Esa voz clara, limpia, infantil
esa voz bondadosa y alegre
esa voz que te quita las penas
es la de mi nieto
esa voz que te infunde alegría
esa voz que trepida de vida
esa voz como un arroyo claro
es la de mi nieto
esa voz que pregunta mil cosas
esa voz que acaricia mi oido
esa voz a la que añoro tanto
es la de mi nieto
esa voz inmaculada y pura
esa voz inocente que amo
esa voz que me hace vivir
es la de mi nieto
¡cuánto daría yo por oírla
a diario,! ¡salvar mi rutina!
que me haga vivir otra vez
cuando ya poco espero en la vida.
lunes, 21 de junio de 2010
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5 comentarios:
precioso poema, Isabel María, por un momento creí que era de la otra "abuela poetisa cordobesa", me alegro de leerte por estos lares que tan abandonados parecen en estos últimos tiempos pero que yo visito a diario. Besos
Gracias Cristina, el nieto de Maruja todavia no tiene voz.Es demasiado chiquitín.
Decía que pensé que era Maruja cuando leí el título (por la costumbre), luego ya, al leer el poema me di cuenta de que no iba a ser tan precoz de preguntar ya mil cosas... pero digo yo que voz tendrá... ¿o no llora la criaturita? por lo menos los míos tenían un vozarrón impresionante antes de decir paaa-paaaa.
:)
Besos
No puede haber cosa más linda que la voz de un nieto plasmada en tan bella poesía por la pluma de una entregada abuela, abuela que esperando ya poco en la vida, tiene la vida de un nieto por delante, para vivir de nuevo mil cosas, y de las mil la mas hermosa, la voz de tu nieto, vivela con alegría querida abuela, pues la voz de tu nieto, inmaculada e inocente, te ha hecho escribir lo que tu corazón siente
Mi nieto lo único que sabe decir es "angú", pero con un tonito moniiiiiiissssimo.
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