Este año he tenido una sensación especial, me notaba más acompañada que de costumbre, y yo sé por que es. Pensaba en todos vosotros y el bienestar que sentía me parecía agradabilísimo. Subí a Santa Marina y os imaginaba a cada uno en su lugar, pero unidos como nunca.
Los creadores del blog han hecho por la familia más de lo que ellos se imaginan.
Hoy, día de Navidad, lo hemos pasado en casa, lloviendo sin parar, pero con la ventaja de no tener ni una gotera. (No sabéis lo que valoraba mi padre no tener goteras, era su máximo confort.)
Hoy es día de Navidad,
estamos todos reunidos,
luego nos desperdigamos,
y es que por ese motivo
los regalos hoy nos damos.
Un día muy entrañable,
la verdad que estoy contenta.
Mas creo que me alegraré
cuando tos cojan la puerta.
Montotos, que estoy de broma,
si parezco masoquista,
si es que a mí me va la marcha.
Os digo de corazón
que voy a disfrutar mucho
con la entrañable reunión.
Anoche en Santa Marina,
ventitantos más mi pavo,
y se armó la remolina
porque estaban Jaime y Pablo,
los dos nietos de mi hermana,
que mira si son graciosos
y cuantísimo me gustan,
que los niños me saludan
con "Hola, abuela Maruja"
sábado, 26 de diciembre de 2009
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1 comentarios:
felicidades, Maruja, seguro que todo os salió genial. Las navidades con tanta gente son más divertidas. Nosotros fuimos seis y la pava, que soy yo, pero no nos podemos quejar. Una cena ligerita, luego cantamos villancicos, ¡alguno hasta en rumano!, y nos dimos unos regalillos con unos villancicos que nos inventamos mi madre y yo, por lo menos nos reímos un rato. Hemos estado muchos años sin celebrar nada, así que por lo menos este año hemos probado el turrón. Y hoy, en casita tan tirada como tú, pero con goteras...
besos a todos.
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