Z P viajo hasta Washington,
¡que lejos ha ido el tio m . . . . . n !
Pues, su amigo Obama, lo invito a rezar;
y alli que se fue sin pestañear.
Y ahora, ¿que les digo?
Si yo no se orar, si soy un demonio.
Bueno, pues les leo el Deuteronomio.
Y sin entender lo que alli ponia,
hizo como siempre, arrimar el ascua,
¿donde?, a su sardina.
Soy caritativo, justo y solidario,
y si me lo pide mi adorado Obama,
rezo hasta el rosario.
Pagale al obrero, dale su salario.
Permitele al guy que tenga un desliz
pues, al fin y al cabo, ¿que te importa a ti?
Pero del aborto, mejor que te calles,
que ni abras el pico, que no digas nada
entre aquella gente tan civilizada.
Nunca matarian a esa criaturita
que ya esta engendrada y que,
hasta sin juicio, salio condenada.
Sin culpa ninguna, porque no ha hecho nada,
Mira, ZP, vete ya a tu casa,
porque te has cargado, con tanta ignorancia,
lo mas esencial de la Democracia.
sábado, 6 de febrero de 2010
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