Ignacio Montoto
Que sola me dejó el pavo
Y voy de luto”vestía”
Sin ilusión y sin paro
Que los pavos ,no cotizan.
Malaya sea aquel verdugo
Y el cuchillo que empuñara
Y la madre que lo tuvo
Y la leche que mamara
¿Porqué no me lo indultaron?
Tràs mucho palabrerío
El pavo que se cargaron
Resultó ser, mi “marío”.
Y aunque parezca a destiempo
Pues la Navidad pasó
¿Quién me quita a mí el tormento
Que su muerte me dejó?.
¡Ay de mis cinco pavitos!
¿Quién me los va a mantené?
¿Quién les compra el chandalito?
¿Quién les paga el interné?
Los lápices,los cuadernos
Los libros y los botines
Y los gusanitos tiernos
Las palomitas y el cine.
¡Ay que pena y que dolor!
¿Dónde voy sóla con ellos?
Díme donde escarbo yo
Si con tantos ya no puedo.
Por eso, triste y sin “pasta”
Esta pava, con perdón
Se acuerda de toas las castas
Del gachó que la enviudó..
lunes, 25 de enero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
5 comentarios:
¡ay querida pava mia!
como que no te da una paga
la junta de andalucia
si ya no hay que cotizá
ahora na má te tiene que empadroná
y te dan hasta seguridá sociá
po anda que está bueno el plán
pero tu no te preocupe
que si no te la dá el andalu
te la dará el catalan
anda pavita ve a empadronarte
veras como te sueltan la guita
que tu tiene to el arte
veras como la semana que viene
tos tus pavitos iran al cole cada uno con su maletita
les darán lapices de colores
libros, botines y chandalitos
para todos tus pavitos
incluso cinco ordenadores
anda pavita ve a empadronarte
veras como te sueltan la guita
CONSUELO A LA PAVA:
Me contaba una farmacéutica amiga, que una clienta suya enviudó y no lo aceptó mal la señora, pero un día llegó llorando a moco tendío porque se había muerto su hermano. La farmacéutica le dijo: María ¿ cómo es que sientes tanto lo de tu hermano y lo de tu marido ni lo has mentado ? y dijo María, porque si sales a la calle , marío encuentras los que quiera, pero hermano , ¿dónde encuentras otro hermano....?. De todas formas no podemos comparar la desgracia de la pava.¡Qué faena!
Estimada pava:
lamento terriblemente su pérdida, pero debo decirle que no he sido yo la verduga, ¡Dios me libre! que nosotros somos de poco comer, y con una lechugita nos apañamos (es más, nuestra querida rumana, Dorica, no come nada que tenga ojos, así que ya se imaginará como fue nuestro menú navideño).
Por otro lado, si le sirve de consuelo, tengo yo un amigo que se llama Jorge y es de Gijón (todo un trabalenguas) que dice: "les viudes reverdecen" (es que lo dice en Bable, mire usted, pero viene a decir lo mismo que Mamen, que hermano no hay más que uno y a usted lo encontré en la calle).
Búsquese usted otro pavo, pero este que sea lo más canijo posible, verá como no le pasa lo mismo las Navidades próximas.
Si usted quiere traer a sus pavitos bajo mis goteras, donde caben dos, caben tres. Mientras no le piquen a mi Cafelito...
Sin más se despide pa lo que usted quiera
Con permiso, ¿se puede ?....Buenos días, buenos días. ¡Maruja! ¡Jesús! ¡Cristina!, ¿donde estais?
Pues mira, toctoc, yo estoy metida en mi caparazón, como las tortugas, estoy poco sociable ultimamente, la verdad. Tengo mucho trabajo y la mente muy dispersa.
Publicar un comentario