Cristina y su marido
se encuentran muy unidoa.
Por completo felices,
conviven en su nido.
Se tratan con cariño,
ilusionados esperan
la llegada del niño
que les trae la cigueña.
Tan solo se separan
al ir a trabajar;
acaban la jornada,
se vuelven a encontrar.
Se miran con ternura,
se muestran complacientes.
Resulta emocionante
lo a gusto que se sienten.
Pero tambien disfrutan
de entera libertad;
entre ellos prevalece
la absoluta igualdad.
Se ayudan, se comprenden,
prefieren estar juntos
y, con mucho cariño,
consiguen darse gusto.
Pienso que se parecen
hasta fisicamente,
mas parecen mellizos
que un matrimonio amante.
Cristina tiene suerte,
tambien Jose Luis;
oues no hay nada mejor
que vivir con amor.
domingo, 10 de enero de 2010
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