Como hoy es domingo, tengo más tiempo, así que estaba preparando unas verduritas para comer, pero no paraba de acordarme de tí, hasta que me dije: ¡a la porra las verduritas!, ya comeremos lo que sea. Me apetece hablar contigo y ponerte un poco al día de lo que hacemos por aquí.
La verdad es que te echamos de menos, sobre todo cuando nos reunimos en Santa Marina. Ayer mismo, por la tarde , lo hubieras pasado estupendamente, papá. Tuvimos una reunioncita agradabilisima, de las que a tí te gustaban. estaban los niños chicos, que ahora abundan como setas. La de luis es preciosa, gorda, rubia, inquieta, y se rie más ... Pepe ya sabes que es más "jovencito" y más tranquilo, y está de guapo ...
Mamá con los biznietos disfruta como una enana; lo que hacamos es "sacarle punta" a las gracias de los niños. Luis saca su máquina fantástica y hace fotos estupendas, es como "el reporter Tribulete" pero en bueno.
En éstas reuniones te prometo que estás presente; es la misma terraza que te gustaba tánto, los mismos árboles dando su sombra, el mismo escenario que tú nos enseñaste a apreciar ... Para colmo, papá, cuando anocheció salió una luna preciosa, llena, naranja, redonda ... apareció entre las ramas de las palmeras, ¡qué bonita!. Te imaginaba apoyado en la baranda y observándola.
Bueno, ¡qué le vamos a hacer!, todos no podemos vivir al mismo tiempo, así que con los recuerdos nos tenemos que apañar.
Me estoy alargando y todavía no te he contado casi nada. Ahora hablamos mucho todos los primos del abuelo en una cosa que se llama blog. Eso es un lio que no te puedo explicar, tú no conociste los ordenadores pero no sabes qué maravilla.
El primo Jesús Castrillón publica Pajaritas suyas y gracias a éso podemos leer ésas maravillas que le dictaban su corazón, su imaginación, su madurez y su experiencia. Nos sirve de enseñanza y es una manera de guiarnos desde donde está. Va a ejercer de Patriarca hasta que no quede un Montoto sobre la tierra.
Papá, tengo que dejarte porque me espera Cristina. Tú estás bien, ¿verdad? Te imagino en el cielo, sentado en tu mecedora que habrás colocado en un sitio estratégico desde donde nos puedas ver a todos. Me ha encantado hablar contigo, pero tengo muuuuuchas más cosas que contarte. Un besito, papá.
martes, 29 de junio de 2010
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2 comentarios:
precioso lo que has escrito, Maruja, estoy segura que tu entrada hizo que tío Pepe se moviera más en su mecedora, por lo menos yo ví una nube que se bamboleaba más de la cuenta y me dije: ¿qué es ese alboroto celestial?... ¡ahora lo sé!
Querido abuelo,
Quería decirte que en eso que cuenta mamá estaba yo también, sentada en esa terraza. La abuela estaba guapísima con una bata de verano roja de flores, con los brazos blanquitos y las piernas morenas (muy orgullosa ella de su moreno, que se lo enseña a todos cada vez que se habla del verano) y sus zapatillas fresquitas... de pelos fantástica (a pesar del tirón de flequillo que le dio Carmencita).
Como no podía ser de otra forma se llama como tú. Mamá está loquita con el niño... dice que es muy sufrido y que no se aprovecha de lo mimado que está... (eso que se lo digan a mis lumbares).
En fin abuelo, sólo quería decirte que yo tambíen vi esa luna naranja y que me siento en tu mecedora negra y roja para darle de comer a mi hijo.
Un millón de besos terrícolas que espero que te lleguen a la velocidad de la luz.
Tu nieta.
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