A la vuelta del verano de 1977, mi padre andaba fastidiado visitando médicos; le diagnosticaron "úlcera de estómago"(así nos suavizaron su enfermedad a las mujeres de la familia).
En Diciembre lo operan an Madrid y vamos todos con él. Ingresado en la Clínica de la Concepción,
se pone en manos del mejor especialista del momento.; dándose la coincidencia de que un cuñado de Pepe trabajaba en su équipo médico.
Es operado, estábamos con él y Pepe organiza que ésa primera noche se quedaría él con papá, contando con la confianza de que su cuñado estaría de guardia.
Al parecer había algo que no había salido del todo bien pues, a la vista del drenaje, supuraba más de lo normal (nosotros ni idea). Nos despedimos hasta el día siguiente, y alli se quedó Pepe.
Su cuñado lo había puesto en antecedentes y le había advertido que ésa manera de drenar podría traer problemas.
Lo observarían y de seguir así, sería necesario volver a intervenir: esperarían hasta medianoche.
En ésta segunda intervención la gravedad sería extrema, incluso un fatal desenlace.
Tenían orden del médico jefe de que lo llamaran, llegado el caso.
Pepe se sentó junto a papá, haciendo como que leía y sin parar de mirar al dichoso tubo. Mi padre totalmente consciente.
Llegado el momento, avisa a la enfermera,ésta al cuñado, luego al jefe y... a preparar el quirófano.
Entonces papá le pregunta: "Pepe, ¿qué pasa?". "Nada papá, que hay un pequeño problemilla y te lo van a solucionar, por eso te tienen que llevar al quirófano"
Le acompañó por los pasillos hasta la misma zona quirúrgica, y al despedirse. le aprieta papá la mano y le dice simplemente: "DESPIDEME DE TODOS".
¡Qué momento más duro para Pepe! Ahí quedó esperando en la puerta del quirófano completamente solo. Y ¡Qué valiente mi padre!. Una conversación muy corta, pero intensa, entre dos hombres de verdad.
Afortunadamente superó la crisis. Vivió tres años más y pudo despedirse de todos él mismo, ya que falleció al día siguiente de la boda de una de nuestras primas de Lora; donde estuvo con sus hermanos y con su Virgen de Setefilla.
Tenía ganas de contaros algo tan íntimo porque demuestra la gran talla de éstos dos grandes hombres.
lunes, 22 de febrero de 2010
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7 comentarios:
Es muy emocionante lo que cuentas. Debió ser muy triste para Pepe dejarlo ir por ese pasillo camino del quirófano, después de esa frase de despedida y sabiendo que no era buena señal. Gracias por compartirlo con nosotros.
De nada, Cristina. Lo he contado porque creo que es lo más importante que he podido contar de ellos. Para mí, el aceptar la enfermedad y, hasta la muerte, sin hacer un drama de ello, es lo que más admiro, porque es lo más díficil y lo que más mérito puede tener. Quien es capaz de eso, es capaz de todo.
Marujita,sé lo que quieres a tu padre y comparto contigo tu sentir. Ante la muerte,mi padre,no se rindió hasta que dejó firmada una Esritura.Era un problema que afectaba a algunos hermanos suyos y no quiso dejarlo sin resolver ya que de él dependían.El,el Notario y yo,en una habitación de la Clínica de Ntra.Sra.de Fátima.Comienza la lectura del documento por el Sr.Notario,mi padre,con voz apenas perceptible pero clara,le hizo una aclaración sobre el documento que leía.Acontinuación me dijo que ya se quedaba tranquilo.Fue lo último que oí de mi padre.Después,se siguió muriendo,pero ya,en paz. No cabe duda,otro gran hombre.
No cabe duda. Se me ocurre pensar que el Sr. Notario quedaría impresionado. Tu conocías sobradamente a tu padre y nada te podía sorprender ya. Pero el Notario, si aún vive, difícilmente podrá olvidarse de un cliente así.
Ignacio, las personas que valen de verdad, tienen un comportamiento ejemplar en tan crítico trance. Se van con la misma naturalidad que llegaron. Hasta en ése momento se muestran generosos, apacibles, nobles y hasta inteligentes.
Voy a volver a hablar de mi tia Carmen. Como vivía sola, no le extrañaba que pudiera llegar su momento sin tener cerca a nadie, es lógico que lo pensara.
Pero tia Rafaela estaba con ella y lo último que le dijo fué lo siguiente: "Rafaela, estoy tranquila, y además soy una afortunada, porque a veces he pensado si estaría sola, llegado éste momento, pero tengo la gran suerte de estar cogida de la mano de una hermana".
Yo me descubro ante algo así.
Hoy 25 de febrero de 2010, día de San Cesareo quiero, desde aqui mandar hasta donde deba de llegar, mi felicitación para un Gran Hombre, que dejó profunda huella en muchos corazones, gracias por ser como eras.
FELICIDADES TÍO CESAREO
la felicitación es para todos nosotros por haber tenido en la familia ésta maravilla de personas.
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