por Isabel Montoto de Flores
Maruja, leo todo lo que escribes y quiero contarte algunas cosillas, no sabes la alegría que me da el saber que Zapatero sube de categoría esta playa de El Palmar, pues si la tierra es del aire, aquí desde luego con nuestro aire de levante, nos llevamos la palma.
Es una playa ignorada por muchos, más bien pobre y humilde, en la que sólo comemos tomates y pan con manteca colorá, pero tenemos la suerte que aún en crisis, podemos guardar algunas pesetillas dentro de un calcetín debajo de la almohada, y porque también tenemos la gran suerte de que todavía no han llegado los chinos para instalar sus negocios en esta playa, y también tenemos la suerte de que los chinos los cogemos de la playa y no nos cuestan nada, y así poder guardar todas las monedas de 2 y 5 céntimos en el calcetín, con lo cual más de uno se está poniendo rico, y si entre el capital que guardamos y si Zapatero insiste un poco más y nos apoya, pasaremos a ser los más ricos del universo. ¡Viva El Palmar!
Pero, es que este rincón de Vejer tiene embrujo, y tiene cosas con las cuales disfrutamos todos.
Tiene la tierra, el sol, la luna, el agua, el aire, la puesta de sol, la noche de luna llena, el paseo por la orilla de la playa al amanecer, una noche de tormenta, el aire soplando por las rendijas de tu ventana, el ruido de los árboles en la madrugada oscura, los días de fuerte levante, el silencio de las mañanas sin ruidos de coches, sólo oyendo el murmullos de los pájaros, y tú, en tu jardín a la sombra de un arbolito tomándote despacito tu cafelito y tu tostá con manteca colorá.
Y yo pienso y me pregunto ¿qué decimos? ¿que es pobre El Palmar?
para ver si tú me apoyas, sólo te voy a contar:
Yo soy amiga del viento
Yo soy amiga del mar
Y amiga de las tormentas
Que pasan por mi lugar
Cuando el verano se acaba
Yo me acerco junto al mar
Me despido del verano
Que acaba de terminar
Y le digo con tristeza
Que me tengo que marchar
Pero volveré muy pronto
Yo no te podré olvidar
He de volver a el lugar
Que a veces con gran tristeza
He podido contemplar
Me voy, pero volveré
Te lo digo de verdad
Pues me gustan los inviernos
Que tan cerca están ya
Quiero ver las playas solas
Me gusta la soledad
Y gozar de mis recuerdos
Junto a las olas del mar
Me gusta ver las tormentas
El mar, el viento, y el fuego
Que a través de nubes grises
Dejan sus rayos pasar
Y parece que se ocultan
Bajo las olas del mar
Y las olas que se crecen
Cuando llega el temporal
Y ver como sopla el viento
Y ver como ruge el mar
Y ver algo tan grandioso
Imposible de narrar
Y es que a mí me pasa algo
Que te lo voy a contar
Y es que yo he nacido en Cádiz
Junto a las olas del mar
lunes, 28 de diciembre de 2009
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1 comentarios:
Tía Isabel, ten cuidadín con los paseos en solitario por la playa, que cuando llegues a tu casa te va a encontrar todas las almohadas "alborotás"
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