LA OBLIGACION ES SAGRADA

Ya sabeis todo mi vida,
yo soy como un libro abierto
y con esto de los versos,
pues casi todo os lo cuento.

Y a mi me dice mi hermana:
¿Cuando escribes tantos versos,
de noche o por la mañana?.
Pues mira, todo depende
de lo cansa que me encuentre;
porque agotada, no puedo,
pero en cuanto me despejo,
escribo que me las pelo.

Y ahora va tia Isabel
y me llama "terremoto",
cree que estoy como una moto,
y no tiene na que ver
con mi manera de ser.
Soy una persona templada,
diria que hasta sosegada;
y armaita de paciencia
atendiendo a las clientas.

Por mucho que la tia diga
que esto es una "virgueria",
algunas señoras son
un verdadero toston.
Sin embargo, algunas hay
totalmente encantadoras.
Yo las trato a todas bien,
y ellas a mi me adoran.

Cuando llega una pelmaza,
yo me tengo que aguantar,
desordena la que mas,
puede que no compre na,
y yo no puedo evitar
para mi misma pensar:
¡Ojala no vuelva mas!

De todos modos, os digo,
que con todas tengo agrado.
Con la mayoria va bien,
pero con otras mas vale
te hubiera pillado el tren.

Esto es asi, tia Isabel,
y digas tu lo que digas,
en la tienda mas te vale
que no entren tus amigas;
pues, mientras mas conocida,
peor la venta te sale,
y puede que ni te paguen.

Lo digo por experiencia,
esto tiene poca ciencia;
y, tia Isabel, por favor,
dame por fin la razon.

Ademas, dijiste algo
que de veras me ha extrañado,
pues aun sin ganas de ir,
nunca a la tienda he faltado,
ni la he dejado de abrir.
Creo que da mala impresion,
por lo menos, pienso yo.
Y con ganas o sin ganas
todos los dias se abre,
de lunes por la mañana
a sabado por la tarde.