Por Maruja Montoto Cañas
Mi padre tenía la teoría de que los niños merecían su respeto, igual que los mayores. Eso de estar sentado, que llegaras tú y que te creyeras con derecho a levantarlo de su sitio... ¡Ni hablar!. Lo consideraba abuso de autoridad. En casa siempre procuró que "cada culito tuviera su silloncito".
Ni mandarte por esto o por lo otro porque fueras más joven ¡no Señor!. Si te pedía algo, antes daba mil vueltas y además lo hacía con una delicadeza... y una gracia...
Un día me dice: "Marujita, hija mía, tú que eres Licenciada en Filosofía y Letras, ¿le podrías hacer un cafelito a tu padre?"
¡Qué respiro! Pensé que iba a preguntarme algo serio y a ponerme en un aprieto.
Y no digamos nada del agrado de tío Cesáreo (mejorando lo presente).
Hace mucho tiempo estabamos en la playa del Palmar y viene un niño mío, muy chico, diciendo que tenía sed, entonces tío Cesáreo se levantó: "¿Qué le pasa a este niño, que quiere agua? ¿Dónde hay agua?" ¡Qué atento con el chiquillo!
Cuando ibamos en el coche de vuelta a Barbate de Franco, a los EEUU de Barbate, dice el niño: "Mamá, qué bueno es tío Cesáreo, es tan bueno como el abuelo". Yo le contesté "PO ZI".
¡Ay, por favor primos, que no se pierda la casta!
Mi cabeza, más que una espiral, es un torbellino ¿la vuestra no?. Yo estoy todo el día pensando, y ahora me ha dado por poner en el blog (o como se llame esto) todo lo que se me ocurre. Creo que no me va a dar la gripe A pero el virus del ordenador me picó en Sevilla el otro día.
Pero es que tengo cosas preciosas que contaros, ya veréis, ya veréis...
La espiral no es un círculo,
pero siente ese afán,
y gira eternamente, sin remedio,
sin descanso posible. La espiral
es un círculo loco y en pecado mortal.
El círculo es perfecto,
porque está en posesión de su verdad.
No tiene Norte, Sur, Este ni Oeste.
Y ni viene ni va.
Lo que gira en continuo torbellino, lo mismo que mi alma, es la espiral.
José Mª Montoto de Flores.
Mi padre tenía la teoría de que los niños merecían su respeto, igual que los mayores. Eso de estar sentado, que llegaras tú y que te creyeras con derecho a levantarlo de su sitio... ¡Ni hablar!. Lo consideraba abuso de autoridad. En casa siempre procuró que "cada culito tuviera su silloncito".
Ni mandarte por esto o por lo otro porque fueras más joven ¡no Señor!. Si te pedía algo, antes daba mil vueltas y además lo hacía con una delicadeza... y una gracia...
Un día me dice: "Marujita, hija mía, tú que eres Licenciada en Filosofía y Letras, ¿le podrías hacer un cafelito a tu padre?"
¡Qué respiro! Pensé que iba a preguntarme algo serio y a ponerme en un aprieto.
Y no digamos nada del agrado de tío Cesáreo (mejorando lo presente).
Hace mucho tiempo estabamos en la playa del Palmar y viene un niño mío, muy chico, diciendo que tenía sed, entonces tío Cesáreo se levantó: "¿Qué le pasa a este niño, que quiere agua? ¿Dónde hay agua?" ¡Qué atento con el chiquillo!
Cuando ibamos en el coche de vuelta a Barbate de Franco, a los EEUU de Barbate, dice el niño: "Mamá, qué bueno es tío Cesáreo, es tan bueno como el abuelo". Yo le contesté "PO ZI".
¡Ay, por favor primos, que no se pierda la casta!
Mi cabeza, más que una espiral, es un torbellino ¿la vuestra no?. Yo estoy todo el día pensando, y ahora me ha dado por poner en el blog (o como se llame esto) todo lo que se me ocurre. Creo que no me va a dar la gripe A pero el virus del ordenador me picó en Sevilla el otro día.
Pero es que tengo cosas preciosas que contaros, ya veréis, ya veréis...
La espiral no es un círculo,
pero siente ese afán,
y gira eternamente, sin remedio,
sin descanso posible. La espiral
es un círculo loco y en pecado mortal.
El círculo es perfecto,
porque está en posesión de su verdad.
No tiene Norte, Sur, Este ni Oeste.
Y ni viene ni va.
Lo que gira en continuo torbellino, lo mismo que mi alma, es la espiral.
José Mª Montoto de Flores.
2 comentarios:
Pues a mí me dijo una vez mi padre: "tú que estás estudiando Bellas Artes: coge esta brocha y pinta las seis sillas del comedor" Y cogí un juego de muñecas que ya quisiera Picasso.
Me alegro de que te encuentres en esa espiral bloguera, te vamos a disfrutar mucho. Ya, esta tarde había una copia por triplicado en la mesa camilla. Espero la siguiente entrega.
Publicar un comentario