El miércoles mi madre cumple años,
ya son 87, yo creo que demasiados;
pero mamá no es vieja, está mayor,
pues su eterna sonrisa conservó.
El día que se vaya, ¡qué dolor!.
En dos ocasiones casi rozó la muerte,
pero salió de ellas, tiene suerte.
Tú sigue así, mamá, queremos verte.
Su vida es limitada, pero vive;
totalmente adaptada lo consigue.
Lo pasa bien cuando estamos reunidos,
¡qué buenos ratos pasa con sus hijos!
Mi madre qué poquito necesita,
pues se conforma con nuestra visita.
Dios le está permitiendo
el conocer a los que están naciendo,
hace el papel de madre, abuela y bisabuela.
Y está bastante bien, si así no fuera,
nunca nos lo diría, jamás se queja;
lo suyo es sonreir, vive y deja vivir.
lunes, 24 de mayo de 2010
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1 comentarios:
felicítala de mi parte! (bueno, y de la mesa camilla, que se lo diré esta tarde pero estoy segura que estarían encantadas de darle un abrazo)
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