¡Ay nene mio!
Mi chiquito piconero,
flor de la jara andaluza,
sombra y luz de mis sentios
¿porque te vas de mi vera,
siendo tu hermanito mio?
Con zapatos relucientes,
como cualquier detergente,
como el agua de la fuente
que se estrella en la verdina,
¿quieres tu que, por ventura,
me de yo contra una esquina?
Majo, majo, mas que majo,
con el pelo de estropajo;
la cara de un angelito,
y el culo de un huevo frito.
Esta magnifica composicion se la hizo Pepe Montoto Cañas a Santiago, su querido hermano
menor. Fue el verano que el chiquillo habia hecho su Primera Comunion.
Los "zapatos relucientes" a que se refiere, son los que llevaba puestos en tan señalado dia,
y que mi madre hizo que aprovechara durante todo el verano. Eran negros, de charol y con cordones.
Fijaros si yo admiraba a Pepe por semejante talento, que no he podido olvidar el verso, a pesar de los años que han pasado.
domingo, 31 de enero de 2010
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