Por Salud M.F.
Vivimos la vida siempre con el agobio del tiempo, la hora de levantarnos, de acostarnos, de ir al trabajo, de coger el tren, de ir a misa (algunos), y para colmo, todo eso es aumentado con la fastidiosa costumbre del cambio de horario todas las temporadas dos veces. Eso ya es fatal, dicen que ahorra kilovatios, ¡pero que va! Los primeros días todo lo haces al revés, y cuando te has acostumbrado viene el cambiazo de nuevo. ¿Qué es esto? ¡y dale con los kilovatios!
Algunos se ponen muy contentos porque dicen que duermen una hora más.
Yo tengo una amiga muy preocupada por hacer las cosas con exactitud, pero ya veréis lo que le pasa. Se encuentra bien de salud, pero ella cree que es por las medicinas que toma. Vive mañana, tarde y noche pendiente de las pastillitas, y aquí le viene el conflicto. Tiene que tomar una en ayunas en el desayuno. En el almuerzo cuatro, una más en la merienda, cinco en la cena, y si no duerme bien o se asusta con las tormentas, medio orfidal.
El primer día del tratamiento no se fijó en nada, se las tragó y después todas las demás, pero un día se puso a leer todo lo que ponen los prospectos, y leyó “tomar en ayunas”, en otra ponía “tragada con agua”, la tercera decía que había que tomarla con el estómago vacío… “¡Dios mío, pero si ya está lleno el estómago con tanta pastilla!” En otra ponía que no se podía mezclar con otras medicinas ¡pero esto cómo va a ser! ¡me va a sentar mal tanta mescolanza! Y le entra el agobio...
Desde ese día le repelen los horarios. Y se salta a la torera las consignas de los dichosos laboratorios.
“Haré lo que me parezca, -se dijo- se vive mejor sin mirar la hora. ¡Me tomaré las pastillas en rebujón!, pero yo tengo la esperanza de que ellas, educadamente, se irán cada una para sus sitios, y yo me sentiré mejor”.
Moraleja:
Si vas a tomar medicinas
Porque tienes un dolor,
Sin que el médico se entere
Tira mejor los papeles
Dentro del contenedor.
lunes, 8 de febrero de 2010
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6 comentarios:
Estimada paciente: tenga cuidado con los prospectos y las rebujinas de pastillas, que tanto nombre raro puede provocar una sobrecarga de kilovatios/hora en la sangre, y se le van a electrocutar las neuronas, ¡con lo bien que está usted de neuronas!
¿y esa mesa camilla? ¿se conecta o no se conecta? ¡¡¡ay por dios, por dios, que le tengo que dar de cenar a mis niños y a mi cafelito, y tengo a las niñas en la ducha salpicándolo to, y a uno haciendo experimentos de volcanes y me va a incendiar el salón!!!!
(Esto es como cuando la NASA esperaba conexión con los astronautas de la luna: houstooooon ¿me se escuchaaaaa?)
bueno, mesa camilla, pues como no aparezcáis en breves instantes, y sintiéndolo mucho, me voy a tener que retirar no sea que cafelito entre en erupción con el volcán y las niñas se me conviertan en garbanzos. Estoy yo ahora como pa tomarme un orfidal en ayunas ¡estartalá me tenéis de tanto esperar!
Meeeesa camiiiiiiilla, cara de papilla.
Me encanta cuando veo una entrada y esta firmada por ti, tia Salud.
Escribes muy bien, y ademas considero que, si escribes, es porque estas animada. Un beso.
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