Treinta años papá, desde que tú te fuiste
sin ver tu mecedora en la terraza
sin tu visita después del despacho
y treinta sin poder contarte nada
¡la vida se há empeñado en correr tanto!
que hasta tenemos ya nietos y canas
y ya llevamos demasiado tiempo
sin tí, tu compañía,sin tu charla
mamá que era tan joven y tan guapa
la pobre está mayor, y ya no anda
y aquí seguimos en Santa Marina
pero se nos han muerto Paco y Juana
tu casa si está igual que la dejaste
los árboles, los muebles, la cerámica
pero se fueron todas las palomas
que a tí mirarlas tanto te gustaba
¡te recordamos todos tantas veces!
¡y tantas veces nos has hecho falta!
que lo que sí que nunca cambiará
es tu recuerdo en todas nuestras almas
martes, 5 de julio de 2011
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6 comentarios:
es precioso el poema, Isabel María. ¡Treinta años ya! ¡parece mentira! verdaderamente, no sé qué prisa tiene la vida, con lo bien que estaríamos a un ritmito más lento. Ánimo a todos y un beso fuerte a tu madre.
Poderosos los recuerdos, poderoso el corazón, que te impulsa a decir lo que siente, cuando manda el corazón sólo plasmas en unas pocas letras todo lo que llevas dentro. ¿Porqué se empeña la vida en correr tanto? ¡Quien lo sabe! Huellas imborrables, por mucho que la vida corra, por mucho tiempo que pase, siempre habrá alguien que la parará en algún momento, siempre habrá alguna ocasión en que la hacemos incluso volver atrás, poderosos los recuerdos, poderoso el corazón. ¿Porqué te empeñas vida en correr tanto? No hay razón. Belleza hay en tus palabras, serena, en calma, poderosos recuerdos que vienen a mostrar la grandeza de tu alma.
Un beso muy fuerte para tu madre y para todos vosotros. Gracias por hacernos participes de tus recuerdos, Isabel María.
me miraba y decía ¿que hay torrija? otra vez por aquí.si padrino, aquí que pretendo a una cordobesilla, y me miraba y seguía con esa mirada perdida, meciéndose o riéndose, menudo torrija estas hecho, puesi tio pepe soy un torrija pero de lo buenos
Y treinta años después unido a Córdoba de por vida, sigue siendo el mismo torrija, Tío Pepe... De los buenos, pero el mismo torrija.
aquí en Punta Umbría, acabamos de leer el recuerdo tan precioso que has hecho de tu padre que hasta ahora no nos lo habían enseñado, y nos ha encantado y emocionado muchísimo. Os recordamos a todos con cariño y nos gustaría que escribiéseis más en el blog, porque salen a flote nuestros sentimientos, es la manera de comunicarnos y de saber de unos y de otros. ¡A escribir!
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