, con tus logros, se pudrira de envidia.
Rebuscara la forma de quitarte merito.
Sera veneno lo que su boca emita,
rebajando importancia a tus exitos.
En el pecado, lleva la penitencia.
Alguien asi, no merece clemencia.
De rabiar puede que llegue a la demencia,
y yo lo compadezco por su triste existencia.
y duro se lo hace pasar a los demas.
Tendra su corazon siempre lleno de hiel,
y hundir al otro sera su prioridad.
Cree que se elevara si a ti te hunde.
Te hiere, te maltrata, hasta te humilla;
sus armas son, en realidad, sencillas.
La envidia y el rencor en el se funden.
Si triunfas, lo tendras de enemigo.
No cejara hasta que estes hundido.
"Caritativo" con el que esta caido.
Hipocrita total, yo te lo digo.
La compasion sera su caridad,
pero nunca jamas se alegrara
ante cualquier motivo de felicidad
del que estes orgulloso y quieras celebrar.
Pues, con tus logros, se pudrira de envidia.
Rebuscara la forma de quitarte merito.
Sera veneno lo que su boca emita,
rebajando importancia a tus exitos.
En el pecado, lleva la penitencia.
Alguien asi, no merece clemencia.
De rabiar puede que llegue a la demencia,
y yo lo compadezco por su triste existencia.
Hoy... en el Diario de Sevilla
Un centenario y dos siglos
LAS noticias pasaron. Ellos quedan. Sevilla no es ciudad supersticiosa y la ficha técnica de este periódico de sueños hechos realidad la forman y firman trece periodistas: Alberto Lista, José María Blanco White, Cecilia Böhl de Faber, Joaquín Guichot, Francisco Peris Mencheta, José Laguillo, Galerín, Manuel Chaves Nogales, José Montoto y González de la Hoyuela, Santiago Montoto, Joaquín Romero Murube, Manuel Ferrand y José María Requena.
A tan brillantes firmas las puso firmes en alarde casi castrense una editora llamada María José Sánchez-Apellániz, que le ha puesto con este libro, Periodistas de Sevilla (Retratos de autores de dos siglos) broche de oro a los actos del centenario de la Asociación de la Prensa. Que nació en 1909, cinco años después de que lo hiciera la Cruzcampo que ayer acogió la presentación del libro.
La calle Luis Montoto era un puro atasco a la hora de la presentación. En la Fundación Cruzcampo había una nutrida representación de herederos. Dos Luis Montoto, primos entre sí, que nacieron el mismo 1929 de la Exposición Iberoamericana en que se muere Luis Montoto, titular de la calle. Luis Montoto Martínez, a sus ochenta años, acudió como sobrino de Santiago Montoto (su retrato lo hace Ángel Pérez Guerra) y nieto de José Montoto González de la Hoyuela (según Pilar Suñirach). Durante 46 años fue funcionario de la Seguridad Social. "Me colocó mi tío Santiago".
Había dos Luis Montoto, un José Laguillo (bisnieto del periodista) que es empresario de la sala Boss, en la calle Betis, y los hermanos Luis Carlos y Pilar Peris Zoffman, nietos de Vicente Peris Mencheta, administrador de El Noticiero Universal y hermano del fundador de este periódico, Francisco Peris Mencheta. El retrato de este periodista con calle que une Feria y la Alameda lo hace Antonio Ramos Espejo.
Hay acercamientos distantes, valga la paradoja, como los de Inmaculada Navarrete a Cecilia Böhl de Faber, Charo Fernández Cotta a Joaquín Guichot, Lola Cintado a José María Blanco White o Antonio Checa a Alberto Lista. Y aproximaciones más domésticas: la del hijo: Manuel Ferrand recreado por su hijo Pablo; la del subdirector: José María Requena visto por Juan Holgado Mejías. Dos periodistas que se conocieron en 1971, ambos con un título de Derecho que nunca ejercieron. Holgado Mejías hizo doblete presentando su antología de entrevistas Mejor que el silencio, con una degustación de respuestas de Cela, Távora o Plácido Fernández Viagas, que tenía un gabinete de prensa formado por una sola persona, Lola Cintado, quien regresó de Madrid a Sevilla en el remite de una carta de Blanco White.
Periodismo y cultura. Si alguien siente complejo por escribir en estas hojas volanderas, que lea los retratos que Carlos Colón e Ignacio Martínez hacen de Joaquín Romero Murube y Manuel Chaves Nogales, respectivamente. Eva Chaves, hija del segundo, excusó su asistencia al acto.
El 25 de junio de 1921 hizo mucho calor en Sevilla. Eva Díaz Pérez rescata una crónica de El Liberal de ese día con la firma de Agustín López Macías, Galerín en la leyenda del periodismo hispalense. El repórter del pueblo, le llama la reportera y novelista. Eva fue finalista de un premio, el Nadal, que ganó Requena, representado en la sala por Rosita, su viuda, y por su hijo Jacinto.
Las Ferrand hicieron causa común con el único sevillano que ganó el Planeta. Este año se cumplen 25 años de la muerte de Manuel Ferrand: el mismo día que un toro mató al Yiyo en la plaza de Colmenar Viejo. Estuvieron la viuda de Ferrand y cinco de sus hijas: Lourdes, Carmela, Ana, Inma y Susana, amén de algún yerno. Después llegó Manuel Ignacio. Faltó por estar convaleciente Pablo, el autor del retrato.
Ricardo Laguillo era el único de los que ocuparon la mesa que no ejerce el periodismo: el oficio de Antonio Ramos, Juan Holgado, Julio Cuesta, María José Sánchez-Apellániz y Nani Carvajal, que llegó de la misa del patrón que por primera vez oficiaba el arzobispo Juan José Asenjo. Ricardo Laguillo es cirujano jubilado. El 16 de noviembre de 1959 cumplió 22 años. Dos días después moría su abuelo José Laguillo, 27 años director de El Liberal y unos meses presidente de la Asociación de la Prensa. El presidente cuya apasionante trayectoria me cupo el honor de hacer. Tuvo una legión de descendientes. Ninguno ejerció ni ejerce el oficio.
miércoles, 3 de febrero de 2010
MÁS BUENO QUE EL PAN DE ROSCA
Por María y Mª Dolores Montoto F.
Vuelve a sorprendernos Jesús con su carta "Camino del Colegio". Dices que tienes tu ordenador interior e íntimo, con la memoria llena de recuerdos y cariños, nos alegra que así lo sientas y aceptamos que nos tengas en él grabado, pero mejor sin compartirlo con el del blog, porque solo es fruto de tu cariño e imaginación.
Cuando estábamos en el colegio, estudiamos el catecismo de Ripalda con preguntas y respuestas. En él decía que había tres virtudes teologales, y cuatro cardinales, en total siete (que Cristina puede comprobar en su ordenador), pero tú en tu escrito, haciéndole competencia a Ripalda has añadido un montón de ellas que atribuyes a nuestras personas. Por este gesto y por todo cuanto nos dices, emocionadas te damos las gracias, nos conmueven los sentimientos y el cariño que nos tienes.
Como somos de la época de Noé, que vuelve a estar actual por los grandes diluvios que hay por el mundo, por nuestra parte, te damos permiso para en lugar de llamarnos "tías mama", nos puedes llamar "tías abuelas, bisabuelas, tatarabuelas", como más te guste.
Nos alegra que os intereséis y queráis abrir las puertas de nuestra casa, y contaros las vivencias pasadas. Ello nos lleva a retroceder a época de la niñez y juventud, tan lejanas como añoradas, que nos hacéis revivir de nuevo.
A tu pregunta: ¿Qué puedes darnos? Lo mejor, que seas como eres, cariñoso, sensible, con las siete virtudes teologales y cardinales, que rebosan por todo tu ser, y por último, podías darnos cualquier otra cosa ¿El coche descapotable mismo, por ejemplo?.
Con nuestro cariño. María y Tote
NOTA DE REDACCIÓN
PAN DE ROSCA: Pieza de pan que traían los panaderos de Alcalá, dando lugar a este dicho: "Mas bueno que el pan rosca"
Vuelve a sorprendernos Jesús con su carta "Camino del Colegio". Dices que tienes tu ordenador interior e íntimo, con la memoria llena de recuerdos y cariños, nos alegra que así lo sientas y aceptamos que nos tengas en él grabado, pero mejor sin compartirlo con el del blog, porque solo es fruto de tu cariño e imaginación.
Cuando estábamos en el colegio, estudiamos el catecismo de Ripalda con preguntas y respuestas. En él decía que había tres virtudes teologales, y cuatro cardinales, en total siete (que Cristina puede comprobar en su ordenador), pero tú en tu escrito, haciéndole competencia a Ripalda has añadido un montón de ellas que atribuyes a nuestras personas. Por este gesto y por todo cuanto nos dices, emocionadas te damos las gracias, nos conmueven los sentimientos y el cariño que nos tienes.
Como somos de la época de Noé, que vuelve a estar actual por los grandes diluvios que hay por el mundo, por nuestra parte, te damos permiso para en lugar de llamarnos "tías mama", nos puedes llamar "tías abuelas, bisabuelas, tatarabuelas", como más te guste.
Nos alegra que os intereséis y queráis abrir las puertas de nuestra casa, y contaros las vivencias pasadas. Ello nos lleva a retroceder a época de la niñez y juventud, tan lejanas como añoradas, que nos hacéis revivir de nuevo.
A tu pregunta: ¿Qué puedes darnos? Lo mejor, que seas como eres, cariñoso, sensible, con las siete virtudes teologales y cardinales, que rebosan por todo tu ser, y por último, podías darnos cualquier otra cosa ¿El coche descapotable mismo, por ejemplo?.
Con nuestro cariño. María y Tote
NOTA DE REDACCIÓN
PAN DE ROSCA: Pieza de pan que traían los panaderos de Alcalá, dando lugar a este dicho: "Mas bueno que el pan rosca"
FUE LA QUE PUSO MÁS
Por Jesús C.M.

En fin, papá, que pases un gran día. Ya te dirán que en el regalo colectivo yo no he puesto una chica, porque según mi condición monjil hace ya muchos años que no tengo ni dispongo de una. Pero he puesto la idea, y todo el gran deseo de que sea de tu agrado. Que pases un cumpleaños muy feliz rodeado de tus treinta y siete mayores y menores. Treinta y siete vástagos entre hijos y nietos a tu lado, ya son setenta “años florecidos”.
Y eso fue aquel domingo para mí: mucha gente a mi lado, unos versos donosos recitados con gracia por mi nieta mayor en nombre de ella propia y los otros veintiuno...
Vuelvo de nuevo a la familia, nunca salgo de ella, ¿cómo salir? ¡Imposible! Pero esta vez se lo vamos a dedicar a una persona que desde su recogimiento, desde su casa, que también es la nuestra, (en estos casos se suele decir desde la sombra), pero para ella, esto no sería correcto, porque no hay sombra en ella, no puede haber nada sombrío en lo que está lleno de luz, de esa luz divina que lo ilumina todo, luz que la alumbra y es norte en su vida, vida entregada a Dios, persona que vive por, y para los demás, con estas sencillas, verdaderas, cariñosas y escuetas palabras, imagino que ya todos sabréis de quien hablo ¿verdad? Pues sí, hablo de: Madre Santa Isabel.
Sé que todos/as la queremos, que nos acordamos de ella, pero como ella se deja ver poco por aquí, pues por las obligaciones que la ocupan no tendrá mucho tiempo, o todo el que ella quisiera para dedicarnos, yo le voy a publicar una “Pajarita” en la cual veréis, cosa que no hace falta explicar, ni decir, la grandeza de corazón de nuestra querida Madre Santa Isabel.
Esta “Pajarita” se la dedicó abuelo después de una reunión familiar, “Pajarita” que ya publicó Cristina en el blog, titulada: “Gran Fiesta Familiar” en la cual os daréis cuenta de lo que digo, me daréis la razón, veréis como lo que hablo de ella es poca cosa, para la valía que posee.
Espero que no te moleste mi atrevimiento al publicar esta “pajarita” pero lo hago con todo el cariño, no será como el que tú le pones al escribirle a tu padre, ni como el de tu padre al contestarte a ti, pero sí es con el cariño de un sobrino que te quiere, y se acuerda de ti. Madre Santa Isabel.

FUE LA QUE PUSO MÁS
Alguien me ha preguntado por cosas del domingo. ¡No ha contado usted nada! Me decían. ¿Y qué voy a contar, si ello no tiene narración posible? Lo saliente del día –en el que tanto hubo- fue saber el origen de aquella grande fiesta; que la idea inicial y la gestión que dio vida al proyecto fue de aquella persona que sabía de antemano que le sería imposible concurrir. Idea doblemente generosa, puesto que ella envolvía dos generosidades: la del organizar, y la renuncia al goce de asistir.
Yo lo supe aquel día, cuando después de Misa –de aquella Misa en la que el P. Ángel Carrillo puso tanta emoción con su sentida plática– hemos llegado a casa. Allí me han entregado carta de ella; de la hija religiosa, de la abnegada Madre Santa Isabel. Carta de hija y de monja; carta en la que rebosan y se mezclan los conceptos filiales con los otros conceptos místicos de exaltado amor a Dios. Carta de una hija monja que por monja no deja de ser hija, y que por hija le habla como monja a aquel que le dió el ser.
¿Las monjas egoístas? Eso afirman algunos cuando dicen: “Se van a su convento, -dicen- ahí queda eso, y se olvidan de todo”. ¿Que se olvidan de todo? ¡Qué se habían de olvidar! Hacen una amalgama, subliman el amor humano con gotas exquisitas de amor a lo divino, y siempre están presentes, atentas y solicitas a aquello que dejaron sin dejarlo del todo, porque una ley inflexible, que es la ley de la sangre, las ata fuertemente a lo dejado.
“Trascendencia y valor. Entregué a Dios lo humano y Él me dio lo divino. La hondura de esta vida de verdad en que vivimos no pueden calcularla los que la miden con criterios humanos”.
Y después de otros párrafos con muy hondos conceptos, prosigue de este modo: “Volvamos a tu día. Ya sé que la celebración será loreña, y el altar de la Virgen el punto principal de la jornada. Tanto allí, como luego en casa, os reuniréis todos en gran concentración. En casa he dicho, y en verdad que es la de Lora la que merece por entero el nombre de “casa”. Para mí esa es “casa”, ungida por el paso de mamá, llena de sus recuerdos, y guardando en sus rincones, esos rincones maravillosos de la casa de Lora, tantas cosas de aquellos tiempos en que vivíamos juntos con vosotros los diez. Ese día seréis más: quince sois los mayores y veintidós los chicos que, si mal no recuerdo, están comprendidos entre los dos meses y los diez u once años. Pienso que con tanta chiquillería alborotando va a parecer la casa el Limbo en día de fiesta.

Y con algunos párrafos en los que la miopía que el amor de los hijos pone al mirar al padre, y ver en él lo que en verdad no hay, se termina esta carta, para mí memorable.

Y esta carta; esta carta de aquella que no vino, pero que en realidad fué acaso la que estuvo más presente. Y la que puso más. Porque si no dinero, que no tiene, puso lo más hermoso: la idea, la iniciativa, el corazón...
JOSÉ MONTOTO
COMO TÚ LO QUERÍAS
Por Jesús C.M. (Director adjunto del C.I.F.)
En esta publicación me gustaría que opinárais los máximos posibles, para saber qué grado de verdad hay en todo lo que leeréis más adelante. Abuelo nos ruega a todos en general: “Si a mi me diera tiempo de hacer un testamento...”
Me gustaría saber si hemos sido capaces, incluso sin saberlo, de cumplir la herencia que él nos legaba.
Cuando digo qué grado de verdad, no pongo en duda nada de lo que abuelo dice, porque es tal su sabiduría como grande su corazón, es tan verdadero, tan sabio todo lo que nos ha dejado escrito, son tantas las enseñanzas, que se puede, y se debe, aprender muchísimo de todo ello.
Yo por mi parte opino públicamente, y digo que sí la estamos cumpliendo, lo creo firmemente, pero ¿y vosotros? ¿Qué creéis?
Dejo aquí el interrogante, el que no quiera opinar públicamente puede hacerlo en el correo electrónico del blog, dirigiendo su respuesta a la atención del departamento C.I.F (Centro de Investigaciones Familiares) creado recientemente por nuestra querida blogmaster.

En esta publicación me gustaría que opinárais los máximos posibles, para saber qué grado de verdad hay en todo lo que leeréis más adelante. Abuelo nos ruega a todos en general: “Si a mi me diera tiempo de hacer un testamento...”
Me gustaría saber si hemos sido capaces, incluso sin saberlo, de cumplir la herencia que él nos legaba.
Cuando digo qué grado de verdad, no pongo en duda nada de lo que abuelo dice, porque es tal su sabiduría como grande su corazón, es tan verdadero, tan sabio todo lo que nos ha dejado escrito, son tantas las enseñanzas, que se puede, y se debe, aprender muchísimo de todo ello.
Yo por mi parte opino públicamente, y digo que sí la estamos cumpliendo, lo creo firmemente, pero ¿y vosotros? ¿Qué creéis?
Dejo aquí el interrogante, el que no quiera opinar públicamente puede hacerlo en el correo electrónico del blog, dirigiendo su respuesta a la atención del departamento C.I.F (Centro de Investigaciones Familiares) creado recientemente por nuestra querida blogmaster.

LA LEY DEL PARENTESCO
Acabo de leer un de esos chistecillos ilustrados que publican los diarios. El grabado representa un gran salón con cuadros de personajes. Dos señores conversan, y dice uno: “Todos estos grandes hombres son mis antepasados”. Y al preguntar el otro: “¿Y aquellos que parecen gente más modesta?”, le responde el primero: “Esos son los antepasados de mi hermano”.
Esto, que tiene trazas de disparate, no lo es tan grande como a primera vista nos parece. Los antepasados serán los mismos para ambos hermanos, pero entre ellos establece la vida un desnivel que va siendo mayor cada año que pasa y cada generación que nos sucede. Por eso se da el caso de que un “querido primo” cuyo parentesco es tan lejano que no lo alcanza un galgo, en tanto se da el caso de un: “sí, ese es pariente mío”, cuando en realidad se camufla con el vago dictado de pariente a un primo hermano con todas las de la ley.
El porqué de estas cosas es muy claro. Un padre tiene varios hijos, el uno, por listo o por afortunado, llega a un puesto relevante; los otros ni suben ni bajan, sino que permanecen en el mismo escalón social en que vinieron a la vida. Pero hay uno, más torpe o desdichado, que baja un poquitín: su cargo, su empleo, su actividad es humilde. Estos hermanos tienen hijos a su vez. Y porque así es la suerte, el hijo del de más brillante posición asciende más de lo que su padre, en tanto que los hijos del humilde descienden más aún de lo que el padre había descendido. Y he aquí cómo un primo es todo un personaje en tanto que los otros quedan en modestísimos empleos. El primero dirá de los segundos, cuando por fuerza se vea un día obligado a confesarlo: “Sí, son parientes míos”. Los segundos presumirán, hablando del primero; “Somos primos hermanos”. Y los de en medio, los que ni subieron ni bajaron, son los únicos que se sentirán parientes de los dos, en equilibrio perfecto de sentimientos, aún cuando los respetos humanos les hagan vanagloriarse del de arriba... salvo cuando la envidia los inclina a despellejarlo.
Para mí, la mejor recomendación de una persona es la de que trate con afabilidad a sus parientes más pobres. El pobre, si es digno y honrado vale por lo menos lo mismo que el rico; si es que no vale más, porque Dios lo quiso igualar a la condición social de su divino Hijo. Y por ley de la sangre, en la misma familia, son iguales el pariente brillante que el humilde. Veintitrés nietos ya mayores, y un cuerpo de biznietos muy crecido andan de mis padres por el mundo, y ya la vida ha señalado algunas diferencias de fortuna. No sé lo que saldrá de mí; presumo que mi descendencia ha de ser dilatada y que, con el tiempo, no se podrá librar de esas diversidades que la vida va sembrando a boleo.
Si a mí me diera tiempo de hacer un testamento dejándole a mis hijos y a mis nietos enseñanzas, consejos y advertencias, lo habría de comenzar con este ruego: Hijos y nietos míos. No sed nunca “parientes” los unos de los otros. Trataos como aquello que Dios os hizo por partida doble; trataos como hermanos; que eso sois por ser hijos de El y ser también mis hijos. Que ser hijos de Dios es cosa grande; y descender de mí, aunque cosa modesta, es limpia y es honrada ejecutoria.
JOSÉ MONTOTO
lunes, 1 de febrero de 2010
CAMINO DEL COLEGIO
Por Jesús C. M.
Querida Tía Tote, llevo unos cuantos días intentando contestar a tu escrito y la verdad no sé cómo hacerlo, como ya he comentado alguna que otra vez, escribo y no sale lo que uno quiere expresar, o no como lo desea, entonces borro lo hecho para empezar de nuevo una y otra vez. En esta ocasión no he borrado nada por varias causas, la primera y más importante, es que para mí todo lo que escriba o pueda escribir para vosotras es imborrable, lo publique o no lo publique, se quede o no se quede grabado en éste o en el otro ordenador, porque hay uno donde si se queda todo grabado, pero este ordenador es mucho más íntimo, ese está en mi interior, es sólo mío, no lo comparto con nadie, y se quedan tantas cosas dentro de él que tiene la memoria llena (aunque todavía le queda mucha capacidad) de recuerdos, de cariño, de abuelo, abuela, Isabel, Rafaela... de todos y todas las personas que ya no están aquí, pero siguen junto a nosotros.
Otra de las causas, no menos importante, es porque de nuevo quiero brindaros otro pequeño homenaje de sincera gratitud y cariño a todas, y en especial a vosotras dos, por ser como sois, fieles portadoras de la herencia más grande que unos padres puedan dejar a sus hijos, que son las virtudes que lleváis en vuestros corazones y que no dudáis en trasladarnos con pequeños y grandes gestos como son la sencillez, humildad, humanidad, caridad, bondad, amor... tantas y tan inmensas como vuestras personas, pero para mí la más importante es la entrega total e incondicional hacia todos nosotros.
Para demostrar esto que digo sólo hay que leer tu última publicación (nosotros no paramos de pedir, y vosotras no dudáis en dar) este puede ser uno de esos pequeños y a la vez grandes gestos, te piden que hables de tu madre, y no dudas en hacerlo, es más, nos abres de nuevo la puerta de tu casa, nos haces ver el interior y el exterior de tal forma, que vemos a tu madre con gran porte organizando mudanzas, trasladamos con ella, con vosotras, colchones, almohadas, baúles de ropa... la vemos andando por los pasillos con la llave de la despensa colgada del cinturón, compartiendo, dando lo que el campo proveía tanto para su casa como para los que ella protegía, a los cuales trataba como su familia -esto sólo lo puede hacer una persona buena, con un gran corazón, de aquí os viene a vosotras- nos hemos subido en el tren hacia Sevilla con cántaras de leche, aceite, naranjas, hueveras, el pollo con las patas amarradas... yo, incluso he visto a abuelo enfadado tirando el termo por la ventanilla, cosas de casa, anécdotas de las mas variadas y simpáticas y momentos de los que es mejor no hablar, de los que son tristes de recordar, las tareas, cosiendo calcetines... En fin nos metes de lleno en tu casa, para que podamos conocer a quien no tuvimos la oportunidad.
Terminas diciendo: "no sé si te he cansado, pero comprenderás que no se le puede pedir a una hija que remueva los recuerdos de su madre" si este no es unos de estos pequeños, grandes gestos, tú me dirás que es.
¿Crees que nos cansaremos? ¿O más bien, tendremos nosotros que dejar de pedir y dar un poco más?
Yo particularmente, intentaré dar más y dejaré de pedir, pero ¿qué puedo daros? ¿Qué se les puede dar a dos personas de las que lo han dado todo, y lo siguen dando? En lo material, lo poco que tengo lo pongo a vuestros pies, y en lo humano, moral y espiritual, como os dije en cierta ocasión, os doy mi vida y os entrego mi alma y mi corazón.
Verás, yo no tengo ningún recuerdo de vuestra casa en la que no estéis presentes vosotras dos, desde pequeño cuando íbamos a vuestra casa la frase era: “vamos a casa de abuelo” y allí estábais: abuelo, tía María, tía Tote, Isabel y Rafaela, en muchas ocasiones tía Salud, tío Miguel, Cristina, Marta, de vez en cuando algún que otro tío o primo, después más adelante era ir a casa de “las tías”, o de “las niñas” como os siguen diciendo todavía, pero para mí ir a casa “de las tías” o de “las niñas” siempre ha estado relacionado con, tía Maria y tía Tote, “las tías” o “las niñas” aun habiendo más, muchas más, siempre habéis sido vosotras dos, y así seguirá siendo por siempre jamás.
Pero ahora, en este pequeño homenaje que quiero brindaros, me vais a permitir daros de nuevo la consideración que para mi merecéis, no sé si será palabra inventada, “Tías Madres” porque así lo siento, y así lo quiero, esto es lo último que os pediré, que me deis el honor de poder llamaros “Tías Madres”.
Además me voy a tomar la libertad de publicar una “Pajarita” en la que abuelo habla de vuestra casa, hay muchas sobre este tema, abuelo habla mucho de su casa, pero en esta se refleja lo que he querido decir sobre la vuestra, que es la misma. Casa que empezó a construirse en Lora, donde abuelo se enamoró, donde ellos dos iniciaron el camino que nos ha traído a todos a este mundo, donde él os contaba que ya desde chico le gustaba: “Camino del Colegio”.

LAS CARAS DE LA CASA
La cara. Ahí tienes tú una cosa invariable y que, no obstante cambia. Ni los ojos son más grandes o más bellos un día que otro día, ni la nariz, la boca o las orejas son de distinta forma y dimensión. Sin embargo de ello, un día te resulta una persona más atractiva, de más inteligente y agradable expresión.
Ello es hijo del alma, del espíritu, de la vestidura espiritual con la que nos adornamos. Por eso en muchos casos tardamos en juzgar definitivamente a la persona, que un día se ofrece simpática y abierta, adusta en ocasiones, de mayor hermosura un día que otro, con distinto atractivo y distinta expresión.
Ni la cara, ni el cielo, ni el paisaje se ofrecen inmutables. Ni tampoco el hogar. Tu casa, siempre igual, siempre la misma, la encuentras diferente cada día. Estás en ella un día incómodo y molesto. Otros, te invade muy grata y dulce paz. La abandonas con gusto en ocasiones; te cuesta un gran trabajo abandonarla en más de una ocasión.
Y no hablo de esos días en los que pena o gozo nos la hacen más penosa o placentera, sino del día normal; del día en que “porque sí” la casa ofrece gozo o provoca el hastío; del día en que, sin razón que abone el hecho, parece acariciarte o repelerte.
Pero la casa cambia de otro modo también. Al correr de los años varía por completo. La casa no es en verdad solamente un espacio con tantas o cuantas piezas y tales o cuales muebles. La casa somos los que en ella somos: un matrimonio joven, con hijos chicos luego, con los hijos mayores cuando pasan los años, con los hijos ausentes cuando el caso llegó. La mía, que era como un gran internado con muchísima gente, fue al cabo reduciéndose y sólo somos tres. Pero al llegar tal trance les ocurre a las casas como a las poblaciones: que tienen habitantes de hecho y de derecho. Y que aun siendo estos últimos muy pocos, los “de hecho” predominan con un desordenado y con un imprevisto ir y venir.
Ayer, por raro caso, hemos comido sólo los tres que aún existimos “de derecho” en contraste con el día anterior y con la mayoría de los días. Y era la casa otra. ¿Más alegre? ¿Más triste? ¿Más agradable? Era otra. Y siendo otra, me he pasado un gran rato como extraño en mi casa.
¡Tres sólo, y somos ya 43!
JOSÉ MONTOTO
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