Toa mi via sin escribir;
y, de pronto, descubri
que en lo jondo despertaba
la aficion desmesurada.
Surgio en una montotada
que por Noviembre asisti.
Cristina creo un blog
donde solian escribir
y mas tarde descubri
que mi participacion
se convertia en mi ilusion.
Como una loca me puse
a inventarme poesias
que las leyeran las tias;
y fue tanta mi emocion
cuando vi que me salian,
que esta fue, desde ese dia,
mi mejor ocupacion.
Primero pense que yo
no escribia, sino papa;
pero despues he notado
que mi padre esta durmiendo
y que yo, sigo escribiendo.
El se iria, pero dejo
sus genes entre nosotros.
Y a mi, como soy Montoto,
no me debe de extrañar
que, cuando coja la pluma,
no hacerlo del todo mal.
Es la firma de la casa,
puesto que a todos nos pasa.
A cualquiera de nosotros
que nos pongan por delante
la orden del tal Violante,
hariamos un buen soneto;
por lo menos, un cuarteto.
Cualquier familia no puede,
porque esta facilidad
que tenemos al rimar,
hay muchas que ni la huelen.
Y, como esto nos gusta,
digo yo que los demas
que se apañen como puedan,
o que se peleen, si quieren,
por esta o aquella herencia.
Nosotros, ¡a versificar!,
y, de dinero, fatal.
Pero bueno, ¡que mas da!.
Teniendo lo imprescindible,
con los versos lo pasamos
mejor que tos los demas.
viernes, 5 de febrero de 2010
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