He tenido la oportunidad de trabajar en Torreblanca el tiempo suficiente para conocer gente muy estupenda y otras originales y dignas de contar.
Durante un período más ó menos largo, apareció como clienta una gitana viuda con unos cuantos hijos, pero los mayores a los que dejaba solos, eran entonces unos gemelos que pesaban 110 kg y medían 1,70 aproximadamente, solían pesarse todos los días.
Imaginaos estos niños, el cuello era la maestranza y su mano la S-30 con Su Eminencia, lo sé porque una vez me cogieron por el pescuezo por llamarles la atención.
Su afición era cuando la puerta de la farmacia estaba cerrada, pegar la cara al cristal y con sus mocos resbalándoles por el labio y la lengua sacada aplastarla fuertemente refregándonos todos sus efluvios gitanos. Un poco fuerte para los que los veíamos desde dentro. El mayor insulto que me llamaban era INCONGRUENTE, no sé que le infundiría esta palabra porque después me preguntaban ¿a que molesta que te lo llame?.
Pues bien, estos niños tenían su parada del autobús del colegio cerca y cuando estaban "tranquilos" mientras esperaban, era increible verlos bailar jaleándose con sus palmas. ¿Cómo podía ser que algo así tuviera tó el arte?.
Salieron en tve bailando en la boda de Farruquito. No es que los eche de menos, pero creo que he conocido algo muy disitnto del resto de los mortales.
sábado, 2 de enero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentarios:
Se me ha olvidado deciros que los gemelos tenian 12 años.
Publicar un comentario