Estudia el bachillerato en el colegio de los Escolapios de Sevilla. Ya en esta época surge en él la vocación literaria, colaborando en la Revista Calasancia.
“Yo había escrito en mi juventud cosas bonitas. Las había escrito sin escribirlas, que es como mejor salen. Sólo para mí; las imaginaba, les iba dando forma, soñaba con ellas y las olvidaba”, escribe sobre esta época de su vida.
Estudia con brillantez las carreras de Derecho y Filosofía y Letras, licenciándose en 1910 en la Facultad de Derecho de Granada, y en 1912 en la de Filosofía y Letras de la Universidad de Sevilla.
En 1914 ingresa por oposición en el cuerpo de Facultativos de Archiveros Bibliotecarios y Arqueólogos, siendo Director de los Museos Arqueológicos de Jaén (1915-1919) y Cádiz (1920-1931).
Durante su permanencia en Cádiz preparaba oposiciones a Notarías, e inicia su actividad periodística, a la que quedará vinculado de por vida. En 1923 fue director de “La Provincia” en 1923, diario que tuvo una vida breve, pasando a “La Información”, al frente del cual permanece siete años. Escribe las editoriales y una sección que titula “Notas al día”, breves relatos, sencillos comentarios sobre cosas mínimas y cordiales, que firmaba con el seudónimo de “Curro Sevilla”.
Es nombrado catedrático auxiliar de Historia en el Instituto gaditano y Diputado Provincial. Ingresa en 1926 en las Academia de Bellas Artes e Hispano Americana de Cádiz.
En 1932 se traslada a Sevilla como Director de la Biblioteca Provincial y Universitaria, y en agosto de 1934 lo nombran Director de “El Correo de Andalucía”, cargo que ocupa durante 33 años, hasta el 15 de octubre de 1967. En esa larga etapa de su vida y permanencia en Sevilla se intensifica y adquiere plenitud su tarea literaria y periodística. Son numerosas sus disertaciones y conferencias en centros académicos y culturales. Es nombrado Académico de Buenas Letras, colabora en los periódicos “Ideal Gallego”, “Ideal de Granada”, en la revista literaria “Letras”, en el diario “Ya” de Madrid y en la “Hoja del Lunes” de Sevilla.
Para José Montoto escribir no era una actividad ocasional o secundaria, sino vocación a la que se dio con apasionado fervor. Populariza sus “Pajaritas de papel”, que a diario publica en el Correo de Andalucía. Curiosamente, estos artículos fueron iniciados por su hijo José María, pero los abandonó al tener que preparar sus oposiciones para el cuerpo de Abogados del Estado, en el que ingresó, y José Montoto se convierte en su continuador.
Más de 10.500 pajaritas volaron de su pluma. Él las definía como “un artículo intrascendente, sentimental o irónico, que llega al público por su sencillez y desenfado”. En 1947 publicó una selección de las mismas.
En 1959 es nombrado Periodista de Honor a la vez que Eugenio Montes, Sánchez Silva y Azorín. En 1960 es designado Presidente del Ateneo de Sevilla y posteriormente socio de mérito del mismo. Durante muchos años presidió la Asociación de la Prensa sevillana, que le hizo presidente honorario perpetuo de ella. En una encuesta realizada por la sociedad española de radiodifusión lo eligen “famoso de Sevilla”.
Caballero con la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil y Comendador de la de Isabel la Católica, también le fue otorgada carta de Hermandad de la Comunidad Calasancia y la de las Hermanas de la Cruz. Fue Hermano Mayor de la Carretería de Sevilla, y durante 25 años y en diversas etapas, de la Hermandad de Setefilla de Lora del Río, que lo nombró hijo predilecto.
En 1945 es nombrado Hijo Predilecto de Lora del Río. Con ocasión de su 80 cumpleaños el Ayuntamiento loreño colocó una lápida conmemorativa en su casa natal.
Pensando siempre en su pueblo y en las bellas y sinceras tradiciones consagradas al culto de su Virgen y Patrona, publica en 1975 el libro “Tradiciones de Lora y Setefilla”, escrito a sus 85 años tras una larga tarea de recopilación de datos e investigación documental.
El 30 de mayo de 1977 la “Hoja del Lunes” de Sevilla daba la noticia de la muerte de José Montoto, a la edad de 88 años, y publicaba también su última, ya póstuma, “Pajarita”, escrita sólo unos días antes y que, por curioso contraste se titulaba “La gran función: vivir”.
En su recuerdo el Ayuntamiento rotuló la calle en que nació con su nombre, y la Hermandad de la Virgen colocó una lápida en los muros del Santuario de Setefilla.
2 comentarios:
alguien sabe algo de la familia de la madre.me interesa especialmente saber de ella.Gracias.
Buenas tardes: me llamo Antonio José Alcalá y estoy haciendo un trabajo sobre mi abuelo, Antonio Alcalá Venceslada, que fue muy amigo de don José Montoto desde que estudiaban Derecho y Filosofía y Letras en Sevilla. Fueron compañeros como Facultativos del Cuerpo de Archiveros, etc. Me gustaría saber si tienen ustedes alguna correspondencia guardada, ordenada, etc. en la que pudieran hallar correspondencia de don José con mi abuelo. Les adelanto que yo no la tengo de él entre las cartas que se conservan de mi abuelo.
En caso de tenerla, les agradezco que me lo comuniquen al correo: ajasa01@gmail.com.
Muchas gracias por atenderme y disculpen las molestias. Quedo a la espera de sus noticias,
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