Querido abuelo:
¿Que te pasó ese siete de septiembre de mil novecientos sesenta y dos?, ¿No hice el suficiente ruido al llegar?, ¿estabas en Lora preparando la romería de la Virgen?
Me imagino, por lo que voy leyendo de todas esas maravillas llamadas “pajaritas” que nos has dejado aquí, era lo normal, con tantos nietos ya en el mundo uno más que mas dá ¿no?, o esperabas que la mía – ¿todos los nietos tienen la suya?- fuera escrita por mi madre, ¡ah!... claro ahora caigo, el título lo dice todo.
“Llegada de Jesusito al planeta tierra” ¿ezu, ezu, tu no eres de aquí, no, ezu? (esto se lo decía, el risitas al Loco de la Colina) ¡claro! yo soy de Ganímedes, como el “Carlos Jesús” o como el “Penumbra” que es de Raticulín "fu,fu,fu". ¡Yo que sé, qué más da!, el caso es que ni pajarita ni ná.
Esto no es ni queja, ni la más simple molestia, solamente son, de nuevo, algunas de esas preguntas tan tontas que suelo hacer, alguno más puede que también te diga, ¿pues y la mía, qué? ¡Yo tampoco tengo!, bueno pues que lo diga aquí ¿no? Yo solo lo digo por la que, en mi caso me correspondería a mí.
Puede a lo mejor, que fuera de esas veces que te quedabas solo en casa con Isabel y con la manía esa que ella tenía de guardarlo todo, la guardara en algún cajón y se te olvidó preguntarle.
Abuelo, se me ha ido todo de la cabeza, no me importa nada lo de mi pajarita, ha llegado un pajarito y me lo ha borrado todo, se llama Bruno, es biznieto tuyo, creo que te hubiera gustado conocerlo, es…. Cómo te diría… no sé, no te lo puedo decir, no sé como explicarlo, ¿lo has leído?
No es nada, pero qué se puede decir de un chiquillo de 7 años que se interesa de esta manera por algo que ni creo que entienda todavía, ni tan siquiera el significado que tiene esto para nosotros, y quiere seguir escribiendo, no lo entiendo.
Le enseño lo que ha escrito y me dice.
-¿sabes qué pasa?
-¿qué, Bruno?
-que los demás escriben cosas más largas
-eso no importa Bruno, tú puedes escribir lo que tú quieras, no importa lo largas que sean, puedes contar lo que tú quieras, son tus cosas y puedes hacerlo como tú quieras.
-¡vale! Puedo contar cosas mías, con mis Tías, con mis primos……
-lo que tú quieras, Bruno
-pues así lo haré
Me ha dejado frio, me hace sentirme pequeño como él, y a la vez grande como tú, siete años tiene y me ha llenado de emoción, ¿te hubiera pasado lo mismo?
Tengo que parar, no puedo seguir.
Te hubiera encantado conocerlo, de verdad
Me llegan las lágrimas hasta el corazón.
jueves, 7 de mayo de 2009
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2 comentarios:
Estoy segura de que le hubiera encantado todo este lío que estamos formando, y que disfrutaría con todos sus biznietos (y tataranietos) igual que lo hacía con sus hijos y con sus nietos, sobre todo si apuntan maneras desde los siete años, y ya tienen ganas y temas para escribir, como Bruno. Igual que estoy segura que se sentiría orgulloso de ese biznieto poeta que pasea su arte firmando ejemplares de la Ceca a la Meca.
Pero de lo que estoy segura también es que se quedaría asombrado del cristal que ha roto Jesusito de nuevo, porque de un cabezazo se ha metido en nuestros salones para contarnos con una sensibilidad tremenda todo lo que pasa a su alrededor. Eso seguro. Y ahora sin puntos de sutura.
¡Ah! ¡y yo tampoco tengo pajarita!
(bueno, tengo una, se llama "La primavera", pero no es una pajarita de papel, sino de Isabel)
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