ODA A MIS AMIGAS DE SEVILLA

Ya sé lo que es la vida sin vosotras,
una mierda como la copa de un pino,
¡menos mal que os cruzastéis en mi camino!
de no haber sido así, ¡qué amargo sino!

He notado en mis carnes que sólo soy feliz
si cojo el AVE y me planto allí,
pues éste año que no salgo de aquí,
estoy desesperada, y como siga así,
me hago el harakiri, pues no quiero vivir.

Mi vida limitada solamente a la tienda,
a la casa a Cristina y, últimamente al niño,
yo le tengo cariño, pero ésto es un pestiño.
Tengo necesidad de pegarme una juerga,
de verme con vosotras, sentir vuestra amistad,
porque, así, de éste modo, no vaya a ser que os pierda,
y éso es lo que me falta, ¿creéis que ocurrirá?

Na más que ver la tele y hablar de Zapatero,
si a mí me importa un bledo to lo que haga éste tio;
detesto to ése lio porque lo que yo quiero
es irme pa Jerez, pal Puerto y pal Rocio.

Estoy escarmentada, lo que yo estoy pasando...
Pues me siento encerrada y ya me estoy cansando.
Para el año que viene me voy a organizar,
Abril, Mayo y Agosto no pienso trabajar.
Un día a la semana me pido sin currar,
será de asuntos propios, igual que los demás;
tambien tengo derecho a hacer mi voluntad.

Os juro, por mis muelas, que lo de ser abuela,
es una tontería, al lado de ésas juergas
tan buenas que me esperan.