¡ POBRE Sra. de RODRIGUEZ !

Ultimamente las poesías
han sustituido a las bulerías;
mi nueva afición
la llevo a cabo desde mi sillón.
La cosa es sentir
que realizas algo que te gusta a tí.

Esto es más tranquilo,
porque lo del AVE me tenía en vilo,
¡qué puntualidad!, el tren no te espera,
si no estás, se va.
Hay que ver las veces que lo he perdido.

Es más aburrido, éso está asumido,
porque cómo vamos a comparar
la guitarra, el baile y tánto compás.
¡Tengo ya unas ganas de irme pallá...!

Pues las bulerías me dan alegría,
me animan el alma, me dan "subidón".
Comprendo a Sónsoles, pues siente éso mismo
el día que canta con su Orfeón.

La pobre mujer metida en Moncloa
se siente encerrada, más bien enjaulada;
quiere libertad, cantar y volar.
Y yo la comprendo, lo mio es parecido,
yo quiero bailar.