Saludos a todos, querida familia, quiero agradecer y hacer ver de nuevo la gran suerte que tengo, que tenemos, de poder acudir a este rinconcito familiar para buscar compañía en momentos que no son lo más fáciles de llevar por las complicaciones que estamos pasando en España últimamente.
No quiero entrar en temas de política, no me gusta, simplemente pienso en las familias de tantas personas que lo estarán pasando francamente mal, por causas que pueden ser tan variadas cómo variados los pensamientos de tanta gente a las que le afecta este problemón, pensamientos que respeto profundamente sean de la ideología que sean, ideologías e ideas que les llevan a depositar su confianza en ciertos "señores" que a la vuelta de la esquina les fallan, "señores" que sólo buscan el aprovecharse de esta confianza para, vamos a llamarle, su "estabilidad económica" por no llamarlo de otra forma, pero como digo no quiero entrar en estos temas, sólo lo hago porque a mí me está pasando y necesitaba contarlo, y con quien hablarlo mejor que con vosotros, pero de todas formas, porque soy una persona optimista, confiada, luchadora (tengo a quien salir, mi MADRE) confío en mi mismo y en los que tengo a mi lado, quiero creer, creo que esto pronto pasará ¡Más nos vale¡ Y todos saldremos adelante.
Bueno pues a lo que iba, decía al principio que es una suerte tener este rincón para escaparme de todas estas cosas, sí, escaparme, pues es la sensación que tengo, me voy a mi infancia, me veo en Vejer rodeado de hermanos, primos y amigos, corriendo, saltando, subiéndome a los árboles para coger higos, brevas, membrillos... Tirándole piedras a todo bicho que se moviera, domando burros -iiiihhhh,aaaaahhhh!!! (esto es el rebuzno del burro) ¡pum cataplaf, prooom, al suelo, castañazo!- en el patio de casa abriéndole los corrales a las gallinas y correteando a los gatos de las vecinas, mi tía Leonor por el balcón riñendo ¡Niñoooosss, estaros quietos, aaayyyy estos niños, anda subir a casa que os voy a dar un pudin de pan! ¡qué malo estaba el pudin, aaagggg! pero subíamos y... si por casualidad llegaba su marido ¡Que viene tío Pepe! ¡todos corriendo por la puerta contraria para que no nos viera!, las excursiones con los más mayores... en fin tantas cosas y tantos y tan buenos momentos de la infancia, de esto Tía Tote debe tener ligera idea, pues tuvo la "mala suerte" de pasar alguna corta temporada con nosotros allí ¿verdad Tía Tote?
Después están los recuerdos en casa de abuelo con Cristina, Marta, las Tías, Isabel y Rafaela, carreras varias por el pasillo, llamando a los timbres que había en todas las habitaciones, timbres que al pulsarlos se marcaban con el número de la habitación en la cocina, el teléfono negro que había en el pasillo.
Los leves recuerdos de la casa de Lora con los primos de Tío Luis, Fillita, recuerdo un perro que tenían que se llamaba Jalisco, las habitaciones de la parte de arriba grandes y oscuras, el patio con un gran limonero, los cumpleaños de abuelo en Setefilla todos juntos, tantísimos recuerdos, tan grandes cómo insignificantes, pero con una carga emocional y emotiva tan maravillosa que son inolvidables por insignificantes que os parezcan, y se me quedarán tantos sin contar, se me pasarán tantos que sería imposible recordarlos todos, pero el resumen de todos ellos es una infancia feliz, en una maravillosa familia, que es lo más grande, es el más grande pensamiento que se le puede venir a la cabeza a un niño grande y travieso cómo yo, aunque imagino que todos vosotros también tendréis los vuestros, que al final será lo mismo, el recuerdo de la infancia en la familia más grande y estupenda que existe en la tierra, nuestra familia.
Este es el refugio de mis malos momentos, aquí es donde encuentro lo que necesito para evadirme y olvidarme de todo por un buen rato, se me pasa el tiempo sin darme cuenta leyendo y recordando, de esto es de lo que quería hablar, y de esto he hablado, de todos vosotros querida familia, os veo a todos y estoy con todos, no sé si os pasará lo mismo, espero y creo que sí, que será exactamente igual para todos, por esto me siento tremendamente dichoso de pertenecer a esta gran casa.
Besos para todos.
3 comentarios:
Y lo bueno que tiene este rinconcito, Jesús, es que tus recuerdos coinciden con los míos (y con los de casi todos) y por eso volvemos a asomar nuestras narices una y otra vez. Y al leerlos he vuelto a recordar los timbres de Nervión y veo como si los tuviera delante el cachirulo que marcaba los numeritos, y me he repanchingado en el sofá a leer el TBO comiendo las pipas a las que nos invitaba tía María en el puesto de abajo, y he recordado el búho disecado de la casa de Lora (¿sabes que todavía lo tienen?). Lo de Vejer me lo perdí (y las pedradas también), pero lo demás... punto por punto.
Se despide tu fan number one
Donde esta la familia de este blog
que no escribe, que ya son muchos días sin leer nada, que desde Lora
Aunque no escribamos si leemos.
Saludos a todos y manos a la obra
Aunque obras no hay muchas
¿que no hay muchas manos en esta familiaaaaa? ¿más manos quieres JMontoto? pues trinchando los filetes en la montotada había unas cuantas...
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