Yo tambien tengo delito,
por muy domingo que sea
me levanto tempranito.
Es el dia que mas me cunde,
hoy arreglare mi armario,
pues en toda la semana
no he guardao en orden ni un trapo.
Orden por obligacion,
eso es lo que tengo yo
en la tienda todo el dia.
Ahora cuelgo esta batita,
luego doblo el camison
y, sin que coja arruguitas,
en su caja meto yo.
Siempre hablando de lo mismo.
Pues si, mas lo siento primos,
es lo que tengo en la mente,
pero hoy, por ser domingo,
sera algo diferente.
de lo que pienso, de eso escribo;
que pienso en mi nietecito,
pues os hablo de Pepito
y de todos sus "trapitos".
Luego me acuerdo de aquella
encantadora cliente,
entonces hablo de la tienda.
Cristina habla de ratones,
de paquetitos, Jesus;
y de penas, tia Salud.
Pero yo ya le he advertido
de que es una afortunada;
pues parece que ha vivido
protegida por un hada.
Vamos a ver, tia Salud
¿de que te puedes quejar tu?
Piensa y veras que de na.
Lo unico que te pasa
es que tienes mala pata;
y eso no es enfermedad
de tremenda gravedad.
Seguro que aun no te has puesto
ni una inyeccion en tu vida
pues ¿que quieres mas, querida;
tu sabes lo que es estar
mala y sola de verdad?
¡Anda y disfruta, mujer!
Con lo bien acompañada
que toas las tardes estas...
La receta pa tus males
es que escribas to los dias;
con eso nos distraeras,
y veras como te olvidas
de todas las ton terias.
¿No habras sido una mimada?
¡Uy, tia Salud! no me digas
que fuiste tan privilegiada.
No es tan bueno que te mimen
porque entonces te acostumbras;
y cuando las cosas cambian
y otras son las circunstancias,
entonces nada te gusta.
Por eso te digo yo:
¡Se inteligente, por Dios!.
No desperdicies mas tiempo.
Que tus quejas sean reales.
Peras al olmo no pidas,
pideselas a los perales.
domingo, 17 de enero de 2010
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