lunes, 30 de marzo de 2009
¿ME ESTARÉ APACIGUANDO?
Yo soy un poco inquieto, y las dos neuronas que tengo en la cabeza, como la tengo tan grande, tardan mucho en conectarse, es por eso que no me pienso mucho las cosas, me arriesgo bastante en todos los aspectos y casi no me importan las consecuencias. En fin, ¡lo que se dice un majarón!, también es por ello que tengo numerosas cicatrices, ligamentos y huesos rotos.
Desde que tengo uso de razón, ¡ehhhh quieto, parao! Eso no es así, desde que se tiene uso de razón no se te puede aplicar a tí, lo tuyo es desde que usas la razón, y no la usas tanto como debieras, además, a ti eso de la razón es como en la mili: cuando te licencias, en la cartilla militar a todo el mundo le reflejan algunas cualidades o defectos pero en el valor, a todos se les anota esta frase “se le supone” pues a tí, con lo de la razón haremos lo mismo “se supone que la tienes”.
Bueno, vale, como te pones, ¡que carácter. aaiiii joooeee!
¡Ojú, cómo está el patio! Recuerdo que desde pequeño en Vejer las bicicletas, patines, patinetas, coches de pedales, en fin, todo lo que tenía ruedas valía para tirarse cuesta abajo, pero claro, cinco hermanos con una diferencia de edad de uno o dos años ¡qué peligro!
No había pared, tapia, bordillo, escalón o agujero que saltar, que se nos resistiera, ni gatos, gallinas, perros, pavos, cabras, vacas cualquier bicho que se moviera, y no os digo si se trataba de higueras, membrillos, chumberas, azofaifos, matos de sandias, melones, tomates... os hacéis una idea ¿no? Los vecinos cada dos por tres: ¡Eduardo, los niños! Y mi padre detrás de nosotros corriendo para cogernos y… ¡ayyyy! si te cogía.
Bueno, eso son recuerdos de niñez, pero los de mayorcito, ¡de mayorcito… de mayorcito!
¡Vaaaleee… de mayor! ¡eso esta mejor! Hasta los 25 una locura, pero a esa edad conocí a Machus, ¿conociste? Ojú, vale, ya la conocía, empezamos a entablar relaciones y cuando se enteró su padre, ¡EA! Mira la niña ¿Qué pasa, que no había otro? ¿Tenía que ser el loco ese? Vamos a ver, María, ¡si ese chiquillo está como una regaera!.
Pero todo fue empezar a conocernos, y se fraguó la mayor amistad que se puede tener, entre ¿suegro y yerno? o ¿tío y sobrino? Yo, diría casi como entre padre e hijo. No pasaba un día que no fuera a verlo a su casa o que me sentara con él a tomarme una cerveza a mediodía en “la brasa” y si no podía ir a verlo por lo que fuera, preguntaba ¿no ha venido Jesusito hoy?
De verdad, os digo que lo quise muchísimo y creo que el a mí también, tanto que me permitió casarme con su hija, empezó a confiar en mí, y ahora quiero recordarlo con todo el cariño que de mi parte se merece, sólo decir que me quedaron dos cosas por hacer con él, que me dolieron -aparte de su pérdida, claro- y hoy todavía me entristecen bastante. Fueron el no haber regresado con él a Lopera, el pueblo donde estuvo en la guerra, al que tenía muchas ganas de volver, y la otra fue, ese maldito viernes que ingresó en el hospital y estando con él en la habitación le dije: ¡venga, ánimo, tío Cesáreo, que el lunes estamos otra vez en casa y nos tomaremos una cervecita en “la brasa”! a lo que me contesta con su eterna sonrisa (esa sonrisa, a la que tú haces mención en tu pajarita y que bien recuerdas, Teresa): “niño”, me parece que esta vez no va a poder ser...
(Quiero resaltar lo de su sonrisa, hasta el último momento de su vida y estando donde estaba, siempre sonreía, “tremendo”, genio y figura hasta la sepultura) No se me olvidará jamás su forma de ser, por eso, prefiero recordar los muchísimos buenos momentos que pude vivir con él. Fueron al menos quince años desde que entré en su casa, y que poco a poco intentaré contaros.
Bueno sigo con lo mío, hasta hoy día todavía sigo siendo un desastre, las locuras con la moto las sigo haciendo aunque ya en menor medida, no me paro a pensar en las cosas que hago, en casa lo dejo todo por medio, como todos lo hombres ¿no? Me gusta una juerga más que a un tonto un lápiz, en fin como me dice Machus, un inconsciente.
Pero también tengo que decir a mi favor, que en casa la ayudo en todo lo que puedo y le echo valor a cualquier faena que ella me diga, el caso viene a que siempre que busco algo.
-Machus; no encuentro mis llaves
-están en tal sitio
-Machus; ¿has visto los papeles de la moto?
-los dejaste en este otro
Total, que siempre ando preguntando por todo lo que voy dejando por ahí, pero hace pocos días fue al revés, a ella se le despistó algo y dijo: "no encuentro…", y yo le dije: está en tal sitio, te lo he dejado allí para que no se pierda, y ella, asombrada, me dijo ¡vaya! Parece que te estás “apaciguando”.
No le hice mucho caso, pero claro, hoy pienso, Jesusito, si tío Cesáreo confió en tí, y después de 21 años con Machus ya no corres tanto con la moto (que es mi gran afición) ,el otro día que estuviste con tus grandes amigos en Vejer y no hiciste ninguna locura, te da por escribir, también parece que vas pensando las cosas, las consultas de vez en cuando, y ya no vas por ahí potreando.
¿Será verdad que te estás APACIGUANDO?
domingo, 29 de marzo de 2009
LLEGADA DE JESUSITO AL PLANETA TIERRA
Día 7 de septiembre de 1962
Por Isabel Montoto Flores
Resulta que su hogar lo tenía preparado en Sevilla, y él era el número siete. Tenía ya seis hermanos, pero bueno, los seis anteriores los dejaremos para otra ocasión, hoy nos ocuparemos sólo del siete.
Pasó el invierno y llegó la primavera, y rápido se presentó el verano, verano en Sevilla con cuarenta
grados, seis niños metidos en un piso y esperando al número siete ¡eso es insoportable!, padre y madre se pusieron de acuerdo ¡ésto no se puede soportar, pues vámonos a la playa, que es lo mejor que podemos hacer!. Y así lo hicieron.
Prepararon el viaje, pero aquello no era posible: seis niños, otro en camino, un perro, una jaula con un canario, una olla grande para los garbanzos, una tata para el último niño que todavía no andaba,
la sombrilla, una butaca cómoda para la madre en la playa, los cucos de el pequeño por si se hace pipí, una garrafa con agua y... ¿Qué paso?
Pues que el coche estaba hasta arriba, se sienta el padre, se sienta la madre y ¿dónde metemos a los niños? ¡Si no caben!. Con mucho trabajo entraron tres, pero quedaron fuera otros tres y... ¿Qué hacemos? Espera un momento, voy a llamar a tía María, veras tú como ella nos lo arregla.
La llamo y le digo: María, que nos vamos a la playa y nos sobran tres niños, ¿tú te los puedes quedar que su padre la semana que viene te los recoge?
Tía María: ¿Qué dices? Yo no me entero de nada ¿Qué le pasa a los niños? Qué es lo que les pasa a los niños... ¿Qué están solos en la calle?
No, María, que nos vamos a la playa y no sé qué hacer con los niños, hace mucho calor y yo estoy que no puedo más!
Y tía María dice: Tote, corre coge el seita que compraste y ve corriendo por los niños, porque yo creo que algo está pasando. Gracias a María pudimos emprender el viaje, y la madre le dice al padre: ¡corre, corre, vámonos ligeros antes de que llegue Tote, no se vayan a arrepentir!.
Tote llegó corriendo, pero más corrimos nosotros, porque cuando Tote llegó por los niños estábamos nosotros cerca de Jerez.
Llegamos a la playa, y no os podéis imaginar lo bien que se está en la playa, fresquita y con tres niños menos.
Se supone que la madre de Jesusito volvería a Sevilla a su debido tiempo, para que Jesusito, igual que sus otros hermanos, llegara al mundo en Sevilla y... ¿Qué paso? Pues que Jesusito un día dió la
voz de alarma y dijo: ¡madre, que ya estoy aquí!; ¡pero niño, eso cómo va a ser, si yo no te esperaba tan pronto!; ¡Pues mira, aquí me tienes ya!; ¡pero niño, yo no puedo correr tanto, yo me tengo que ir a Sevilla!; ¡pues lo siento! ¡qué puedo hacer, ya estoy aquí!
La madre se puso nerviosa, y dijo: ¡niña! Llama a tu padre y dile que venga corriendo, que Jesusito viene galopando, no hay tiempo que perder, pero de Sevilla nada, a Cádiz que está más cerca!
Y allí aterrizó Jesusito, en la tacita de plata.
Y otra vez el problema, la madre que se fue de casa deja seis niños solos y otra vez llama a María: María, esos niños otra vez solos y ya no son tres, ahora son seis. Y tía María ¡Ay que disgusto! ¡Y yo sin carné de conducir! Le dice a Tote: yo me quedo con papá, y tú, coge corriendo el seita que compraste y vete para Vejer, porque esos niños necesitan alguien que los cuide. Y Tote, toda complaciente se hizo cargo de los seis niños.
Tote coge el mando de la casa, pero seis niños son muchos niños y ella en ese terreno no tenía mucha práctica, pero por fortuna en esa casa tenían una mujer para la cocina, se llamaba Frasquita, y por la mañana le consultaba a Tote que debía prepararle de comer a los niños. Tote, que desde chica era enemiga de la cocina, porque le recordaba al cura que la obligaba a que se aprendiera el plural de ASARTEN, le dijo: yo de la cocina no quiero saber nada. Pero Frasquita insistía: le parece usted bien que les ponga, ¿sopa de ajos? Y Tote sí, sí, sopa de ajos. Así un día
detrás de otro. Pero una mañana dice Frasquita: ¿le ponemos hoy una tortillita para cambiar?, y Tote le dijo: no, no deja tranquila la ASARTEN, ¡que luego cuesta mucho trabajo fregarla! ¡sopa de ajos, sopa de ajos, que es más sano para los niños!.
No se cómo pasaría Tote esos días, mejor que os lo cuente ella, pero yo os digo que cuando la madre regresó a su casa encontró a los niños muy mejorados y más gorditos y le rogó a Tote: por favor, no te vayas a Sevilla que a mí también me gusta mucho la sopa de ajos.
Y hoy, después de haber pasado cuarenta y seis años te vuelvo a repetir: ¡gracias Tote!, porque lo que tú hiciste aquellos días, tiene más mérito que lo que hizo Agustina de Aragón.
Hoy en la mesa camilla preguntó María: ¿qué edad tiene ya Jesusito? Tote le respondió: María ¿no te
acuerdas? Nació el siete de septiembre de mil novecientos sesenta y dos.
María le contestó: ¡yo no me acuerdo de nada! Tote le contestó: yo te aseguro que si hubieses ido tú no se te podría olvidar tan pronto el día en que Jesusito, y sin avisar a nadie, se empeñó y lo consiguió, aterrizar a su llegada al planeta tierra.
07 de septiembre de 1962
jueves, 26 de marzo de 2009
RAFAELA Y SUS "MILAGROS"

miércoles, 25 de marzo de 2009
UNA BUENA BROMA
No hace mucho le he escrito una carta al abuelo y no me ha contestado aún, es raro ¿verdad? Una persona como él, que no le conteste a un nieto.
El otro día me encontré con mi buen amigo Víctor, sí, ese, el grande que tiene la inmobiliaria, nos acordamos de la tarde y la gran broma que me gastó en el bar “la brasa” ¿te acuerdas? Bueno pues a ver cómo se lo cuento a todos para que sepan la “jartá” de reír que te distes a mi costa, por culpa del gracioso de Víctor.
Empiezo contando cómo es el bar “la brasa”, donde se llevo a cabo la broma mejor urdida y materializada que me han gastado en toda mi vida, y son unas cuantas.
Es un bar de planta casi rectangular, la barra va de derecha a izquierda, haciendo en la parte izquierda una pequeña esquina con una entrada para los camareros, esa es la esquina, no se por qué, pero cada vez que voy es donde suelo ponerme, será manía.
Pues estábamos allí tan tranquilos -serían entre las 5 y las 7 de la tarde más o menos- Tío Cesareo, Machus y yo, tomando una copa y charlando, sentados en la barra, yo en esa pequeña esquina y ellos hacia la derecha, primero Machus y después Tío Cesáreo.
En esto entra la mujer de mi hermano Alfonso con la mujer de mi amigo Víctor y sus correspondientes hijos, nos saludamos y les pregunto donde están Alfonso y Víctor: Alfonso viene ahora, me dice Macarena (es la mujer de Alfonso) y Víctor está en Huelva, me contesta Paloma (es la mujer de Víctor) ellas se sientan a continuación de Tío Cesáreo. Total, seguimos charlando, no había nadie más en el bar (menos mal, porque hubiera sido más desastroso todavía) al rato llega mi hermano, se sienta en la barra con Paloma y Macarena.
Aquí paro el relato y os cuento algo para que os hagáis una idea de todo lo que sucede a continuación.
Mi amigo Víctor es un hombretón bastante grande, fuerte y esto es importante, calvo como una pelota de pimpón.
Vale, pues Alfonso se viene a la esquina conmigo y al momento entra un hombre grande y fuerte, buena planta pero algo perjudicado por el alcohol (es lo que el quería parecer) y se pone a nuestro lado, Alfonso me lo presenta, este es Salva, es hermano de Víctor, lo saludo le doy la mano y se queda detrás de mí.
Ya todos estaban pendiente de él, claro, un tío tan grande y con su aspecto llama un poco la atención, aunque todavía no sé si los demás se dieron cuenta de quien era, yo no, total, que el grandullón este que se pone detrás de mí, me toca en el culo y……….. Claro, la reacción fue inmediata ¿Qué haces tío? El sigue a su bola no contesta y no me hace ni caso, miro a Alfonso extrañado y le digo, ¿killo este tío de que va? Alfonso me dice: déjalo, no le digas nada que es hermano de Víctor, bueno pues no le digo nada más de momento, ya algunos empezaban a reírse, total que el tío este otra vez va y me toca en el culo, el cabreo mío va en aumento, lo miro y le digo “grande, para el carro que te la estás jugando” el grande éste sigue igual, no me hace ni caso, tío Cesáreo y todos los demás se reían cada vez más y, claro, mi mosqueo va aumentando, miro a Alfonso de nuevo y le vuelvo a decir: killo el tío este se esta pasando tres pueblos. Alfonso me dice otra vez, tranquilo, no ves cómo está y además es hermano de Víctor. Sigo aguantando, me estaba portando bien dada la situación, tío Cesáero, Machus, las mujeres, niños, camareros y además es hermano de Víctor, Machus me decía también, Jesús, tranquilo por favor, pero claro llega un momento en el que ya no se puede aguantar más, me quito las gafas, las dejo en la barra y cuando me vuelvo para que me deje tranquilo, pero ya con malas intenciones -no sé qué hubiera pasado, porque un coscorrón de un armario ropero como ese, podía haber sido un poco fuerte- veo que se lleva una mano a la cabeza y se quita una peluca que llevaba puesta: ¡Víctor! ¡¡¡M…piiiiiiiiiiiiiii que c..piiiiiiiiiiiiiii no me lo puedo creer como me la has pegado!!!
Me cachis en los …. Piiiiiiiiiiiiiiiii yo te mato, te mato que c….piiiiiiiiiiiiii
Ahora imaginaros Tío Cesáreo, Machus, Paloma, Macarena, Alfonso, los camareros en fin todos los que allí estaban. Tío Cesáreo sentado en el banquito con los brazos y la cabeza apoyados en la barra con lágrimas en los ojos que le llegaban al suelo de la risa y todos los demás que se partían, de verdad fue -IM PRESIONANTE- para que os deis cuenta que “jesusito” no siempre es el malo.
Todavía hoy día Víctor me dice: ¡qué pena no haber tenido una cámara para hacerle unas fotos a tu tío, que “jarton“de reír se dió!
Bueno Tío Cesáreo da besos y recuerdos a todos y dile al abuelo que todavía estoy esperando su respuesta, ya te escribiré de nuevo
martes, 24 de marzo de 2009
ISABEL Y LA LUNA
Estábamos veraneando en Cádiz y por las noches íbamos a un cine de verano. En el descanso ponían a todo volumen una musiquilla que decía:
pronto llegará
yo te cantaré
y tú me verás...

Isabel era de Arcos, salió de su pueblo y no volvió más, pero ella contaba miles de cosas de allí. Decía: las uvas de mi pueblo son las mejores, las vendía un hombre que cantaba "uvas de la viña el gato, que de dulce arañan".

muchacha y muchacho
liar cuatro trapos
lunes, 23 de marzo de 2009
LAS NIÑAS DEL INTERNÉ
jueves, 19 de marzo de 2009
RUEDA DE PRENSA
Por lo pronto he decidido dar una rueda de prensa para explicar un poco la situación creada en este momento.
El sitio elegido es el hotel FIVE FLOWERS (5 estrellas súper lujo) en el salón MONTIPAITON A LAS 21:00 HORAS. Estáis todos invitados, esperando veros por allí a todos los que queráis asistir os mando un saludo y un fuerte beso.
Llega el día de la esperada rueda de prensa, estoy en casa muy nervioso, he contratado un representante que os quiero presentar se llama JIM, es extranjero, pero sabe mucho de esto, ya tiene publicado algún libro y está muy puesto en estos temas de presentaciones y ruedas de prensa, creo que me ayudará bastante.
- Adrián Jesús: Jim ¿qué hacemos? ¿Salimos ya para el hotel?
- Jim: si es lo mejor vamos para el hotel y vemos que ambiente hay por allí
Suena el interfono del duplex donde vivo en la actualidad (con esto del éxito cosechado soy un nuevo rico), es el conserje
- Pascual: D. Adrián Jesús, está aquí la limusina que viene a recogerle
- A.J: gracias Pascual, enseguida bajamos
- A.J: bueno Jim, ya está aquí el coche
Bajamos hasta el garaje, pero la limusina no ha podido entrar, es demasiado grande, tengo que salir por la puerta principal, siempre hay aquí algún papafrita de esos que están al acecho para preguntar bobadas y hacerte fotografías.
Qué le vamos a hacer, es el precio que hay que pagar por ser famoso.
Salimos a la calle y…… A.J: A.J; clic, flash clic, flash clic, flash subimos al coche con mucho trabajo, empujones, fotos, manos y brazos que te quieren tocar, gritos de mujeres histéricas, “aahhh que locura”
-A.J: Jim, ésto es demasiado, no sé cuánto podré aguantar
-Jim: tranquilo A.J, con el tiempo te acostumbraras
Llegamos al hotel, la calle está igual aquí, mucha gente y lo mismo: fotos, empujones, gritos, con trabajo conseguimos entrar.
-Jim: A.J ahora tienes que pasar por el fotocol, debes posar para que te fotografíen delante de la marca que te patrocina.
-A.J: qué latazo, no me gusta esto nada de nada
-Jim: ya lo sé, pero son los que pagan y ahí que tenerlos contentos
De nuevo fotografías, flases, preguntas, en fin, como he dicho antes, una locura
-Jim: sólo fotografías por favor, las preguntas después en el salón.
Después de un buen rato de fotografías tomadas desde todos los ángulos posibles –A.J, mire hacia aquí, A.J, mira hacia allí, ahora de frente, pasamos a una habitación contigua al salón donde se celebrara la rueda de prensa. Aquí me relajo un poquito y le pregunto a Jim: ¿cómo esta el salón? ¿Hay mucha gente?
Jim me contesta: está hasta la bandera. Yo le digo ¿pero qué está pasando? tampoco es para tanto. Él me contesta de nuevo: ¡que no es para tanto! ¿Es que no te gusta lo que escribes? Callo y dejo la mente en blanco el poco tiempo que me queda de tranquilidad.
Pasamos al salón va a empezar la dichosa rueda de prensa, me van a bombardear a preguntas, no sé si estoy preparado para ésto, a ver cómo me defiendo, esto se me va de las manos, me siento en la mesa, a un lado esta Jim, al otro, D. Juan Manuel Cara, de la editorial Plaqueta
Bueno A.J, ya esta aquí, así que mientras antes pase todo mejor, vamos que empiece ya
Empiezan las preguntas:
-Reportero: A.J: ¿Qué le parece todo el revuelo que se ha levantado sobre sus escritos?
- A.J: me parece todo un poco exagerado, no es para tanto, de verdad.
-Rport: hay quien dice que eso no lo escribe usted...
-A.J: vamos a ver, ya expliqué en su momento que sí lo escribo yo, que recibo un poco de ayuda, sí, incluso anoche estuve hablando con mi colaborador, todos sabéis quien es... Sí, es D. José, yo no sabía qué hacer para explicar todo esto y el fue quien me dio la idea
Pero él sólo eso, lo demás es mío.
-Rport: ¿le gusta lo que hace?
-A.J: verás, que me guste a mí es lo de menos, hay gente a las que le gusta y eso para mí es lo importante, pero sí me gusta lo que hago
-Rport: ¿piensa que es mucha gente?
-A.J: bueno, sé que hay bastante gente, pero que lo manifiesten públicamente, tengo dos fans, Yeni namberguan y Tere nambertú, también sé que hay cinco más, que les interesa mucho lo que hago y esas cinco sí me dan el ánimo suficiente para seguir con todo esto, aunque no lo hagan ver aquí...
-Rprt: se repite usted mucho en su repertorio ¿no cree?
-A.J.: ¿lo dice por los pareados, rimas, entrevistas y sentimentalismo?
-Rprt: claro ¿lo definiría como su estilo?
-A.J: no, para nada, yo no tengo ningún estilo, lo que hago es lo que me sale en ese momento, no soy ningún profesional, sólo un aficionado.
- Rprt: entonces... ¿cómo se metió usted en esto?
-A.J: una bella persona, tanto por fuera como por dentro, me lo comentó y me invitó a participar, y así fue como llegue aquí, ahora no se cómo salir, pero no me importa, aunque me repita y mientras ella, “la salsa de la vida” -bello brebaje que me embruja y me anima-, las cinco flores que tiene esa mesa camilla y el club de fans sigan ilusionadas y me lean, yo seguiré adelante.
-Rprt: ¿entonces volveremos a leer algo suyo?
-A.J: ya le digo que sí, tenía pensado tomarme unas vacaciones, ahora que soy famoso, tú sabes, además aquí hay mucha gente que puede escribir y sin embargo no lo hacen, yo desde aquí los invito a que lo hagan y así podamos ver y leer cosas que nos emocionen también a los que tanta guerra estamos dando...
-Rprt: ¿rimas, cuples, sentimentalismo, pareados, anécdotas?
-A.J: dependerá del momento, mira, si un día viene a verte tu madre para que le publiques unas letras a tu padre, que ya no está aquí entre nosotros, es lógico que me emocione ¿no? Qué es eso ¿poesía? ¿Es rima? ¿Son pareados? No, para mí es sentimiento de hijo, de persona que se emociona con facilidad, pero que no le importa contarlo aquí, porque lo cuenta en su casa, aunque la puerta esté abierta para cualquiera que lo quiera leer, pero mientras se sienta querido, seguirá haciéndolo, igual que lo demás, todo dependerá del momento y de lo que me pidan mis fans y mi imaginación, que por cierto es muy buena, tanto como mi sentido del humor y forma de llevar las críticas y los elogios, total que mientras que me siga divirtiendo, y hasta ahora lo hago aquí estaré...
-Rprt: ¿es verdad que ha recibido una oferta de otra editorial?
-A.J: no, eso no es verdad, yo seguiré fiel a D. Juan Manuel Cara y a la editorial plaqueta
De todas formas, eso son cosas que debéis preguntar a mi representante, y con esto ya termino que se está poniendo ésto muy pesado y me quiero ir el fin de semana a la playa, ya sabéis ahora que soy famoso y puedo, lo voy a disfrutar, así que hasta la próxima ocasión. Besos para todos
miércoles, 18 de marzo de 2009
Y YA VAN NUEVE...
Todo eso lo sabía yo ya sin este inventillo, pero lo que no sabía, ni me podía imaginar por un momento, es que iba a ser la mayor contribuyente en este blog, y que sus entradas crecerían al mismo ritmo que sus apartamentos, sus hijos, nietos y bisnietos. A pesar de que se le quemen los garbanzos por nuestra culpa, ella sigue llenando su libretita celeste de cosas que nos interesan muchísimo a los que la leemos, y esperamos sus historias con la misma ilusión que ella le pone a todo.

Hemos disfrutado, gracias a ella, de las tormentas de invierno sobre la playa del Palmar, imaginando el destello de los relámpagos sobre el atlántico, y paseado en un atardecer glorioso de la mano de su amiga Rosa Co_ _ _ el, siguiendo sus huellas sobre la arena, mientras las veíamos disfrutar y recuperar felices su infancia perdida, cantándole a dúo a esa Virgen de Setefilla que colocó, tan bien plantá, marcando su calle.
Se nos saltaron las lágrimas con la amapola que la acompañó tantos años y a la que tanto añora, perdiendo los trigales su sentido. Agotamos los klinex con sus recuerdos de una madre que se le fue demasiado pronto, y quisimos abrazarla para que no se sintiera tan sola.
¡Y cómo nos reímos con su olla de garbanzos y sus problemas con el intenné y el dichoso LLHTTPBLOIGSIPUNTO-2409907@PUNTOCOM! Aunque no nos dió pausa, y de esa risa nos llevó en volandas a la emoción con las palabras que le dedicó a tía María, madrecita querida, porque cada una de ellas las sentimos como nuestras. Y ya sabemos también, gracias a ella, por lo menos once de nuestros apellidos, el himno de la Legión y la dichosa Letanía de Todos los Santos, con la que nos dejó un rato largo con el ceño fruncido ante los injustos castigos de Madre Buen Consejo en el tenebroso coro de la Iglesia del Colegio, con la oscuridad y el frío pegados en nuestra piel como si estuviéramos también nosotros allí.
Gracias por ser tan generosa.
CAMINO DE SETEFILLA
No todos podemos vivir en el lugar que nacemos, ocurre a veces que a pesar de todo, por causas no previstas te tienes que marchar a otro lugar.
Este es el caso que hoy os presento; se trata de dos mujeres ya de edad avanzada que el destino se las llevó de su pueblo, las trasladó a otro lugar, mas a pesar de estar alejadas de su pueblo, Lora, ellas vivían siempre con el pensamiento en el pueblo que tuvieron que dejar.
Una de ellas se trasladó a un pueblecito de Cádiz, pueblo precioso en lo alto de un cerro, con callejones estrechos, con vistas preciosas y donde sus habitantes acogen con alegría a toda persona que llega a este lugar.
Además de estar el pueblo en un cerro, tiene la gran suerte de tener una playa espléndida, un mar azul con aguas limpias y transparentes y con preciosas puestas de sol.
En invierno, cuando de noche llega una tormenta, es algo impresionante ver como los relámpagos iluminan el cielo, las olas se crecen, rompen en la orilla con fuerza, el viento ruge y el sonido del mar es estremecedor, es algo de lo más bonito ver una tormenta junto al mar.
Pero vamos al asunto. Una llegó a este pueblo en el año 1951, en ese tiempo esa playa estaba desierta, no había ni carreteras para llegar a ella, no había nada, sólo había unas pocas casas donde vivían las familias que labraban aquellas tierras.
Ella se compró un trocito de tierra junto al mar y allí empezó a construir su casita, como no había carreteras sólo caminos, pues cada uno le ponía a su camino un palo con una tabla en la que ponían su nombre, uno “camino de Pedro”, otro “camino de Mariano” etc, etc… Ella siguió ese ejemplo, cogió una tabla y le puso “camino de Setefilla”, aunque ese no era su nombre de pila pero si era el de su corazón.
Los vecinos la llamaban la Setefilla.
Han pasado lo años y frente al mar está puesto el letrero “camino de Setefilla”.
Esta es la historia de la primera ¿y la segunda?
Pues la segunda también vivía en Cádiz en el Puerto de Santa María, y tiene un nombre muy bonito, se llama Rosa.
Pues bien, repito que están ya con edad un poco avanzada, tienen hijos ya mayores que procuran atenderlas en todo momento, pero hay días y horas en las que sienten un poco de soledad.
Un día de verano un hijo de Rosa le dijo: mamá, hoy tienes que venir con nosotros, que vamos a pasar el día a casa de unos amigos. Rosa titubeaba, no sabía qué hacer, pero el hijo la convenció: tienes que venir, vamos a una playa muy bonita que hay en pueblo muy bonito, verás como te gusta. Ella se decide, y salen todos contentos, abuela, hijos y nietos. Ella no sabía qué pueblo era, confiaba en su hijo y se pusieron en camino.
Cuando llegaron a la playa buscaron la casa, y al llegar y ver el camino Rosa exclamó: “¡camino de Setefilla!” y notó que su corazón latía con fuerza, sus ojos se humedecieron y sin poderlo evitar por su rostro cayeron dos lágrimas.
VIVA LA VIRGEN DE SETEFILLA QUE
EN NUESTRO PECHO TIENE SU ALTAR
Si os interesa saber el apellido de rosa empieza por co_ _ _ el
lunes, 16 de marzo de 2009
EL CUPLÉ DE LA FOTILLO

PASODOBLE DE LA FOTILLO
TÍTULO: HAYQUEVELOQUEMAECHOENINTENNE
Mamá en que estarías pensando
Cuando esa foto estabas sacando (proroom)
Chiquillo desde hace más de treinta años
Dime tú a mí quién se imagina
Que la va a pilla Cristina (chimpom)
Po pa que tu vea que la pilló
Y la ha puesto aquí en el bló (proroom)
Yo la miro despacio y sin prisa
Cada ve que la veo me mato de risa (pompompom)
De verdad que me fijo y me fijo
Y digo eso do niño tan guapo (pompom chimpom)
No pueden se tu hijo
Si uno de ello va echo un guiñapo (chimpom)
Po encima va la chiquilla
Y de la foto me pide una coplilla (proropompompom)
Cristina tu que eres tan guapa y tan lista
Has de saber que entonces no había estilista (chimpon)
Nosotros posando en la playa los dos tan chulo
Yo con mi bañador de Cristian dior metio por tol ……(poropom)
Deje luego que no hay derecho
Hay que ve, Cristina lo que ma echo (pompompom)
Mira que era feo yo de chiquillo
Y tú coge y pone aquí mi fotillo
Esto no puede se esto no puede se (chimpom)
Esto son las cosas del intenne
Estaba uno tranquilito veraneando
Ahora to la familia de risa
Se estarán matando (popopompompom)
Esto no puede se esto no puede se
Loquemaeeeeechoenintenneeeeeeee
proroompompomcimpompomproroommchimpomchimpomchimpom
viernes, 13 de marzo de 2009
ES CURIOSA LA MEMORIA
Es curiosa la memoria, pues, bien se puede comprobar cómo de una misma cosa los recuerdos difieren según quién los esté evocando. Cada uno tiende a registrar detalles, aspectos distintos, guardándolos de un modo particular en su cabeza, dando prioridad a unos frente a otros y basándose para ello en su propia y caprichosa arbitrariedad. Si esta particularidad se da en un hecho o asunto concreto, cuánto más se dará en lo que a las personas se refiere. Cada instante junto a alguien, cada palabra dicha u oída, cada gesto, por insignificante que pueda parecer, puede ser utilizado inconscientemente como un "material" esencial a la hora de construir nuestros recuerdos sobre esa persona.
Otra curiosidad de esta memoria nuestra: es muy selectiva y distingue el bien del mal, de modo que lo negativo está, más que guardado, escondido en el cajón del fondo del armario, ese que menos se usa y donde sólo se guardan cosas que no necesitamos, pero que no tiramos por si algún día, al vestirnos de rencor, nos pueden servir. No es este cajón oscuro el que a mí me interesa hoy, porque hoy quiero recordar a mi abuelo, Cesáreo Montoto de Flores, del cual no poseo un solo recuerdo en sitio oscuro.

Enseguida aparecen otras imágenes:
Paseos por El Palmar, siendo yo muy niña, intentando aprender el tradicional arte familiar de coger coquinas por el método de los agujeritos:
Leyendo el periódico por las mañanas en la cocina, en su casa de Sevilla, el año que me fui a "estudiar" allí. Abuela hacía la comida y cuando quería decirle algo, decía: "Ario…. -lo que fuese-".
Preparando durante todo un día un regalo de Reyes: la cinta de casette que grabó, con todo lujo de detalles, narrando una jornada perdigonera de mi padre, hasta curicheaba como si fuera un perdigón. La gracia y el ingenio nunca se separaron de él.
Tocando la guitarra y todos cantando, no un solo día, sino muchos: Gaditana, El Vaporcito, los duros antiguos…
Primogénita eres tú de las nietas
Y tienes la primicia también de ser poeta.
Viva el salero, que contento que tienes tú a tu abuelo.
SE FUE PARA NO VOLVER
tú sabes que lo quería
tú me vistes aquel día
llena de felicidad.
Hoy vuelvo triste a buscarte
quiero mis penas contarte
y no te puedo encontrar.
Amapola del trigal
hoy te busco y no te encuentro
amapola ¿dónde estás?
SOBRE EL ORIGEN DEL ESCUDO:
Permitan me molestarles unos breves momentos para en primer lugar presentarme, Enrique Añino Cañal (Sevilla 24-Julio-1944). Nieto de Carlos Cañal y Migolla (Encarnación Cañal Gómez-Imaz casada con Enrique Añino ilzarbe-Andueza).
El motivo de dirigirme a Uds. es que creo que el Escudo Heráldico MONTOTO en su blogspot puede que sea un regalo de mi padre, Enrique Añino ilzarbe-Andueza, Coronel Honorífico del Arma de Infantería, socio fundador-1907, jugador y directivo-1910 de la Sociedad Sevilla Balompié, y directivo del Real Betis Balompié, autor-artífice en 1931 del Escudo-1931 compuesto por un rombo central con dos bes entrelazadas, y el triángulo invertido de las 13 franjas/barras estrechas verticales Verdiblancas (7 impares de color verde más 6 pares en blanco).
Mi padre nació en Sevilla el 20 de Mayo de 1892 y murió en la Ciudad del Betis el día 17-Septiembre-1981. Recuerdo perfectamente que en la década de los años 50' y con motivo de estar retirado se dedicó a fabricar muebles auxiliares, a dibujar escudos heráldicos (obra un boceto del definitivo Escudo "Montoto" pintado en madera troquelada a su buen amigo Santiago), bodegones, y tallado en marfil o maderas: busto de mi hermana pequeña Teresa, o una canoa india para mis juegos infantiles, y otros varios.
En resúmen, me ha embargado la emoción de ver una posible obra artística de mi padre en concepto de regalo a su buen amigo don Santiago Montoto ¿de Sedas? y este ha sido el motivo de escribirles las presentes líneas a título informativo.
Me tienen a su disposición para lo que crean conveniente en relación a lo comentado anteriormente, saludándoles muy cordialmente,
martes, 10 de marzo de 2009
LA OLLA DE GARBANZOS
Una abuela de la familia Montoto, tiene una nieta que un día le preguntó:

viernes, 6 de marzo de 2009
OTRA DE JESUSITO
Empieza así. Tío Cesáreo, una mañana de esas que yo pasaba por su casa, me comenta: niño han llamado desde Córdoba, era tu prima Maruja y es para invitarnos a una pequeña fiesta que va a dar porque su hijo ha terminado la carrera y lo quiere celebrar, así que nos invita a ir ¿Qué hacemos, vamos? ¿Va alguien más? Pues creo que van, Ignacio, Teresa y Carlos, Isabel (nena) y Felipe, también Elo y José Luis, entonces todos para Córdoba. Llegados a este punto quiero decir que si alguno de los aludidos cree que me equivoco o le molesta algo de lo que cuento, espero que me lo haga llegar a través del blog para pedir disculpas o rectificar.
Bueno el viaje fue tranquilo, fuimos al hotel donde nos íbamos a alojar para dejar maletas y conocer el sitio, creo que en mi coche íbamos tío Cesáreo, Machus y, claro está, el que cuenta ésto, o séa yo, dejamos las cosas y nos fuimos para casa de tía Dolores, magnífica bienvenida, besos, abrazos, saludamos a todos y seguidamente pasamos al jardín, donde se estaba sirviendo un aperitivo. Conocimos (por lo menos yo) a más primos, sobrinos, amigos de ellos, total, un montón de gente. Bueno no me quiero extender mucho en esto porque si no será muy largo, fueron llegando los demás y pasamos a comer, nos sentamos todos juntitos, tío Cesáreo, Ignacio, Tere, Nena etc.. etc.… La comida estaba siendo muy amena, buen comer, buena charla, vino, cervezas, pero... comentando hay que ver qué moderno esto del hotel que las llaves de las habitaciones son tarjetas y…. no sé cómo lo hice, pero todas las tarjetas terminaron en mis manos, ¿os imagináis ya algo?
Plink, (el angelito malo en mi cabeza) cambia las tarjetas Jesús
Plink, (el angelito bueno) no, no, no lo hagas
pero… ganó el angelito malo y las cambie, menos la de tío Cesáreo y la mía claro, así que todo queda sin que nadie se dé cuenta de lo sucedido y seguimos comiendo, terminamos de comer, postre, café y…. copas, muchas copas, ambiente super agradable todos amigos y familiares, actuación de un conjunto flamenco, os podéis imaginar. ¿Dónde esta tu padre? Le pregunto a Machus, no sé, vamos a buscarlo, estaba en otra habitación, creo que estaban también tía Dolores su hijo Pepe, el primo Ignacio y algunas persona más: “niño niño” pasa, escucha esto, un señor tocando la guitarra para ellos, y todo maravillados “que bien toca”, “niño” (tío Cesáreo) tráeme un güisqui, y allí que va el niño por el güisqui, él con su puro y escuchando una guitarra flamenca en buena compañía ¿quien lo saca de allí? Nadie, y yo menos, iba a verlo de vez en cuando y… “niño” tráeme otro güisqui, estaba disfrutando de esa guitarra flamenca, buena compañía y buen puro, total que nos dieron allí las tantas de la madrugada, hasta que alguien consiguió sacarnos a todos de allí (tío Cesáreo, Ignacio, Nena, Tere etc.…etc...)
Nos vamos para el hotel, en mi coche tío Cesáreo y Machus, los demás cada uno en el suyo, salimos del chalet y yo pregunto ¿por dónde se va al hotel? Tío cesáreo responde: ¡dale por aquí!vale!, prummmm; 1ª prummm; 2ª prummm; 3ª prummmm, ñiiiiicccc “frenazo” por aquí no es, estamos otra vez en el mismo sitio, mira ése es Ignacio, ve detrás de él, ¡vale! prummm; prummm; prummm, pues por aquí tampoco es, estamos otra vez en el mismo sitio, mira ése es Carlos ve detrás de él, ¡vale!
Bueno, después de muchas vueltas conseguimos llegar al hotel ¡bieeeennnn! subimos a las habitaciones, cada uno a la suya claro y… ¡sorpresa! Las tarjetas no abren algunas puertas, esto que cuento ahora es, como dice (Anthony Blake) sólo producto de mi imaginación.
Situación en estos momentos, cada uno en su habitación.
Tío Cesáreo e Ignacio… sin problemas
Felipe y Nena:
-Felipe, esta tarjeta no abre
-Debe ser de la banda magnética, que estará gastada y no manda fuerza a la “alcarnaca” para que empuje el “eje pepe” que es el que hace que se abra el pestillo de la puerta .
-ah! Vale si tú lo dices será eso
Tere y Carlos:
-Carlos: “chacho” esta tarjeta no abre, espera que tengo aquí la navaja y esto lo arreglo yo en un momento.
-Tere: ¡anda ya! Carlos, baja a recepción y que te la cambien, chiquillo, déjate de navaja
Elo y Luis.
-Luis: Elo, Elo esta tarjeta no abre, ¿qué hacemos?
-Elo: eso será que esta sucia, trae, que yo tengo aquí toallitas húmedas la limpio y verás como abre
Total que como no se abría ninguna puerta, pues unos a recepción, otros por el pasillo dando vueltas, algunos meándose de la risa (perdón por la expresión) pero es que paso así, no diré quién fue, pero os aseguro que pasó. Alguno se encuentra con otro en el ascensor y… qué te pasa, que no me abre la puerta, oye pues a mí tampoco, no me digas, entonces esto no es casualidad, qué es lo que pasa…. ¡Anda! ya está, Jesús cogió las tarjetas esta tarde ¿verdad? ¡Claro!, M……. (Cada uno que piense lo que quiera) sera c…… (Otra palabrota) las mujeres en el pasillo tiradas en la alfombra muertas de risa y creo algunos de ellos se reían también, pero todos en la puerta de mi habitación, abre m……. serás m…… total, qué se formo la de san quintín y yo en la cama durmiendo.
En fin, al final no sé cómo lo hicieron, pero a dormir todo el mundo, al día siguiente en el desayuno se lo contaron a tío Cesáreo y ya os podéis imaginar las risas. Cuando bajé a desayunar no me querían dejar entrar en el restaurante, ¡serán vengativos!. Hay que ver cómo son.
Total que así acabo el viajito que les di a todos los primos.
Desde aquí les mando un beso a todos, esperando que no se enfaden y que que el relato haya sido ameno, gracias a todos
jueves, 5 de marzo de 2009
LOS MONTOTO DE MÉXICO
Luis Montoto Laniella, tío de nuestro abuelo, tenía esta casa en Sevilla aunque residía en México al estar casado con una oriunda de aquel país. Tuvo tres hijos: Luis, Cástor y Elvira Montoto Vidal. A Elvira le dedica el abuelo varias pajaritas ("Tres fuertes ataduras", en 1955) y además los visitó en el viaje que hizo a su país en 1959 ("Un día muy feliz", de 1959).
Esta vivienda sevillana era utilizada por su propio hijo, que también había nacido en el Estado de Veracruz de la República mexicana y que estudiaba en Sevilla. Cástor Montoto Vidal estudió en los Padres Escolapios, pasando después a la Academia Politécnica, para terminar como Ingeniero de Minas. Fue uno de los fundadores del Betis, equipo en el que también jugó como delantero en su primera formación, en 1909.



enlaces:
-Enrique Montoto
-Cumpleaños de Ana Montoto
-Empresa CMontoto
miércoles, 4 de marzo de 2009
Sobre nuestro origen
*Pinchad en la imagen para leerlo.
martes, 3 de marzo de 2009
CRÓNICAS DE UNA MESA CAMILLA
Allí, tomándose un descafeinado, han debatido y analizado todos los momentos trascendentales de nuestras vidas, la mía y las vuestras (¿no lo sabíais?, pues sí, las vuestras también). Siempre desde el cariño, claro. Yo, cada vez que he tomado una decisión importante en mi vida he pensado “¿será aprobado por las Montoto?” Y pronto he encontrado la respuesta: “Que dice tía María que no debes castigar a Miguelito por eso...”, “que dicen las tías que cuándo vas a bautizar a las niñas...”. Estoy segura que muchas veces mi madre se escondía tras ese fraternal tribunal para diluir su opinión, o su deseo, o su autoridad. Cuando llegaba con el veredicto respirabas aliviada si te habían declarado inocente, y te echabas a temblar cuando eras culpable, aunque asumías la condena, porque eso de tener cinco ángeles de la guarda en tu hombro alivia la culpa. Nunca defraudan los ángeles de la guarda. Y a veces (ellas no lo saben) también he hecho trampa, lanzando al aire una idea como el que no quiere la cosa, para sondear si era buena o mala.
No te aburres en esa tertulia, como ya he dicho varias veces. Se pasa en un segundo de la risa al llanto, de la melancolía a la ironía.

Ahora la mesa camilla se ha trasladado a casa de mi madre. Pero observo asombrada que está cambiando su rutina, gracias a todos vosotros, los que aparecéis por este invento que ellas todavía no se explican muy bien cómo funciona, pero que les encanta, "pero niña, pero esoquetúhashechoeninterné ¿es gratis?".
No sé si me matarán con esta entrada, pero tengo que contarlo.
Lo primero que se observa a simple vista es que el “hola, ¿cómo estás?”, ha sido sustituido por un “¿han escrito algo nuevo hoy?”, y ya no se sientan alrededor del descafeinado. De vez en cuando se toman una copita de vino dulce. La mesa, antes impoluta, está llena de objetos. Hay un archivador, con el blog impreso, a entrada por plastiquito, actualizado todos los días gracias a algunas manos mágicas. Y dos o tres gafas de sol.
¿Gafas de sol? Me diréis: ¿gafas de sol, si está lloviendo en Sevilla?. Pues sí, gafas de sol, porque se alternan para llorar, y a la que le toca se pone una de las gafas... “ya está María llorando, será tonta”... ríen las demás... y ahí está María, con sus gafas de sol como si fuera La Niña de los Peines: “qué bonito lo que dicen de Rafaela e Isabel...”, y luego le toca a Salud colocárselas: “es que esto del regalo de Nuria me ha emocionado...” y así, van rotando las gafas de sol, de una a otra. Pero, aunque parezca mentira, es un llanto alegre el que tienen, un llanto que se confunde en risa, lágrimas con sabor a vino dulce, al ver renacer de las cenizas de nuestros corazones todos aquellos recuerdos que ellas ya creían que estaban guardados en sus joyeritos pero que nadie iba a disfrutar nunca, que iban a ser como esas herencias que se entregan sin esperar un minuto a un chatarrero, y que ven con gozo que no, que estamos desempolvando sus alhajas y luciéndolas.
Sobre el tapete también hay tres cuadernitos, casualmente casi iguales, con un ratón Mickey en la portada celeste (¿será el celeste metáfora de algo?), que cada una trae cada tarde desde su casa para hacer una primera lectura pública: “déjame las gafas de ver, que voy a leer lo que he escrito hoy”, “¿pero es de llorar?", preguntan las demás antes de la lectura... “espera, que cojo las gafas de sol”... y el tema es debatido en el tribunal, y consultadas las dudas “¿cómo se llamaba aquella mula que teníamos en Lora?”.
Y cuando todas asienten con la cabeza y al texto no le falta un perejil, hacen entrega del cuadernito a uno de los escribanos que tienen en su entorno para que se escriba en el blog. Pero no de cualquier manera, no. Ellas ya saben la diferencia entre una entrada y un comentario, y te indican dónde quieren que sea colocado, y te dan todo tipo de recomendaciones: “niña, pero quiero que le pongas esa foto en la que sale...” “ponle como título...”. Y han dividido las entradas en “las de llorar” y “las de reír”.
Ahora lo que no sale en el blog no se debate, así que si alguien tiene planeado hacer algo que no pasaría ni a la de tres el tribunal de las Montoto que aproveche. Ahora o nunca.
Ha cambiado la mesa camilla, gracias a vosotros, ha cambiado...
CON FLORES A MARÍA...
(MARÍA, PONTE LAS GAFAS DE SOL)

Siempre está dispuesta a acudir a todo lo que sea necesario, es generosa, bondadosa y cariñosa. Cuando mi hermano Pepe vivía en Melilla, al poco de casarse, Dolores se puso mala, y al encontrarse tan lejos no era fácil poderlos ayudar, mi padre le abrió las puertas de su casa y se vinieron a Sevilla, y allí se instalaron.
CON FLORES A MARÍA
QUE MADRE NUESTRA ES
lunes, 2 de marzo de 2009
EL EXTRAÑO CASO DEL CUADRITO DE TIO MIGUEL
Nuria, tu relato de "El cuadrito de tío Miguel", tan sorprendente, nos llenó de emoción a las tres. Marta, Cristina y yo, cada una por nuestro lado echamos nuestras lagrimitas ¡hay que ver las cosas tan inesperadas que pasan en la vida! Tardas un minuto más en pasar, y ese señor habría tirado el cuadro a la basura.
Pero hoy nos ha pasado a nosotras otra cosa igual de misteriosa. Estábamos las tres sentadas en casa cuando, de pronto, escuchamos el timbre de la puerta, fíjate, con la algarabía que tenemos siempre en casa, con tanto niño corriendo y chillando. Fue milagroso escucharlo. Al abrir la puerta no había nadie, tan sólo un paquetito apoyado en el portón, que cayó a nuestros pies. Estaba envuelto en un papel celeste con nubecitas blancas. Y en grandes letras, blancas también, ponía PARA NURIA. ¡Qué misterioso! ¿verdad?
Es verdad que tío Miguel le regalaba un cuadrito a los que se casaban, pero piensa que tú eres la primera a la que te lo envía desde ARRIBA; y digo yo, si tú no te casastes, pues ahí va también nuestro recuerdo a tu bien escogida soltería.
¡VIVA LAS QUE ELIGEN HACER LO QUE LE VIENE EN GANA! ¡AHÍ VA TU PREMIO! ¡Pásate pronto por casa, no vaya a irse volando de nuevo!
Tía Salud
domingo, 1 de marzo de 2009
MIS HERMANOS
Me gustaría hablar de nuestros hermanos, vuestros tíos y padres: Cesáreo, Rafael, Pepe, Jesús y Luis.
Sólo voy a narrar algo de la vida que en común tuvimos, ya que en particular están cada uno de sus hijos que tienen mucho que contar de ellos.


Se le daba muy bien los trabajos manuales, era muy imaginativo y aficionado a la decoración.
Pepe, el más listo de los diez hermanos. Nos reñía muchísimo. Estaba preparando oposiciones a Abogado del Estado, y le molestaban mucho nuestros jaleos y bulla.



Entonces, los trabajadores y sus familias solían vivir en el campo. Mi madre llevó a un cura de la Orden Redentorista a que diera unas Misiones. La gente iba a las charlas y los que querían se casaban, bautizaban o hacían la Primera Comunión. De estas Misiones quedó una gran amistad con el Padre Ángel, que venía a casa a hospedarse cada vez que él quería. Decía que el abuelo era su padre putativo. Él casó a tía Isabel y quizás a alguno de vosotros.
Finalmente tengo que añadir que me han sorprendido enormemente las dotes literarias de cada uno de los que hasta ahora os habéis lanzado, y sobre todo descubrir vuestros sentimientos, no sólo por vuestros abuelos, sino por las que habían pasado por la vida de puntillas, sin apenas hacerse notar, y a las que ahora, entre todos, hemos colocado en el sitio que les correspondía: Rafaela e Isabel, a las que recordamos con cariño, agradeciéndoles los desvelos y malos ratos que por nosotros pasaron.